Sumados los reclamos que hacen los distintos gremios empresariales (el gasoil, el financiamiento, la libre importación, etc.) hoy día es fácil suponer la vuelta al pasado, la presión de las sanciones ha obtenido su fruto restaurador, Vicente de León Alberto Vollmer Fedecámaras, saben que por ellas el país está cambiando a su favor, es evidente la apertura hacia un libre mercado sin ningún control oficial real, ya se habla de restituir empresas y tierras confiscadas a sus dueños originales, de vender el petróleo almacenado a través de agentes privados nacionales, lo privado comienza de nuevo a controlar todos los aspectos de nuestras vidas…, y creanlo o no, no será a favor del pueblo pobre, que no posee nada, se restituye el pasado de la cuarta república a pesar de la quinta república, a pesar de la constitución bolivariana.
En el aspecto político vuelven las elecciones a ser el centro de atención para nuestras esperanzas, el medio para estabilizar el sistema, lo que llaman el gobierno de maduro y la oposición el ejercicio de la democracia, lo que garantiza la paz dentro del sistema capitalista, todo lo demás quedó en el discurso o en estadísticas fantásticas (100 nuevas bases de misiones vs. la realidad, 7 millones de militantes del PSUV frente al fracaso electoral de diciembre; Comunas agrícolas, Consejos productivos de trabajadores, Fundos zamoranos, Clap productivos y todas las demás formas de economía popular de cara a la inflación y el hambre; consejos comunales, Clap etc., y las famosas unidades de batalla del PSUV, todas estas formar organizativas existen más en el papel que en la realidad, y las que funcionan en términos prácticos, han devenido en un aparato electoral y clientelar para captar votos, cargos públicos y favores, pocas veces mediante la persuasión, y casi siempre a través del miedo o el chantaje; el discurso político ya no sirve para mucho).
La unidad que buscó el gobierno la está consiguiendo dentro del capitalismo y con la derecha más miserable. El gobierno de maduro es el responsable de la restauración, no las sanciones, esa historia ya ha sido más que expuesta, solo que los eternos negadores maduristas no la quieren reconocer dentro o ver afuera, las palabras "sanciones" y "bloqueo" pareciera que ejercen sobre ellos un rictus de espanto, los paraliza encandilados sin dejarlos pensar. No podemos seguir creyendo en la candidez del gobierno, pero tampoco en que sus representantes tienen la fuerza y el apoyo suficientes como para pactar una tregua con el imperio, sin que entreguen el país… al capitalismo y al imperio.
Vuelve el consenso del pasado, adecos y copeyanos, el PSUV, secuestrado por los nuevos adecos del madurismo, y la derecha miserable, y un partido comunista tan débil como antes. La pandemia, disimula la crisis, administra toda actividad pública, desde las rumbas callejeras hasta las protestas, las cuales deberán pagar multas en algunos sitios y en otros, cárcel. Colectivos vigilan algunos barrios con la excusa del cumplimiento del tapabocas y el distanciamiento social, otros buscan "mencheviques divisionistas" por orden de Maduro. La tensión se acrecienta porque nadie sabe qué es un "menchevique" (ni tampoco interesa saberlo) y el fantasma del hambre ronda en las calles de los barrios. La pregunta obligada es ¿Hasta cuándo durará esta unidad de los agentes del capitalismo?
¿Cuánto apoyo tendrá este nuevo "pacto de Punto Fijo" por parte de los trabajadores y demás olvidados? Pareciera que no hay multa ni cárcel que detenga una reacción social violenta. Y la pregunta va a los chavistas, ahora acusados de divisionistas, trasnochados y "mencheviques" por Maduro (el Kerenski criollo, aliado del capital, el verdadero reformista menchevique). En un eminente estallido social hay que estar preparados para que, desde la calle, lo que puede convertirse en una explosión social incontrolable y en una masacre, sea un grito de lucha para volver a Chávez a través del plan de la patria original. El chavismo tiene que tener un consenso en torno a Chávez y su legado teórico, político, un acuerdo que se resuma en este Plan, falsificado y luego convertido en una ley fatua.
EL PLAN EXISTE, EL CAMINO ESTÁ TRAZADO. FRENTE AL CONSENSO DE LA DERECHA, DE LAS DOS DERECHAS, LA MADURISTA RESTAURADORA Y LA MISERABLE IMPERIALISTA, ES URGENTE LA UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS CHAVISTAS, DE LOS SOCIALISTAS, LA UNIDAD POPULAR ENTORNO A CHÁVEZ Y EL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL.