Estimado Oscar Flores. Yo intuía que Ludovico Silva tuvo razón al escribir su “Anti-manual para uso de marxistas, marxólogos y marxianos”. Estaba en lo correcto. El marxismo-leninismo escolástico y dogmático es parte de la ideología reaccionaria presente en el campo popular, sobre todo de los sectores proclives a la influencia de los partidos de izquierda de corte estalinista. El estalinismo está vivo, lastima que los estalinistas no lo sepan.
Comenzaré partiendo de su propia posición para polemizar con una aparente réplica. Obviamente usted pretende refutar las afirmaciones que he planteado con relación a la consideración del marxismo-leninismo como una falacia revolucionaria. ¿Qué puedo esperar de una replica? Que usted refute efectivamente los argumentos expuestos en el texto, y que polemizando con lo que he dicho, supere mis planteamientos. Tesis, antitesis y síntesis superadora, algo de esto le sonará familiar.
En primer lugar, agradezco que me califique de aprendiz, me siento cómodo con este atributo, pues palabras mas palabras menos, usted descarga adjetivaciones como “arrogante ignorancia supina”. Sin duda, cuando usted afirma que: “Al hacer una lectura detenida de su artículo no me queda más que decirle que la filosofía se discute y desmonta con filosofía no haciendo una discusión política de la filosofía como ha hecho usted con arrogante ignorancia supina”. Obviare la adjetivación, porque no permite avanzar en la polémica, aunque más adelante me adentraré en las profundidades de esta mistificación filosófica llamada marxismo-leninismo. Por ahora, vamos al grano.
Usted parece caer en una distinción poco marxista. Al separar la filosofía de la política, repite el error fundamental de aquellos que plantean una presunta autonomía del pensamiento con relación a las condiciones históricas de producción específicas, tanto las de su propio campo filosófico, con sus corrientes principales, sus aparatos, su hegemonía y sus niveles de desarrollo material; como las condiciones del contexto político, ideológico, económico, histórico, cultural que condicionan el “debate filosófico”. ¿Puede separarse el “milagro griego” de sus condiciones de producción específicas? En fin, filosofar no se reduce simplemente a interpretar el mundo y polemizar entre concepciones rivales en el plano del pensamiento puro, pues de lo que se trata es vincular estos fenómenos con los intereses sociales que están en juego tras la fachada de las polémicas filosóficas, para llegar al llamado de Marx: ¿es posible transformar el mundo mediante la praxis revolucionaria? (Marx -Tesis sobre Feuerbach):
Tesis 11: [XI] “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.”
Usted señala que yo he hecho una discusión política de la filosofía. Yo diría histórico-política de una posición aparentemente filosófica, que en lo fundamental considero es una operación ideológico-política de canonizar, dogmatizar y desfigurar el pensamiento crítico y abierto tanto de Marx como de Lenin. Este es el argumento que usted no ha querido abordar directamente, y esta evasión dice mucho de la ausencia de una verdadera réplica.
Usted no ha esgrimido ningún argumento que refute mi planteamiento, ni una evidencia histórica ni política ni teórica. Lo que sugiere que lo planteado en mi artículo anterior posee una fuerza de validez que no ha sido refutada aún. Como nos ha dicho Marx:
Tesis 2 sobre Feuerbach: [II] El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico.
De esto y algo más se trata el marxismo, pues se trata de una de las críticas más radicales a la filosofía, y las aporías de la filosofía en tanto no se auto-interprete como “filosofía de la praxis”. Pero le diría algo más radical, el planteamiento de Marx supera por completo a la problemática filosófica, es una superación de la filosofía en tanto especulación y contemplación de la “materia”, los “entes”, los “objetos”, y las “formas”; así se agregue el “movimiento” y las “contradicciones”. La filosofía marxista leninista forma parte de la escolástica en tanto que asume la tripartición entre ontología, gnoseológica y axiología, desde el punto de los filosofemas canónicos. Pero sobre todo, es una doctrina que pretende ser la concepción filosófica del mundo totalizadora tanto del conocimiento de la materia, el pensamiento como de la sociedad. Nada más y nada menos.
Marx, que yo sepa, nunca se planteo semejante mistificación. La problemática que anuncia Marx se ha tratado de re-significar en clave filosófica, sociológica, politológica, económica, antropológica, etc; pero si usted prefiere revise “la ideología alemana” y los Grundrise a ver que queda de todo este equipaje de la “filosofía marxista-leninista”. Le anuncio que no queda nada. Esta problemática filosófica ha sido pulverizada por Marx.
Por cierto, lo que no ha refutado usted es que el marxismo-leninismo sea un invento del estalinismo. Hay razones históricas y políticas para no enfrentar directamente este hecho. Usted es miembro de un Partido Comunista que ha cultivado el marxismo vulgarizado, que cree en el dogma del HISMAT y del DIAMAT1. Usted ha cultivado un sistema de creencias, obviando una confrontación directa con la obra de Marx. Como lo plantea en uno de sus párrafos:
“Que la Filosofía Marxista Leninista es la concepción del mundo del Partido comunista y Arma de la Revolución Comunista Mundial en manos de la Clase Obrera. Sin está arma en las manos del los Obreros o Proletarios del Mundo no tendrá lugar la Lucha contra El Capital y por la Construcción del Socialismo para Los Pueblos del Mundo.”
Como usted se toma en serio estos enunciados, voy a ser respetuoso, pero usted está impregnado de un vocabulario y hábitos mentales que lo distancian de una renovación del pensamiento revolucionario. Usted se está condenado a una “jaula de lenguaje”. Le sugiero otras fuentes de información, una investigación rigurosa del pensamiento marxista (pasearse por el texto de Kolakowsky: las principales corrientes del marxismo o el “marxismo soviético” de Marcuse), salir de los ídolos de tribu, de la mentalización de aparato.
Usted sacará sus propias conclusiones, pero considero que no ha generado una réplica, sino que ha justificado a través de reiteraciones lo que dicen los manuales vulgarizadores del marxismo-leninismo. Y de esto se trata mi posición, de demoler la concepción estalinista del marxismo, por ser sencillamente antimarxista y por generar graves implicaciones para una praxis revolucionaria. El marxismo-leninismo no es ni será nunca la concatenación del marxismo y del leninismo. Esto no lo defendió ni Stalin en sus Fundamentos de Leninismo (1924). La filosofía marxista- leninista no es la concepción filosófica ni el pensamiento liberador de la clase obrera en cualquier parte del mundo.
Más bien, a pesar del marxismo-leninismo, la clase trabajadora ha forjado sus herramientas teórico-críticas para luchar contra las ideologías dominantes, entre ellas el estalinismo de la nomenclatura dominante en la extinta URSS.
Marx contribuyó decisivamente a que capas enteras de las clases obreras europeas se plantearan las posibilidades objetivas de la transformación de un régimen económico-social de explotación, y la construcción del Socialismo. Pero Marx tomó claramente de Flora Tristan una frase fundamental: la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos. Nada de partidos-aparatos que sustituyeran verticalmente al movimiento obrero, y mucho menos de una concepción filosófica del mundo codificada por una “minoría” con auras de “pureza moral”.
Este marxismo-leninismo es un invento de una fracción política de la dirección bolchevique, la dirigida por Stalin, que siguió literalmente las divagaciones de Engels en terrenos que Marx no se atrevió a pisar, por razones perfectamente justificadas en sus obras completas, y sobre todo en sus correspondencias. Le sugiero leerlas.
Particularmente, insisto, no me ha refutado lo fundamental: ¿es o no es el marxismo-leninismo una creación del estalinismo? Aún espero su réplica. Si usted prefirió intentar convencerme con un pequeño dispositivo de citas de un manual soviético, lo siento por haberle hecho perder su tiempo. Ya hay demasiada tinta regada sobre las especulaciones de Engels acerca de la “dialéctica de la naturaleza”. Aquí lamentablemente, y perdone que se lo diga un aprendiz, el incompetente es usted, por desconocer la superación de todo este debate. Usted podrá creer y tener fe en todo lo que sigue:
* Que la Filosofía Marxista Leninista parte de la realidad concreta que se manifiesta en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, por lo tanto, la filosofía marxista-leninista es objetiva porque parte del estudio de la realidad material* en constante cambio, desarrollo y movimiento descubriendo las contradicciones que existen en el proceso material de todos los aspectos mencionados.
* Que en ella se distingue la contradicción principal de las secundarias, la contradicción antagónica de la no antagónica, la contradicción interna y externa, así como las fases de las contradicciones, sus características, sus rasgos principales, su duración, desenvolvimiento de sus luchas, cambios y tendencias hasta su extinción que dé cauce a una nueva contradicción, y una nueva fase del desarrollo material.
* Que la Filosofía Marxista Leninista parte de las contradicciones internas de un proceso material como fuente principal del cambio y desarrollo, pero entiende que determinado proceso material forma parte de una totalidad, con la cual forma una unidad de contradicciones, en donde existe una conexión material con otros procesos que influencian su actividad interna, y a su vez se desarrolla una reciprocidad dando cabida a nuevos tipos de unidad y lucha.
* Que la Filosofía Marxista Leninista desarrolla el conocimiento de la materia en toda la multiplicidad de sus manifestaciones e interrelaciones, pero siempre avanzando de la apariencia de los fenómenos a la esencia, y de esta a una más profunda: La esencia del fenómeno material que muestra la multiplicidad de contradicciones y leyes que históricamente determina. No existe verdad última y para siempre.
* Que la Filosofía Marxista Leninista parte de que no hay conocimiento inmutable o eterno, no hay nada definitivo o para siempre, pero si hay leyes generales del movimiento de la materia así como leyes particulares de un proceso determinado, y detrás de todas las apariencias descubrir la esencia, es decir las leyes, pero la piedra de toque para la fundamentación teórica es la práctica sin cuya unidad indisoluble no existiría o no se podría entender La Filosofía Marxista Leninista.
* Que la Filosofía Marxista Leninista parte de una fundamentación histórica porque parte del fenómeno inicial o proceso material, las fases, los cambios producidos entre una fase y otra en el transcurso de su desarrollo, y cuales son sus tendencias, de acuerdo a las condiciones materiales internas y externas del proceso material, así como de sus contradicciones en su curso futuro.
* Que la Filosofía Marxista Leninista se desarrolla en un infinito proceso de descubrimiento de nuevos aspectos, contradicciones y relaciones.
* Que la Filosofía Marxista Leninista analiza la transformación de cantidad en calidad, las negaciones, la unidad y lucha de contrarios, así como los nuevos tipos de contradicciones.
* Que la Filosofía Marxista Leninista da cuenta de los múltiples cambios cuantitativos que se van manifestando en los distintos procesos materiales, hasta dar paso a una nueva cualidad, partiendo, generalmente, que los cambios cuantitativos se dan en períodos de tiempos más largos y los cualitativos, que implica un “salto” hacia una calidad de la materia se manifiesta en períodos de tiempos más cortos, pero que finalmente son resultado de las contradicciones hacia una nueva fase del desarrollo de la materia.
* Que la Filosofía Marxista Leninista descubre la lucha del contenido con la forma de todo el proceso material, y cómo se da ésta, hacia una nueva definición, para abandonar la vieja forma y transformar el contenido.
* Que la Filosofía Marxista Leninista parte del análisis de las partes de cada proceso material, de su particularidad, y de su relación con el conjunto, y la suma de las partes.
* Que la Filosofía Marxista Leninista es la concepción del mundo del Partido comunista y Arma de la Revolución Comunista Mundial en manos de la Clase Obrera. Sin está arma en las manos del los Obreros o Proletarios del Mundo no tendrá lugar la Lucha contra El Capital y por la Construcción del Socialismo para Los Pueblos del Mundo.
Todo esto puede ser base de una especulación filosófica sobre la materia y su movimiento, y sobre la imposibilidad de una lucha contra el capital sin la filosofía marxista leninista y el partido-aparato, pero no refuta en nada lo que le he planteado: ¿Es o no es un invento del estalinismo? ¿Es el marxismo soviético una interpretación adecuada de la obra de Marx?. Usted tiene la palabra. Espero su respuesta. Atentamente. Javier Biardeau R.
Bibliografía:
Varios autores. Fundamentos Filosóficos del Marxismo Leninismos. Editorial Progreso.
*Miembro del Partido Comunista de Venezuela
f.oscar.f@gmail.com
jbiardeau@yahoo.com.mx