LA CALLE DEL MEDIO.

Oscar Adolfo Alvarado.

Un amigo, quien es consuetudinario lector de esta columna, nos “interpeló” en estos días preguntándonos acerca de la frase: “me voy por la calle del medio”, la cual repiten como loros muchos de los actuales aspirantes a cargos de Gobernador y Alcaldes. Decía él (mi amigo) –¿Chico será que se refieren a un pueblito de esos de antes donde sólo habían Tres calles y ellos se van por la del medio? O ¿Quizá se refieren mejor al medio de la calle? A decir verdad no pude darle una respuesta con suficiente certeza pero le prometí hacerlo por esta columna. Resulta que la frase parece ser nos viene reseñada por el poeta español Antonio Machado y en realidad se dice: "Tirar por la calle de en medio", lo cual “es un viejo dicho popular aplicado a resoluciones drásticas, donde no importan las consecuencias de los actos. También significa atropellar los derechos de los demás para conseguir ciertos fines”. El Poeta Carlos Rivera en un trabajo (1/2/2006) nos advierte: “es un lugar metafórico ubicado entre las calles de la derecha y de la izquierda, legales y fiables. En ambas se convive o se puede convivir con respeto y educación política. En la de en medio se rompe la convivencia, es una calle tomada por la fuerza de quienes quieren acabar con ese modelo democrático.”

De allí nosotros inferimos que la cuestión en la actualidad pre-electoral pudiera ser aplicable a quienes tenían una militancia adeco-copeyana (Derecha), donde no lograron nunca aprovecharse del erario público y migraron entonces hacia la militancia bolivariana (izquierda) a objeto de lucrarse con el patrimonio gubernamental; sin embargo, como no han podido exprimir el jugo de “cosa pública”, tanto como han querido, optaron por “jugarse a Rosalinda” e irse por la calle del medio, es decir, lanzar sus candidaturas sin importar llevarse por delante a quien se atraviese o interponga en sus ambiciones. También pudiera ser que algunos candidatos están totalmente convencidos que por el nivel de inconformidad social, las demandas populares en busca de la resolución de sus problemas colectivos y la carencia de un liderazgo regional, que cohesione o aglutine las diversas corrientes, tanto en la derecha como en la izquierda, entonces cualquier aventurero puede saltar al ruedo del escenario electoral, a objeto de conquistar algunos prosélitos y más inminente el día de las elecciones transar su declinación por un cargo o cualquier prebenda, dejando “como pajarito en grama” a quienes ingenuamente le siguieron su discurso “por la calle del medio”.

Todas estas elucubraciones nuestras se derivan del conocimiento de la historia político – electoral de esta región, casos similares hemos visto hasta saciar la imaginación, así como también vimos y vemos cantidades de idiotas creídos la resurrección de Gaitán, Perón, Lenin o Ghandi, a quienes si le seguían grandes multitudes. Entendemos perfectamente que cada cual tiene el legítimo derecho de elegir y ser electos, que eso no se puede conculcar, que debe prevalecer en nosotros la tolerancia y el respeto para quienes disienten de nuestros criterios; sin embargo, cuando observo algunos de los personajes y sus acompañantes, en la derecha e izquierda, además de analizar ligeramente sus discursos, comparándolos con su conducta anterior, no tenemos otra alternativa que concluir que “esa calle” por donde se han lanzado no es la que el pueblo de Apure aspira transitar camino a su desarrollo y bienestar colectivo.

Decía su excelencia El Libertador que: “De nada sirve evaluar la historia si no aprendemos de ella; la historia no es el pasado depositado en viejas bibliotecas, el pasado es una ventana hacia el futuro que nos permite enfrentar realidades actuales y por venir, que se repiten una y otra vez.” Es por eso que cada día vemos como las conductas del pasado se repiten una y otra vez en iguales y distintos personajes, quienes pretenden mimetizarse bajos diversos “toldos” partidistas; con ellos no coincidiremos ideológicamente nunca, pues ya los conocemos. Si desean rebatir nuestros argumentos concluyo como el Obispo Strossmayer, en el concilio Vaticano de Trento, el 18 de Julio de 1870: “Si he dicho algo que la historia pruebe ser falso, enseñádmelo con la historia y sin titubear un momento haré la más venerable apología. Más tened paciencia y veréis que todavía no he dicho todo lo que quiero y puedo. Si la pira fúnebre me aguarda en la Plaza de San Pedro, no callaría porque me siento precisado a proseguir.” Vamos a ver como llegan al 23 de Noviembre los que dicen caminar “por la calle del medio”; Por mi parte sigo la senda que escogí a los 14 años… la Izquierda que nos conduce al Socialismo de Marx, Engels y Lenin.


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