UNO, Desde el Auyantepuy el excursionista Victor Paradas cuenta los días para regresar a su pueblo para ejercer su derecho al voto. Regina Díaz desde la Laguna de la Restinga preparara el abacora con chimbombó y aunque se siente abacorada* por la mafia de Morel y el “perro” Pastor Heydra (el corrupto invisible) también espera su gran momento. Ricardo Montiel pesca guabina en el rio Catatumbo mientras sueña con el voto rojo. El llanero Toño Fernández cabrestea desde el Cajón del Arauca silbando un canto de ordeño, esperando impaciente para ir a votar por los candidatos del PSUV. Blanca Torres ensimismada juega descalza con las montañas de sal de Araya. Votará el 23 de noviembre por su revolución bonita. Allá en Clarines, el pintor amigo dejará los pinceles y segurito irá a cumplir con su deber para esa mismo día. Néstor Viloria, mi sobrino músico y guitarrista del ensamble “Catako”, mientras le compone una pieza musical al Guaraira Repano, espera impaciente la gran fecha. En todas partes los florentinos aclaran su garganta para contrapuntear y lanzarle todas las ánimas a los diablos de la oposición. El espinito verdea y afila sus púas contra la reacción. Los escuálidos espinos desnudan su palidez.
DOS, Probablemente ese gran día habrá cielo y caminos despejados. Construiremos los escalones que faltan para subir rampantes y seguros hacia el socialismo. Nada debe importunarnos ni perturbarnos. Será una fiesta para derrotar al malvado y al villano. Con la clarinada nos saldrá la alegría por los poros. Nos estamos jugando la vida. Escribo esto en paz y armonía, por que he decidido favorecerlas y fomentarlas entre los revolucionarios socialistas. A los camaradas les digo; no más diatribas, ni peleas, ni acusaciones inútiles sin que esto signifique bajar la guardia y renunciar a la denuncia. Florentino está silbando sones de añeja bravura.
TRES; Necesitamos más solidaridad, más amor, más sentido de justicia. Las aguas sucias de la oposición serán lavadas por un pueblo que quiere sellar una herida como fue la derrota de la Reforma Constitucional. Mentes claras, valores y principios para convencer a los que dudan, a los confundidos, a los sicóticos ablandados por los cicateros de la sórdida oposición y sus medios de comunicación.
CUATRO, Los corazones colorados no se duermen en los laureles. Mucha paciencia, mucho trabajo para completar la faena. A buscar el voto en cada rincón de la patria de Bolívar. A convencer, a explicar lo que nos estamos jugando. Conducta ejemplar, ser desprendidos, mostrarnos sencillos -reconfortémonos en la humildad del guerrero y desechemos la humildad del pordiosero- Debemos recorrer el barrio, la cuadra, la urbanización, el asentamiento. A derrochar coraje. Cada voto debe ser aleccionador al conseguirlo. Comprometernos a apuntalar los logros y las ideas de nuestro comandante. No vacilemos en alimentarnos de la fortaleza de nuestra conciencia revolucionaria. Hay que ser como el espinito que en la sabana florea, le da aroma al que pasa y espino al que lo menea.
CINCO, Debemos evitar molestar a los ciudadanos con el ruido y la bulla de los equipos de propaganda (no contribuir a la contaminación ambiental). No debemos fastidiar a quien nos antagonice, muchos menos atemorizar con nuestro lenguaje a quien tiene el pleno derecho de ser oposición pacifica y no golpista. No debemos perseguir, ni amenazar, ni maltratar a quien no comparta nuestras ideas. Debemos evitar las injurias, ni intimidar con el maltrato físico, ni de palabra. No debemos ofender ni reconvenir al camarada que no cumple con sus tareas y deberes. Para que importunar a quienes no desean escucharnos. Quien se incomoda y se siente acosado no reflexiona ni cambia de parecer, en fin, hostigar no es la conducta más apropiada de un socialista, de un revolucionario. Tranquilos y sin nervios.
*Abacorada: Molestar, fastidiar, atemorizar, perseguir, maltratar, injuriar, regañar, intimidar, incomodar, acosar, hostigar.
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