Felipe, fue un titán en eso de la cultura y hasta lo declararon “hijo ilustre del estado Nueva Esparta”. En su casa-barco-fortín de Santa Ana del Norte, tapizaban las paredes, los reconocimientos y condecoraciones otorgadas en su productiva vida a favor de su pueblo.
Una de las cosas que llamó mi atención en esta nueva riada de la revista fue el discurso pronunciado por mi padre Felipe Natera Warderlinder, en el bicentenario del nacimiento del almirante José María García, el 13 de noviembre de 1989, en la sede del Concejo Municipal del municipio autónomo Mariño, celebrado en el valle del Espíritu Santo.
Lo notable de Felipe, es esa esencia y preocupación por la historia. En el discurso se quejaba de la ignorancia de nuestro pueblo acerca de ciertos personajes, que tanto se sacrificaron y hasta dieron sus vidas por lograr nuestra independencia.
¿Quien sabe algo acerca de JOSE MARIA GARCIA?...Creo que muy pocos. Y he aquí la queja del padre:”Nuestro jóvenes, por tanto, desconocen ese acontecer fundamental del pasado. Las acciones guerreras, lo colonial y todo aquello que nos dio la formación de pueblo. Se ignora el nombre de nuestro héroes y su contribución a un proceso que constituye la expresión más auténtica de lo que somos y de donde venimos”. Nombra a otros héroes que se han esforzado por quebrar esa barrera de olvido: Efraín Subero, Jesús Manuel Subero. Rosauro Rosa Acosta, Ángel Félix Gomez, Ramón Borra Gómez y José Joaquín Salazar.
José María García, almirante del mar océano, quien tuvo una destacada actuación para lograr darnos patria y sus sacrificios lo llevaron a prisión en el castillo de san Carlos de Borromeo en Pampatar, en donde nació su hijo José María García, quien llegó a ser general en jefe de la república, gobernador de Caracas, Diputado, Senador y Secretario de la Presidencia.
Poco se sabe que Francisco Esteban Gómez, el general victorioso de la batalla de “Matasiete”, la cual selló la liberación de Margarita, igualmente contribuyó con su arrojo y valentía en la batalla del Lago de Maracaibo y allí rindieron su vida tres margariteños ilustres: Manuel Gonzáles, edecán del Libertador, Santiago Moreno y José Ramón Acosta.
Quien se acuerda del sacrificio de estos seres que dieron la vida por nosotros para lograr lo que ahora somos? Casi nadie.
Poco después de Ayacucho, la inmortal batalla que selló la independencia de América, los españoles se hicieron fuertes en El Callao y allí murieron los margariteños José González, Francisco Guzmán, José Ortega, Juan Cosme y Rafael Alvarado. Cinco sombras del pasado, sepultados en la ingratitud y el olvido.
¿Quien conoce de las heroicas acciones de Concepción Mariño, hermana del ilustre general Santiago Mariño?.
¿Quien sabe algo del general Miguel Arismendi, edecán del Libertador e hijo del general en jefe Juan Bautista Arismendi?
¿Quien conoce a Petrolina Mata, la máxima heroína de Nueva Esparta?. Esposa del general Francisco Esteban Gómez, encerrada en las mazmorras del castillo de Pampatar, donde igual que Luisa Cáceres de Arismendi´, dio a luz un niño y quien permaneció por veinte meses prisionera en las bóvedas de La Guaira.
Ningún pueblo de Venezuela ha dado tantos héroes y heroínas, como el pueblo margariteño. Por eso ES la “Nueva Esparta”!
Lo terrible del olvido es que eso pasa en casi toda Venezuela; olvido intencional impulsado por la burguesía sin patria. Lugo se quejan que Chávez, venga a enseñarnos cosas acerca de la traición a Bolívar y el desprecio que la clase dominante siente por nuestros héroes y heroínas.
Hasta los fantasmas olvidados votarían SI en la Enmienda por el rescate de nuestro valores patrios.
Uh!, Ah..Chávez es nuestra memoria!. Uh! Ah! Chávez se quedará!.
A Chávez la historia tiene que absolverlo porque ya lo absorbió.