Paz para luchar, para ser dignos de ella

En tiempos de guerra hay que reflexionar sobre la paz que ha manoseado tanto este gobierno.

La paz es un concepto que se aplica a los seres humanos, y los humanos somos revoltosos, críticos, inconformes, por eso la idea de paz no puede negar el conflicto, no puede negar el debate, la tensión, la paz debe ser la concentración de la máxima inteligencia humana para armonizar las diferencias, no para aplastar a unos en su nombre, para usarla como cachiporra, como sedante, o como chantaje

¿Para qué el socialismo, si no es para que haya paz social?

Desde que existe el capitalismo en el mundo no ha habido paz para las mayorías pobres, campesinos y obreros. Sin el permiso de los más débiles hoy no gobernarían el mundo los llamados "fuertes", que con la culata de la paz someten a medio mundo. Solo en la 1ra Guerra mundial los capitalistas hicieron asesinar –o los pendejos se dejaron asesinar – 20 millones de individuos. Mientras el planeta está "en paz", hay guerras, destruyen la naturaleza, la cual tiene formas extrañas de cobrársela: tormentas, terremotos, deslaves, inundaciones, pandemias y cosas así. Maduro no puede pacificar el país alentando las fuerzas del capitalismo, porque éstas someten a toda la sociedad, aquí y allá, a sus caprichos. Porque ellas promueven la división de nuestras sociedades en clases sociales, impone la división, la estratificación y la exclusión de las personas. En nuestro "capitalismo salvaje criollo", con el cual pretende Jesús Farías desarrollar el país, no sirve de nada eso de hacer crecer las fuerzas del capitalismo para luego distribuir la riqueza con equidad, esa es una idea boba, o simplemente una picardía, de oportunistas como Jesús Farías, que uno no sabe si es bobo o se hace el bobo.

El socialismo nos iguala a todos tanto en la lucha como en los objetivos.

Mientras la masa de trabajadores no luche por su independencia, no se libere del trabajo alienante y embrutecedor, es decir, no luche por otro orden social, de justicia, dignidad, igualdad (a cada quien según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades), no se "sentirá la paz" en el país (la paz hay que sentirla para que sea real), no podremos decir "me siento en paz", y el socialismo estará ausente, será un concepto sin sentido, un discurso huero y nada más.

Socialismo es revolución, y una revolución que comienza y nunca acaba, porque el socialismo pretende la perfección en cada acto humano. Y la perfección es un ideal de corrección, una idea rectora para la acción humana. Porque la vida siempre cambia, no se puede dar por alcanzada la meta de la perfección con el capitalismo, porque ella solo nos recuerda nuestras fallas y que debemos ser eficientes sobre ellas; pero esta perenne corrección humana, como la paz, es fundamental para la revolución socialista. Podemos decir que la paz es la voluntad de corregirnos constantemente como sociedad, la voluntad de armonizar la vida social entre los seres humanos, que somos por naturaleza conflictivos. ¡Paz para que otros nos jodan!..., no es paz, es idiotez.

Por otra parte, si todos fuéramos como Bill Gate, Trump, o Juan Carlos I, hoy el planeta estaría seco y la humanidad hace tiempo desaparecida (solo las mentes débiles se imaginan un mundo próspero poblado de ricos) La vida de tantos ociosos millonarios se sustenta sobre el sacrificio y la ruina de millones de seres humanos, y no existe un capitalismo que no crie ricos ociosos, que no fomente guerras, mentiras y engaños para enviar a tantos idiotas al matadero.

El socialismo es el despertar de los idiotas; su lógica, su espíritu, es la clave para nuestra permanencia en el tiempo como especie victoriosa, y es nuestra paz verdadera. Para que haya paz la gente debe ser fuerte, consciente, que pueda desarrollar su inteligencia, su capacidad creativa y de trabajo y sus sentimientos de solidaridad.

Ningún ser débil puede sentir paz. Seguro puede sentir miedo, dejar de luchar y defenderse, pero eso no es ser "pacífico", es ser débil. Es un síntoma de enfermedad, una dolencia; un "paciente" que ha anulado sus instintos para la lucha. Un pueblo en paz no tiene miedo, es un pueblo fuerte, con carácter; no hay que confundirlo con el pueblo enfermo y atormentado que somos ahora: medroso, moribundo, aquel que uno ve vagando en una calle mustia, en un país descolorido.

Necesitamos sentirnos en paz porque hacemos lo correcto, y creo que lo correcto es reaccionar al castigo que recibimos, frente a nuestras narices, ciegos, idiotizados, ¡insensibles! Nuestra paz es volver al combate por nuestra dignidad. Paz con justicia, la Paz de los fuertes y dignos, las Paz de un pueblo culto y consciente.

¡Patria Socialista o moriremos todos! ¡Socialismo o Barbarie!



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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