Las luchas revolucionarias de izquierda a nivel mundial han tenido siempre dos factores de confrontación con los que han debido lidiar: Los Grupos Fascistas (Derecha) y los que se asumen como Supra Revolucionarios (Ultra Izquierda). Ahora bien, no dedicare mayores líneas a explicar ni la forma ni el fondo de las motivaciones de la derecha, que ya sabemos que están dominadas por grupos económicos imperiales que las manejan como títeres, y no tienen el más mínimo compromiso con los ideales de la Patria. Por otro lado, y que es el punto que originó la escritura de estas líneas, esta el fenómeno un poco más complicado en su análisis, el de grupos que secuestran el discurso del socialismo, la revolución e incluso han usufructuado nuestros iconos de lucha como El Comandante “Che” Guevara, Alí Primera, Silvio Rodríguez, y que ahora se presentan como los “Verdaderos Revolucionarios”. En el pasado reciente encontramos el ejemplo más patético de este fenómeno con lo sucedido con el partido político “Bandera Roja” que paso de ser vanguardia revolucionaria a la ramera barata de la oposición venezolana. Sin embargo, lo que creíamos seria un hecho aislado, se ha empezado a multiplicar con una serie de individuos que camuflageados en el proceso, empiezan a descalificarlo desde adentro, y engañan en su buena fe, a quienes los identifican como camaradas. Hace tres días tuve la amarga experiencias de leer un articulo del periódico “El Libertario” titulado: “Ninguna concentración de poder es revolucionaria”. Bueno lo único que puedo decir de este articulo, es que si lo hubiese firmado Leopoldo López o Antonio Ledesma no me habría ocasionado ninguna sorpresa, no obstante, quien realiza la redacción del mismo hace un realce de su carácter revolucionario, y cito una de las oraciones con las que este supuesto revolucionario cierra su exposición sobre la postura de los anarquistas ante el gobierno del Comandante Chávez: “Para los libertarios y libertarias, el reto consiste en socavar las bases de apoyo del gobierno”. En este proceso electoral que se avecina en donde los revolucionarios levantaremos orgullosos las banderas del “Sí” a la enmienda de la constitución, debemos ser vigilantes de estos “disfraces de camaradas” que sufren la envidia de no tener la aceptación del pueblo y trascurren sus obsoletas vidas en letrinas ideológicas sin sentido. Y no asumiremos la defensa del “Sí” por el argumento banal que expone el prenombrado articulista de: “continuismo de un modo de gobernabilidad que los ha beneficiado ampliamente”, sino porque entendemos el momento histórico que vivimos y sabemos que el Comandante Chávez no es un Mesías, sino por el contrario, es un camarada que cumple a cabalidad su rol como revolucionario, no sólo en el escenario nacional, sino continental. Muchas veces, estos individuos son los que más daño hacen a la Revolución, ya que se erigen en una quinta columna y confunden a los desprevenidos, además con su discurso embaucador incide en algunos individuos o colectivos. Tenemos el deber como revolucionarios de empezar a desenmascarar a todos estos seres carentes de dignidad revolucionaria, que le hacen el juego a la derecha más rancia, y no son dignos de llamarse Anarquistas, puesto que la historia nos muestra en un sitial alto a hombres como Durruti o Prudom que con sus ideas y luchas se erigieron como baluartes en su época contra el fascismo en Europa. Es muy fácil asumir luchas épicas desde micrófonos, tras un lápiz anónimo, o en los cafetines burgueses, pero muy pocos como el Comandante Chávez han entregado su vida por reivindicar al pueblo y darle condiciones dignas de vida, que aun no son las ideales, pero es imposible pedirle a un hombre que en 10 años resuelva los males heredados de casi un siglo. Si bien, este es un articulo de corte político y me asumo como marxista-leninista, finalizaré citando el texto sagrado de los cristianos, en donde en una oración de muy fácil entendimiento se resume la diferencias entre quienes construimos el Socialismo Bolivariano con el Comandante Chávez y quienes hacen “Revoluciones de Cafetín”, dice así: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Mat. 7:16.
Hasta la Victoria Siempre Camaradas
Patria, Socialismo o Muerte
¡VENCEREMOS EN LA ENMIENDA!
Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
rebeldeyconcausa@hotmail.com