De Chávez a Maduro no hay continuidad: HAY RUPTURA. “El Plan de la Patria” de Chávez fue mutilado, apartado y ahora desaparecido; hay intención en los hechos. Con sus LEYES ESPECIALES, el presidente Maduro ha trasgredido la CONSTITUCIÓN QUE ES HIJA DE CHÁVEZ Y SU PUEBLO. Controla absolutamente la asamblea nacional, el poder judicial, electoral y militar. El PsuV es para él sinónimo de votos. El dinero para el plan de “La ciudad bonita”, sirvió también a este propósito de “limpieza” de imágenes de Chávez y del chavismo: usa la vaselina. Se está desmantelando el chavismo, debe ser parte de su compromiso con el capital. Sus políticas y pensamientos son NEOLIBERALES, con un discurso habilidosamente populista y demagógico. Miente con frecuencia, COMO LO HIZO RECIENTEMENTE EN EGIPTO en un evento internacional sobre LA DESTRUCCIÓN (causada por el modelo destructivo y consumista voraz del capitalismo, con ambiciones sin límites por más riqueza, modelo insostenible en el tiempo) CLIMÁTICA, promovido por la ONU (pero financiada POR LA COCA COLA), donde enarboló una propuesta de Chávez: “No cambiemos el clima, cambiemos el sistema”. El presidente Maduro en Venezuela hace lo contrario; Facilita la destrucción ambiental (Arco Minero) y favorece al capital.
Estas trastadas nos recuerdan a J V Gómez y su compadre Cipriano Castro; Castro fuera, gringos adentro del poder. Hoy, nuestro país ha retrocedido décadas en sus conquistas sociales. El capitalismo está saturado de violencia, aun aparentando orden. Los caminos que con Chávez transitamos están desapareciendo. Las políticas del presidente Maduro son un proyecto del capital que posiblemente ya había cooptado a algunos pesuistas en vida de Chávez. ¿Quiénes le metieron por ojos y oídos a Chávez la figura PRESIDENCIABLE de Maduro?
Cuando todo se parece lo llama normalidad. El modelo se encarga de los reciclajes hasta hacerlos digeribles por todos, bueno por casi todos. Los gringos sin miramientos ni límites, enfrentan lo que no les conviene y buscan a cualquier precio lo que les interesa. Fragmentada políticamente, la izquierda no para en su debilitamiento. Sus análisis tienen muchas posibilidades de equívocos. El daño que le está haciendo el progresismo a la política esperanzadora de verdaderos cambios es devastador. “Por ahora”, el pueblo no quiere saber nada de socialismo. El que nos tildó de “Trasnochados” está muy despierto haciendo diabluras.
Anclados en un presunto lado humanizable, corregible y justiciero del modelo capitalista, los progresistas entregan sus viejas herramientas políticas (si es que alguna vez las tuvieron) y asumen por ejemplo, las de la postmodernidad; por evolución se procuran soluciones. Los presuntos cambios no requieren revoluciones ni radicalismo, suficientes son las reformas. ¿para que los debates? La realidad que espere. El sujeto, lo emocional y el yo, puede elegir y transformar el mundo. Las verdades son las de su EGO, es su realismo. De las desilusiones modernas a las fantasías posmodernas. La carga del individualismo es feroz contra lo colectivo. Que el pueblo espere el mañana; el que no llegará. Oportuno es preguntar: ¿El sujeto, el individuo, LOS PEQUEÑOS GRUPOS son la alternativa real? ¿Dónde queda EL TODO SOCIAL? No quieren revolución sino cambios tolerados por el sistema capitalista con el cual cruzan compromisos. ¿A qué clase social pertenecen la mayoría de los líderes progresistas? Esto clarifica algunas decisiones políticas y económicas. ¿Sobre cuáles verdades se sostiene el progresismo? Los pesos pesados Álvaro García Linera y el expresidente de Ecuador Correa (progresistas), acotan en la Televisión que los errores del progresismo aumentan, pero los progresistas rechazan las críticas. Estamos mal y marchamos peor.
Si vamos al fondo del asunto llegaremos a su raíz; ES NECESARIO ESTE VIAJE. Cierto, el progresismo empieza con brío y acaba con escalofrió. Terminan prefiriendo cambios GATOPARDIANOS. Esto no sorprende, es su práctica política. ESTA AMBIVALENCIA, ESTA POSTURA REACCIONARIA, ESTÁ HACIENDO MUCHO DAÑO, PUES ENTRE OTROS, ESTÁ DESAPROVECHANDO ESTE TIEMPO HISTÓRICO, amén de las esperanzas del pueblo. El pueblo con frecuencia confunde a los progresistas con la izquierda, pero no lo son. Otras izquierdas se colocan a la cola de la derecha. Lo privado es contrario a lo público y por ende a lo social. Las soluciones no las darán quienes crean los problemas, los mismos que los progresistas buscan como aliados.
En estas andanzas políticas y económicas, unos se quedan con las ganancias y otros con las esperanzas. Los cambios en América Latina han respondido más a los intereses privados que a los públicos. La sumisión internacional la llaman “la cuestión internacional”. Los monopolios imponen conexiones sumisas; de inmediato sobran justificaciones para la conciliación y las “arrugas”. La perfidia es constante, es casi NORMAL LA ENTREGA DE SUS LUCHAS EN NOMBRE DE LA PAZ LA DEMOCRÁCIA y la conciliación con los culpables: Las astucias del capital.
Atrapados en las reglas de la dominación histórica, algunos progresistas que se dicen de izquierda, construyen relatos para justificar sus avenencias con intereses de la derecha. Sus gríngolas les agradan. Más pronto que inmediatamente, reniegan de las categorías revolucionarias, prefieren el “centro-izquierda”. Olvidan o desconocen que “lo terrible no es la caída, lo terrible es la pendiente”. El uso de la democracia burguesa, la paz y la justicia son sus mamparas. Saben que saldrán derrotados, pero la burocracia del Estado y sus acuerdos con la derecha, les puede reservar un espacio. Algunos se atreven a llegar hasta el celestinaje político: ¿por qué insistir en el error? ¿Se estarán haciendo estas dóciles políticas con absoluta consciencia de clase de lo que se hace?
Este desencanto, estas derrotas políticas de décadas de esfuerzos revolucionarios, no es un asunto sólo de Venezuela. Por doquiera se repiten los mismos errores de progresistas y sus aláteres. Todas las alianzas de los reformistas progresistas con el enemigo histórico de los parias, de los descamisados, de los que lo producen todo y carecen de casi todo, quienes, con su trabajo, medio pueden reproducir su penosa existencia. ¿Son acaso políticas deliberadas para asfixiar posibles cambios revolucionarios? ¿cómo llamarlas?
El bien y el mal siempre dejan huellas. No me refiero a maniqueísmos. Somos humanos y socializables por naturaleza. Nacidos para convivir, nos ponen a competir. El arte Rupestre y las investigaciones con rigor científico de antropólogos, historiadores, arqueólogos y paleontólogos lo afirman. Hace un par de años, un grupo de profesionales de estas disciplinas, mostraron como en nuestro continente hubo vida humana organizada en sociedad hace más de 20 mil años. Se habla de neandertales en américa; esto cambiaria profundamente múltiples interpretaciones. Mejor es esperar. Los salvajes conquistadores, ignorantes o analfabetos en su mayoría, acabaron con esta riqueza humana histórica. El capitalismo había comenzado, su violencia fue y es su tarjeta de presentación. Violencia que en algunas oportunidades es “pasiva” y está en SU ORDEN instituido; es ideología. Una revolución cuando es verdadera deberá caminar sobre sus propias raíces. Descolonizarnos es ser lo que deberíamos ser.
Uno de los constructos que más convienen al capital, es la construcción de un sujeto lo más individualizado posible, pues el mercado basado en la competencia así lo prefiere. No por casualidad el neoliberalismo mueve cuanto puede para este objetivo en cada sujeto: EL YO, el hedonismo como práctica constante, así se fragmenta más a la sociedad y se controla al individuo por sus emociones, las que son manipulables. Lo económico controlando a la política. Ya lo vociferaba la dama de hierro: “no hay sociedad sino individuos”. Los medios de (in)comunicación en su mayoría privados, están prestos a este acorralamiento destructivo de lo más profundamente humano. DE CUALES ALIANZAS CON ESTOS SEGUIDORES SOLO DE RIQUEZAS MATERIALES ME HABLAN…CONTINUARÁ….
HASTA EL PROXIMO VIERNES.