Adoptemos los principios de la
Filosofía de la Calidad Total en la
Dinámica Político-Organizativa del PSUV como
Medio Efectivo para Derrotar las Desviaciones Oportunistas y
Fortalecer la Herramienta Fundamental de la Revolución y El Socialismo
Aportes para la Construcción Democrático-Participativa de
Carácter Socialista, Revolucionaria y Popular del
Partido de la Revolución Venezolana:
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
Dejando a salvo lo que en mi opinión constituye una victoria contundente, transcendente y espectacular, el planteamiento de comenzar a dar los pasos históricos para ir asumiendo la creación y desarrollo de la necesaria organización de vanguardia política de nuevo tipo, como referente político-organizativo de las clases y sectores sociales que integran en nuevo Bloque Social Revolucionario de poder, planteamiento que viene intentándose realizar a partir de la nueva experiencia que constituye la construcción -aún en proceso- del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y que está basado en la idea de servir como instrumento necesario para la profundización y consolidación del proceso revolucionario en marcha y avanzar en la instauración del Socialismo del Siglo XXI en nuestro país. Como decía dejando a salvo la anterior consideración, pienso que es urgentemente necesario que comencemos a plantearnos el abordaje y solución de uno de los más importantes problemas que como militantes del PSUV estamos viviendo y confrontando en el seno de una parte significativa de los Batallones Socialistas en particular, y en el PSUV en general, cual es el que se expresa en la existencia de una preponderante y predominante constante de comportamiento observable en ciertos tipo de “liderazgos”, caracterizada por la aplicación por parte de estos de ejecutorias y lineamientos con propósitos de promoción al protagonismo personalista de tipo voluntarista, pragmatista, oportunista y de espíritu de secta, orientados esencialmente a ejercer un control grupalista y consecuencialmente anti-programático de: a) Los cargos de “dirección” del partido, en principio a partir del copamiento de los cargos de Voceros y Comisionados de Batallones, y por tanto de los Cargos de Delegados de las Circunscripciones Socialistas, y por esa vía de b) Los nuevos cargos que serán creados en la estructura de mando del PSUV a nivel nacional, regional, municipal y parroquial, a partir de las decisiones a ser tomadas en el Primer (1er) Congreso Fundacional previsto para su realización a partir del 2 de noviembre del presente año 2007.
En tal sentido, se trata que una parte significativa de este tipo “dirigentes” están conformados en tiendas donde la consigna es hacer prevalecer por sobre el legítimo y verdadero interés colectivo el interés grupal acaudillado por estos, despreciando de esa manera la utilización y aplicación de métodos político-organizativos incluyentes que fundamenten la construcción y visión compartida del partido, en los principios de participación activa y ejercicio del pleno derecho por parte de todos y cada uno de los militantes del batallón en los procesos de planificación, ejecución, monitoreo y evaluación de las directrices políticas a ser desarrolladas, además del simple ejercicio del derecho a sufragar por los voceros y por los comisionados. Este tipo de “líderes” que se mueven en la dirección señalada, realmente lo que vienen practicando no es más que el mismo estilo dirigista que practicaron y lograron perfeccionar de manera pérfida durante los pasados 40 años de democracia representativa, los “dirigentes” del hoy desarticulado y casi desaparecido “Partido del Pueblo”, la tristemente célebre conocida Acción Democrática (AD), situación que conduce casi indefectiblemente a un abandono supino, peligroso y con visos contrarrevolucionarios de las principales tareas en el terreno político-organizativo e ideológico a lo interno y a lo externo del PSUV de necesaria realización inmediata, y a través de las cuales sólo es posible la construcción un auténtico Partido Revolucionario de multitudes y de nuevo tipo, con una dinámica interna impecablemente democrático-participativa directa y revolucionaria, a partir de la cual a su vez sea posible la realización y concreción real del Proyecto Socialista en nuestro país que nos permita como PSUV, servir de verdadero y efectivo referente político-organizativo a nuestro pueblo, a los movimientos revolucionarios y pueblos de nuestra América, y a todos los pueblos del mundo.
Asimismo, no son precisamente el debate y el tratamiento democrático, paciente, firme, creativo, constante, transparente y cargado de virtudes revolucionarias y/o basado en los valores de la solidaridad, la unidad y la ética socialistas –tal como fue pregonado por el Comandante Ernesto “Che” Guevara, por los talentosos precursores de las revoluciones socialistas contemporáneas victoriosas, como Vladimir Ilich Lenin o por el Gran Timonel de la Revolución Campesina China, Mao Tse Tung, o bien por la valerosa Mártir revolucionaria Espartaquita Alemana, Rosa Luxemburgo-, como decía, estas nos son las dinámicas en las cuales se están sustentando de manera predominante los procesos organizativos que se vienen fomentando, impulsando, desarrollando o “legitimando” en el seno de buena parte de los Batallones Socialistas del PSUV, dando por descontado que en razón a la existencia de cierta cultura y tradiciones típicamente revolucionarias, como las existentes en buena parte de los Batallones Socialistas de la Parroquia 23 de Enero, Caricuao o El Valle por poner algunos ejemplos de Circunscripciones Socialistas del Municipio Libertador en la Ciudad Capital, así como en buena parte de los batallones al interior del país, donde sí parece que vienen dándose pasos firmes y de manera consistente y pertinente en la dirección indicada.
Estas prácticas, que vienen desarrollándose de manera bastante extendida de manera consciente o inconsciente en el recién nacido tejido social del Partido de la Revolución Venezolana y del Socialismo del Siglo XXI, son expresión fiel, fidedigna y exacta de las reminiscencias culturales en el modo de ser y de hacer política de tipo representativista-dirigista, y de sus consecuentes efectos perversamente nocivos por antidemocráticos y contrarrevolucionarios en el desenvolvimiento de la vida interna de la organización que aspira y pretende transformar radicalmente las estructuras político-económico-institucionales y culturales del país. Este modo de hacer política presenta las mismas características del modelo liberal-burgués de relacionamiento en lo socio-político y del tipo estado e instituciones políticas cuarto (IV) republicanas, con su inmanente carga de burocratismo, clientelismo y corruptocracia, las cuales siguen reproduciéndose de manera frenéticamente acelerada en el seno del PSUV ante la falta de modelos o estrategias orientadas a su erradicación, supresión y extinción, y lo que es más grave aún, ante la evidente falta de voluntad política de cierta dirigencia “propulsora” para aplicar las medidas en lo político-organizativo interno necesarias para lograr dispersar las practicas señaladas, razón por la cual se hace urgente e imperativo como condición sin ecua non para que la labor del partido de la revolución pueda desarrollarse de cara al pueblo sin ningún tipo de máculas desviacionistas, hacer prevalecer las dinámicas organizativas basadas en la práctica de los valores socialistas a lo interno, y en tal sentido poder constituirnos en referente fiel al ideario de las transformaciones revolucionarias y socialistas contenidas en el programa.
Conforme a lo antes expuesto, sería importante y conveniente que en función de la promoción y defensa del interés colectivo todos y cada uno de los militantes activos y de “retaguardia” del PSUV, comencemos a formularnos de manera asertiva el conjunto de preguntas que adelante aparecen expuestas, a fin de poder realizar un ejercicio individual y colectivo de reflexión sobre los asuntos y escollos allí planteados, a decir de las prácticas malsanas señaladas, debatirlos con el resto de la militancia y proceder a hacer uso de la democracia interna para formular las ideas, estrategias y planes, orientados a darle solución de manera igualmente colectiva a dichos problemas y así lograr erradicar y suprimir las desviaciones que constituyen el estilo “dirigencial” en comento, como son los precitados métodos contrarrevolucionarios que pudieran estar desarrollándose en el seno de nuestros batallones socialistas o en la circunscripción socialista, o bien tomar la medidas necesarias orientadas a evitar la existencia de estos estilos erráticos de “dirección” mencionados. Cabe destacar, que el debate interno acerca de los asuntos contenidos en las preguntas indicadas infra, convendría que comencemos a darlo en el seno de los batallones desde este mismo momento, de tal manera que esta vez nos adelantemos a los arribistas y oportunistas, y formulemos las ideas necesarias y más convenientes en cuanto al modelo, dinámica y estilos de dirección en lo político-organizativo del PSUV a seguir, orientados a dar al traste con las prácticas malsanas en comento, y proponerlos para su consideración en los debates que se desarrollarán los delegados en el Congreso Fundacional, y entiendo que simultáneamente en los propios Batallones Socialistas.
1. ¿Qué modelo organizativo y dinámicas internas deben formulase para ser aplicadas y desarrolladas en el seno de los Batallones y de las Circunscripciones Socialistas, de tal manera que todos y cada uno de los militantes activos y no activos puedan ejercer de derecho pleno su participación activa y efectiva en los procesos de formulación de ideas y propuestas, debate, aprobación, ejecución, monitoreo y evaluación como elementos integrantes del Plan Político y demás iniciativas del mismo carácter, a ser desarrollados en la zona donde operan estas instancias del PSUV?
2. ¿Qué modelo organizativo y dinámicas internas deben formularse con relación al proceso de toma de decisiones políticas del PSUV en su carácter de partido socialista, democrático y revolucionario, en los niveles nacional (Estructuras de Dirección a ser creadas), parroquial (circunscripción socialista) y sectorial (Por definir), con la finalidad que quede garantizado el ejercicio pleno del derecho a la participación protagónica y directa de la militancia en los procesos de Formación, Ejecución, Control, Monitoreo y Evaluación de las políticas y planes a ser adoptadas por el PSUV en los referidos distintos niveles territoriales y sectoriales, distintos al ámbito del Batallón Socialista?
3. ¿Cuál debe ser el modelo, la estructura y las dinámicas organizativas y funcionales que deben adoptarse y aprobarse en el PSUV, orientadas a garantizar la prevalencia de interés colectivo del proletariado y demás clases y sectores que integran el Bloque Social Revolucionario, de tal forma y manera que a su vez queden garantizadas las situaciones que se indican de seguidas:
a) Los derechos irrenunciables a la participación protagónica y directa de la militancia y del pueblo en los procesos de toma de decisiones fundamentales en el PSUV,
b) La profundización de las tareas de construcción socialista en lo económico, en aspectos como la puesta en marcha de manera vigorosa del modelo de desarrollo endógeno sustentable y viable propuesto, conforme a la naturaleza, características y papel de la propiedad colectiva, pública en los términos expuestos en la propuesta Reforma Constitucional. y
c) La transformación efectiva de las relaciones socio-estatales de carácter liberal burgués (representativismo) por el nuevo tipo de relaciones sociedad-estado de carácter protagónico-participativas y de democracia y gestión directas, representadas en la propuesta de Estado Comunal, y con esto último la toma de medidas decididas a través de todos los flancos posibles para la erradicación definitiva o substancial de los estilo y métodos de dirección y gestión públicas que reproducen el burocratismo clientelar y corruptocrático de todos los entes que conforman el entramado político-institucional del Estado, en sus distintas expresiones territoriales, sectoriales, orgánicas y funcionales?
Ante esta situación se impone para los revolucionarios la cordura, la paciencia y la conveniencia de aunar esfuerzos en los terrenos teórico-ideológico, político-organizativo y técnico-organizativo, en la necesidad y la perspectiva de hilvanar un plan político, partiendo de un debate sincero, deslastrado de intereses grupalistas circunstanciales o ambiciones y apetencias burocratistas, clientelares y corruptocráticas de cualquier cuño, y simultáneamente actuar articuladamente con firmeza y contundencia frente a los desmanes que siguen protagonizando ciertos actores políticos, esta vez a lo interno del partido de la revolución. En consecuencia, se hace necesario trabajar, debatir, formular y difundir en el aquí y el ahora una propuesta político-organizativa por parte de los que nos consideramos revolucionarios y sobre todo socialistas, bajo un estilo de accionar político fundamentado en el desarrollo de una visión lo más compartidamente posible acerca de la naturaleza de las tareas y los métodos a ser aplicados a lo interno y externo, por parte de la militancia revolucionaria en el PSUV.
Lo que estoy proponiéndoles, es que debatamos y construyamos el diseño de un modelo y una estrategia organizacional, que en mi opinión debe estar basada en la integración de la concepción marxista y leninista de la organización con la filosofía de la calidad total, esta última como dinámica que parte de darle preponderancia y proporcionarle a los integrantes del PSUV la posibilidad de acceder a la construcción colectiva de su visión, misión, objetivos, planes y estructura organizativa, y sobre todo su participación activa y efectiva en los procesos de dirección, planeación, ejecución y control, así como en el proceso de monitoreo de las tareas formuladas. Se trata de darle preponderancia a la militancia y el pueblo para que adquiramos y nutramos juntos y de manera permanente la visión estratégica acerca de la realidad política general, y la visión sistémica de los procesos del PSUV, de tal forma que nuestro accionar político-organizativo sea cada vez más óptimo y estemos siempre actualizados en la perspectiva de identificar de manera pertinente y oportuna las posibles desviaciones, fallas y errores, así como visualizar las soluciones y medidas correctivas a implementar en función de la mejora y optimización de los procesos y el logro de los objetivos y metas trazadas. Asimismo, se trata de reproducir lo que practicamos en términos de estilo, modelo y valores en las demás estructuras de participación social a ser creadas o reforzadas para lograr el ejercicio integral y efectivo de las competencias ideadas para el ejercicio del nuevo Poder Popular Revolucionario de carácter consejista, por parte de las multitudes afectas e interesadas en el cambio.
Conforme a lo antes expuesto, la Filosofía de la Calidad Total podría aplicarse con fines revolucionarios en función de la construcción Socialista, y como en todo proceso creativo se parte de reflexionar elementos preexistentes –teorías y visiones organizacionales en este caso- provenientes de las realidades que les dieron origen, con nuevos elementos surgidos de esas mismas realidades a partir de nuevos enfoques de las mismas, o bien relacionados con elementos surgidos de una nueva realidad que funciona con otro tipo de condicionamientos. De esa forma, la filosofía de la Calidad Total que surge y es aplicada principalmente a la realidad del desarrollo organizacional de la empresas capitalistas japonesas desde 1950 a partir de las ideas de W. Edward Deming (1.900-1993) -estadista y profesor universitario fundador de las ideas de la Calidad Total, considerado el artífice del denominado “Milagro Japonés”, quien fue ignorado durante 3 décadas por las Corporaciones Norteamericanas hasta 1980-, las mismas podrían ser aplicadas al modelo leninista de la organización –Ver ¿Qué Hacer? y Un Paso Adelante, Dos Pasos Atrás- y la del centralismo democrático pero ambientada en nuestra realidad política general, la cual permite un amplio desarrollo y aplicación de las ideas de la participación protagónica y directa en los procesos políticos en general, y en particular podría favorecer la construcción de uno de los principales instrumentos necesarios para desarrollar, profundizar y consolidar la revolución y avanzar en construcción del socialismo, como lo es el Partido Revolucionario en su condición de vanguardia del nuevo Bloque Social Revolucionario.
Es así, como al considerarse que en la Venezuela actual los medios de coerción y represión en manos del Estado están relativamente controlados por los sectores sociales afectos al cambio, a diferencia de la situación represiva que acontecía en la Rusia de la época de los Zares entre 1.905 y 1917 que le tocó vivir y padecer a Lenin, al movimiento revolucionario y al pueblo ruso de su época, estamos en capacidad y sobre todo el deber de aprovechar estas condiciones objetivas de Paz Democrática Revolucionaria, para que procedamos a desarrollar un efectivo modelo organizacional partidista de nuevo tipo, basado en criterios de dirección horizontalizados, colectivizados e incluyentes, que permitan a la mayor cantidad de personas participantes en los batallones lograr su crecimiento político-ideológico y organizativo en las condiciones más óptimas posibles, y poder asumir cabalmente su capacidad dirigencial igualmente de nuevo tipo.
Cabe destacarse, que esta idea de la calidad total también podría ser utilizada como una de las ideas base para el diseño de las estrategias de la Defensa Nacional, vinculándola a los nuevos esquemas de Guerra Asimétrica que nos corresponda tener que desarrollar. En caso de materializarse el escenario de invasión o de agresión imperialista, con la adopción de ese modelo estaríamos actuando de manera mucho más cohesionada y desde ahora mismo, bajo un estilo y dinámicas basados en la acción colectiva integral, ya que a su vez estaríamos defendiendo nuestros intereses igualmente colectivos como nación y como pueblo, considerando que esa cohesión se estaría basando en un tipo de práctica colectiva como lo es la planificación participativa, práctica que se adecúa perfectamente al desarrollo de la famosa consigna del General Vietnamita Vo Nguyen Giap (1912-1998), Guerra del Pueblo, Ejercito del Pueblo, tomando en cuanta que el esquema de círculos de calidad es incluyente y conlleva a la integralidad y efectividad de los cuadros frente a una situación adversamente caótica, como puede serlo la generada por el tipo de guerra no convencional como lo es la indicada guerra asimétrica, donde nuestro ejercito popular enfrentará al enemigo en múltiples, variados e indeterminada cantidad de frentes a tiempo indefinido, y por tanto nos permitiría planificar y desarrollar de manera cada vez más optima acciones de todo tipo en contra del enemigo invasor, que nos conduzcan a su debilitamiento, neutralización, desarticulación, dispersión y/o aniquilamiento.
Además, si algún modelo puede hacernos lograr operacionalizar el funcionamiento de la unidad orgánica del pueblo, en función de su participación efectiva en el proceso de dirección y desarrollo de guerra bajo el esquema asimétrico, ese modelo o herramienta organizacional puede estar perfecta y convenientemente basada en el modelo de la calidad total, conforme a lo antes expuesto. Como es sabido, en términos militares se entiende como uno de los más importantes principios del Arte de la Guerra, aquel según el cual las posibilidades de derrotar a un enemigo invasor militar y tecnológicamente superior, o a un gobierno títere a su servicio, aumentarán significativamente en la medida que los integrantes de nuestras fuerzas de resistencia o de choque posean en forma directamente proporcional a esa parafernalia militar-tecnológica, una moral y una ética substancialmente superiores, en este caso la que se basa en los valores del ser, del convivir y del compartir socialistas, esta vez sabiamente combinados con la capacitación y el hábil manejo de los principios de la filosofía de la calidad total, a ser aplicados en los procesos de organización y planificación de operaciones militares de pequeña, mediana y gran escala por parte de los destacamentos armados del pueblo, en caso de tener que desenvolvernos en el escenario de una guerra de resistencia de esa magnitud, alcance y características.
Finalmente, esta idea organizativa debe ser parte de un lineamiento a discutir en los mismos términos propuestos, y en caso de su aprobación, contemplarla como parte del Plan Político Organizativo Interno del PSUV, a ser asumido por toda la dirigencia y por toda la militancia, e igualmente, por parte de aquellos cuadros a quienes les corresponda motorizar, propulsar, estimular o acompañar las tareas de creación o reforzamiento organizativo de los Consejos Comunales, de Trabajadores, Campesinos y Estudiantiles, de manera de asumir la reproducción del nuevo estilo de liderazgo y de visión organizacional basados en valores socialistas, democráticos y revolucionarios. Se trata de un método ideal para hacer de la construcción colectiva un Modo de Ser Revolucionario.
Ese nuevo modo de liderazgo propuesto, es parte del cambio de paradigma cultural en materia de dirección en lo político-organizativo que va con este tiempo, considerando las complejidades en la actual conciencia y el ser individual y social derivadas de los efectos perversos y distorsionantes que ejerce la publicidad consumista capitalista en la psique y individual y colectiva, y de los efectos disociantes de los procedimientos comunicacionales y propagandísticos utilizados por las Corporaciones Mediáticas Internacionales (CNN; la Cadena FOX News, etc.) y Nacionales (Globovisión), aliadas al Departamento de Estado Norteamericano en la aplicación coordinada de las estrategias y métodos previstos para realización de la Guerra de Cuarta (4ª) Generación en contra de los pueblos del mundo.
Hasta la Victoria Siempre!!!
Patria, Socialismo o Muerte!!!
Venceremos!!!
aangel497@hotmail.com
aantonio27@yahoo.com