En la relación Estado - Pueblo Yukpa ha sido imperante el pensamiento y la conducta colonial que trajo el fundador de la Villa del Rosario, Pacificador Cabo Principal Don Juan de Chourio en 1722.
La civilización a) de la "floresta" se impuso en el río Yaza a Pariri y Schaparu a sangre y fuego por las ricas familias ganaderas Vargas, Chacin, Peña, Quivera, entre otros; transformando la selva "improductiva" en verdes potreros de paja y alambres de púas para criar reses, y b) a las almas indígenas impías, los padres Capuchinos y las Monjas de Santa Ana.
Con la pólvora y la cruz e llegó la civilización al Pueblo YUKPA en Perijá.
Asesinar indios y despojarlos de su territorio es un asunto cotidiano, normal, permitido, o entendido. Hayan o no leyes que lo prohíben, e instituciones que vuelen por el cumplimiento de la ley.
Ésta ha sido la conducta imperante en el Municipio Machiques de Perijá. Desde su fundación en 1890 por ganaderos de la Villa del Rosario. Es el pensamiento dominante.
La ausencia de justicia siempre a caracterizado al estado gobierno venezolano cuando se trata del indio. Ya para 1946 los Padres Capuchinos lo denunciaban.
Ante el asesinato el 27 de abril de 1946 en horas de la noche de dos cacique Yukpa, Santiago Kunapaschi y Marino del sector Schaparu por un grupo de ganaderos y hombres contratados trabajadores de haciendas en proceso de fundación fue denunciado por los Misioneros Capuchinos "La Misión elevó queja oficial ante las autoridades competentes, exigiendo justicia, según ley; pero nadie hizo caso. Para las pobres víctimas no había ya justicia ni misericordias en la tierra..." (De Vegamian, Félix María. 1972. Los Ángeles del Tukuko 1945 - 2970, p. 158).
Solo la fuerza de calle, en los medios de comunicación, las relaciones internacionales en las Naciones Unidas y en la OEA que recomendaron al Estado Venezolano la custodia y la integridad física de Sabino Romero Izarra; y las denuncias permanente de amplios sectores populares ante la Defensoría del Pueblo, Fiscalía, INTI, MINPPI, misterios de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y Defensa hicieron posible que por vez primera en la historia fuese al tribunal un asesino de un indígena Yukpa. Fueron detenidos sus autores materiales, falta aún los financistas qanaderos, autores intelectuales. La familia de Sabino Romero Izarra aún esperan el Juicio.
Pero cuando se acusa o se detiene, por alguna razón concreta, o ficticia, en tres días se hace todo el paseo por el circuito jurídico, a saber: detención, Informe Policial, Expediente de la Fiscalía 20 de Machiques, pasan a la jueza o juez del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal en Función de Control de la Villa del Rosario. Y luego al Retén de la Policía Nacional Bolivariana -PNB, como es el caso actual de los hijos de Sabino y Carmen Fernández Romero y otro joven. Silverio Romero Martínez y Leonardo Fernández Fernández, y el joven José Gregorio Dávila García.
Tremendo contraste de esta política policial y jurídica CONTA el pueblo Yukpa vs. a favor del rico ganadero, tal como denuncia el Padre Capuchino Félix María de Vegamian en 1946.