Mientras individuos como Wilmar Castro Soteldo expresan en cada una de sus palabras, máxima ignominia e hipocresía ante el pueblo, cuando hablan sin tapujos que ellos como cúpula madurista representan la "nueva burguesía" (seudo)revolucionaria, la otra realidad con mucho dolor es la que vemos y vivimos los venezolanos llenos de complejidades, las cuales van desde inseguridad alimentaria y de salud, hasta la posibilidad de tener como espacio de "residencia" los lugares más insólitos.
En efecto, el madurismo que tanta paja habla en que habrían construido 3,5 millones de inmuebles de algo que pomposamente denominan Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), y cuya cantidad resulta un exabrupto de mentiras, porque de ser cierta tal cifra, semejante número debería beneficiar a no menos de 14 millones de personas, si asumimos un promedio de 4 personas por casa u apartamento, pues ya todo el problema residencial debería estar resuelto en Venezuela.
Otra de las mentiras que el madurismo jamás pudiera demostrar es que al decir que construyen 500 mil viviendas anuales - con todo y pandemia, y asumiendo las llamadas semanas de "radicalización" - tendríamos una construcción diaria de 1369 inmuebles durante los 365 días del año, y aunque se trabajaran las 24 horas del día eso equivaldría a 57 casas u apartamentos construidos cada 60 minutos, o lo que es lo mismo cada minuto debería estarse construyendo una vivienda en Venezuela, razón por la cual el madurismo bien pudiera hacer una cadena diariamente y demostrarnos el cómo cada 60 segundos logra tal hazaña de construcción inmobiliaria en el medio de un país azotado por covid-19, y además "sancionado" ¡Pendejos aquellos que se creen tanta bazofia y basura de retórica política y demagógica!
O sea, que esa narrativa del madurismo, no solo se cae en su propia configuración de delirios, sino que tales cantidades de "construcciones" no resisten mínima auditoría, tanto en la suma de inmuebles como de venezolanos que estarían viviendo en tales espacios.
Y en el medio de tantas fantasías "revolucionarias" y de seguir engañando a la claque madurista, la realidad tumba la retórica del poder político, cuando vemos dantescas imágenes de venezolanos construyendo barrios a través de improvisadas "viviendas" sobre tumbas desmanteladas y profanadas en el cementerio general del Sur en Caracas (1), lo cual comprueba no solo el nivel de hambre y miseria que ha generado el madurismo, sino que ha condenado a los venezolanos al destierro social.
Por ello, no exagero con decir, que no faltará algún madurista, practicante de la brujería o creadores de mentiras que se atreva a decir que quienes ahora viven en tales "casas" se debe a la eficiencia de las políticas "sociales" del régimen que inclusive ha permitido hasta la "resurrección" de seres enterrados en ese cementerio, que ahora van a tener su "nueva vida" con dignos espacios de la GMVV.
El ver imágenes de jóvenes parejas con niños muy pequeños durmiendo sobre tumbas es algo que trastoca la estructura mental y ontológica del ser, porque desnuda, o mejor dicho, deja al desnudo el nivel del tumor social que el madurismo ha permitido dentro de la crisis del país, sin importarle a estos seudosocialistas si los venezolanos podemos comer, tener un medicamento, y hasta en dónde nos encontramos "viviendo", cuando lo único real en materia económica y social que puede mostrar este "gobierno" es una brutal hiperinflación con salarios que promedian 1 dólar mensual.
Ya no quedan dudas que este gobierno nunca podrá revertir esta realidad porque además de ser los responsables materiales e intelectuales de tanta podredumbre sobre niños, mujeres y hombres, ellos se han apoderado del país en todos su órdenes para convertirse en esa "nueva burguesía" que de manera infeliz pero sincera, pronunció Castro Soteldo en clara alusión a la cúpula madurista.
Hoy la nueva burguesía se encuentra llena de privilegios, residenciados en faraónicas mansiones en las zonas más exclusivas de las urbes del pais, mientras se desplazan en vehículos que solamente están reservados para quiénes tienen sobradas cuentas con numerosos ceros a la derecha en bancos internacionales, mientras la mayoría de venezolanos ya no solo pasan hambre y necesidades básicas, sino que hasta los cementerios ahora se están convirtiendo en espacios compartidos de "vida" con los muertos.
¡Desgraciada y miserable forma de "vivir viviendo" nos ha impuesto el madurismo a los venezolanos! ¿Y usted va a seguir creyendo en el cuento de cada jueves de las millones de viviendas maduristas? ¿O será que la matemática ahora es inexacta?
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Nota: Hoy se cumple un año cuando el madurismo aquel 25-3-2020 me convirtió en su preso político (2)
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(1) Que el país haya llegado a este nivel de pobreza en donde el principal cementerio de Caracas ahora sea parte de un barrio de miseria entre las tumbas profanadas y desmanteladas desde hace mucho tiempo revela que el madurismo solo ha traído el destierro social de los venezolanos
https://twitter.com/jvivassantana/status/1374892625766010880?s=08
(2) Hace un año el madurismo me hizo su preso político y me llevó a las mazmorras del Dgcim donde fui torturado y además me sometieron a estar en el sótano sin comer, sin agua, sin medicamentos para mi epilepsia, y durmiendo en el piso en una celda 2 x 2 en la oscuridad...este 26-3-2021 en un artículo revelaré temas inéditos de esta ilegal detención...
https://twitter.com/jvivassantana/status/1375110120699486211?s=08