La estructura del capitalismo es sistémica: su metabolismo es complejo. Sus conocimientos le han permitido dominios insospechados. "Nos han dominado más por nuestra ignorancia que por La fuerza". Por nuestro consumo, los imperios saben de lo que carecemos y de lo que vamos a padecer; nos inventan falsas necesidades. Controlan el comercio mundial de todo. Nos venden la Cicuta y su antídoto: el engaño continuo. Construyeron un sujeto competitivo, individualista y acorde con los intereses del mercado, su lema es: no pare de consumir, consuma, siga consumiendo, no se detenga donde estes consuma, consuma, consuma. Como mercancía también serás consumido. Así controlan la mayoría de nuestros actos, pero la consecuencia de las confrontaciones sociales no se puede completamente ocultar: La pobreza crece y crece sin detenerse. Los privilegios también.
Todo tipo de inestabilidad social ganan terreno. Según Freud somos emociones, deseos, EROS; por aquí se nos puede controlar. El sistema de dominación es amplio: objetivo y subjetivo, las estructuras y superestructuras sistémicas funcionan en beneficio del capital. Los reformistas laboran maquillando las máculas de la pobreza y de la crisis social, en algunas circunstancias se hacen pasar como agridulces, pero no pueden evitar que se transparentes los resultados inhumanos: El sistema tienen TECHO DE VIDRIO.
El viejo y el nuevo reformismo hoy se encuentran, tienen el mismo propósito: defender al capital. "Dios los cría y ellos se juntan". Ninguno de los dos se propone la superación del modelo capitalista, cuando más, aspiran a reformas que temporalmente amainen las contradicciones sociales que en el capitalismo son insolubles. Desde la esperanza falaz, venden el mismo modelo CON LA MISMA MENTIRA: MAÑANA SERÁ MEJOR. Viejos y nuevos reformistas tienen un hilo común: no creen en el socialismo (aunque lo oculten), y juran por el capitalismo (con lenguaje de izquierda se deslizan a la derecha). Contra la pared, se dicen de centro izquierda. Este reformismo que viene desde Bernstein ya no habla de proletarios ("no tienes nada que perder salvo las cadenas que le atan") hablan de trabajadores. El lenguaje denuncia. Saben que sin pueblo no hay revolución social estructural. No quieren la revolución, la frenan con sus reformas. De esto están absolutamente conscientes.
La lógica de la modernidad es: "SI ES SÍ. NO ES NO". La lógica de la DIALÉCTICA: "SI ES NO Y NO ES SÍ"; los contrarios se necesitan y oponen. La razón de la modernidad es la razón del capital. La dialéctica permite ir a la raíz de las contradicciones sistémicas. La razón de la revolución es la justicia social, la libertad, la democracia real y verdadera. La lógica del capital es la ganancia máxima y su naturaleza es destructiva: no tienen límites en sus ambiciones. No faltan prestidigitadores que "humanicen" las tropelías del capital. El empirismo suele hacerlo a su manera.
Las reformas que no le convienen al capital, este las elimina. La lógica de la revolución son los cambios estructurales profundos: no es el sujeto, sino la sociedad como centro. La calidad de vida es El Talón de Aquiles de la política. La derecha sabe manipular lo emocional en el sujeto; juegan con el miedo humano, con nuestra ignorancia, con nuestras necesidades y emociones. En contra vía, tenemos una historia de luchas, apegos sociales y territoriales. Guaicaipuro, Bolívar, Zamora y Chávez, entre tantos otros, son nuestros referentes principales. Con ellos y desde ellos y otros más, debemos hilvanar nuestro proyecto social económico y político. LA COMUNA RAIZAL (no el adefesio de ahora), debe ser el centro motor y activador de lo nuevo: el pueblo construyendo su historia.
Las reformas sustituyeron a las ideas revolucionarias, la burocracia se fagocito a los liderazgos. Donde está la teoría política libertaria. El pueblo es por antonomasia el verdadero actor revolucionario, pero se le quiere arrastrar a pactos con su enemigo histórico. La mayoría de las izquierdas son presas de lo circunstancial, de lo temporal, llegan a ser pragmáticas; les Importa más la vía burocrática estatal. Hay ilusos (o interesados) que señalan que LA EVOLUCIÓN CAPITALISTA CONDUCE A LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA, son mentirosos compulsivos.
El próximo año se cumple el bicentenario de la Doctrina Monroe. Cuántos atropellos se han hecho en su nombre; más de cien países intervenidos por las fuerzas norteamericanas. Gobiernos derrocados y gobiernos impuestos. Han instituido su modelo como la primacía planetaria. Los EU buscan globalizar SU doctrina: EL MUNDO ES OCCIDENTE CON LOS ESTADOS UNIDOS AL FRENTE, LO DEMÁS se adhieren o perecen, SI O SÍ. Su "Destino Manifiesto" lo cruzan con contenidos bíblicos y les da resultados: adormecen la consciencia de los dominados. Disque son el pueblo elegido por Dios, por lo tanto, su modelo social, económico y político debe serlo universal: Occidente son ellos, los demás que sigan sus huellas. La Biblia es un libro histórico que lo usan a conveniencia. El maniqueísmo es constante. En verdad nada real ocurre fuera de la historia Cierto, la política se querella con la teología.
Desde sus inicios la socialdemocracia ha negado la dialéctica: le temen. Deliberadamente construyen "ideas" e interpretaciones mecánicas. Las consecuencias de las profundas diferencias sociales tienen según ellos otras causas. Su solución es pronta y posible: buenos gerentes ponen "orden en la pea". Aman la democracia burguesa representativa y validan toda su representatividad. El régimen parlamentario es su orgasmo. Fracasado el populismo y potenciada la desesperanza, nos podemos topar con un fascismo…YA HA OCURRIDO.
La espantosa realidad social que viven la mayoría de los terrícolas, EVIDENCIA el fracaso de este modelo. Cuando sus "ideas" se les agotan viene el plomo. La mentira, sus mentiras, son sus verdades y hacen que sean creídas como verdades (Gebbel). Eso sí, siempre ellos tienen la razón. Nuestras mentes están saturadas de sus "ideas"; se reproducen sin cesar en nosotros, así nos dominan. La dialéctica social y concreta que mueve la historia puede visibilizar las contradicciones intrínsecas al modelo. La lucha de clases no puede ser detenida. A esta confrontación que lo es permanente, le temen el capital y sus acólitos reformistas socialdemócratas y progresistas. El NO de hoy será el SÍ de mañana y EL TECHO DE VIDRIO se hará pedazos. "De lo que se trata es de transformar el mundo".