Un Nuevo Ciclo en la Lucha por la Soberanía y el Estado Comunal

Este 10 de Enero Venezuela entera se juramenta junto al Presidente Nicolás Maduro Moro para el periodo 2025-2030 y marca un hito significativo en la política venezolana. En un contexto global donde las potencias hegemónicas, especialmente los Estados Unidos, han impuesto bloqueos y sanciones consideradas ilícitas y genocidas, este acto reafirma la soberanía, la rebeldía y firmeza del pueblo venezolano frente a las agresiones externas.
 
La narrativa de la derecha nacional, que busca desconocer la Constitución y la voluntad popular, pone en evidencia su desespero. Intentan deslegitimar un proceso democrático que ha sido avalado por millones de ciudadanos y varias organizaciones internacionales que fueron invitadas como veedores, con la esperanza de inducir nuevamente a la violencia al desconocimiento de las instituciones a través de guarimbas fascistoides. Sin embargo, la resiliencia del pueblo venezolano es inquebrantable. La historia nos enseña que el camino hacia la justicia y la democracia no es lineal y que la lucha continúa.
 
A pesar de las adversidades, Venezuela ha mostrado signos de crecimiento económico y estabilidad. La implementación de políticas orientadas hacia el reimpulso y transformación hacia un estado comunal refleja un compromiso con la justicia social y la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones. Este modelo, en contraposición al capitalismo salvaje que nos fue impuesto, promueve la equidad y la solidaridad, elementos esenciales en nuestra lucha.
 
Es crucial que el gobierno mantenga su enfoque en la expansión de este modelo comunal, entendiendo que la fortaleza de un país radica en su capacidad de integrar a todos los sectores de la sociedad. La justificación de las sanciones ilícitas y genocidas por parte del imperio norteamericano se basa en una narrativa de intervención y desestabilización que ignora las realidades y necesidades del pueblo venezolano.
 
La juramentación de Maduro es, por lo tanto, más que un acto protocolar; es un símbolo de resistencia y de un compromiso renovado con la construcción de un futuro en el que el estado comunal sea la columna vertebral de una Venezuela libre y soberana. La defensa de nuestras instituciones y la voluntad del pueblo deben prevalecer frente a cualquier intento de desestabilización. La comunidad internacional debe reconocer y respetar nuestra autodeterminación en esta nueva etapa de la historia venezolana.
 
Chávez vive en el pueblo organizado....


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Alexander Quiroz


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