Como ya es conocido por el país, en el Estado portuguesa se está realizando
un proceso constituyente para transformar la constitución de ese Estado. El
nuevo gobierno regional, dirigido por Wilmar Castro, ha asumido la
vanguardia de los actos revolucionarios de hoy para profundizar la
revolución y materializar el poder popular.

En efecto, siguiendo lo concebido en su propuesta electoral de noviembre
pasado, el gobernador hizo el llamado a organizar la Constituyente a partir
de las asambleas municipales de ciudadanos las cuales eligieron, entre todos
sus miembros, a 5 voceros por cada municipio. Los voceros de los 14
municipios se convirtieron entonces en constituyentistas (70 en total) y se
instalaron en asamblea el pasado lunes 30 de marzo para comenzar a trabajar
en el suceso político más significativo después de promulgada la Enmienda
Constitucional.

Sesenta días tienen ellos para presentar su proyecto de Constitución, la
cual se concibe sobre la base de convertir al Estado Portuguesa en el primer
estado comunitario de Venezuela. Esto pasa por arrancar de raíz la actual
estructura y sustituirla por una nueva donde el gobierno se convierte en
vocería del pueblo; y éste, organizado en comunas dirige su propio destino
político, establece las nuevas formas de organización social y desarrolla el
modo de producción socialista de manera autónoma y soberana.

Ante vital decisión para el fortalecimiento del Proceso Revolucionario,
quiero dar mi pleno respaldo al gobierno regional y poner a su disposición
lo que de mi se considere pertinente. De igual manera, ofrezco mi trabajo y
energía a todos los Constituyentitas; a quienes además, les sugiero lo
siguiente:

Primero: fortalecer su espíritu revolucionario y reforzar su autoestima.
Nunca permitan que los adversarios ­-incluyendo sectores del mismo Proceso--
les desmoralice. Serán muchas las resistencias que encontrarán para impedir
su trabajo. Ustedes fueron electos en asambleas populares de sus municipios;
por lo tanto sólo a ellas se deben y es a ellas a quienes le tienen que
rendir cuentas. Ustedes son líderes en su respectivo espacio comunitario del
Estado y un determinado colectivo ve en ustedes su nueva esperanza para
alcanzar la emancipación que postula la Revolución. No se detengan por
descalificaciones y subestimaciones que les hagan. La envidia y la
mediocridad son elementos de la cotidianidad política. Pero eso es parte de
la lucha. Ustedes no pueden claudicar por heridas sentidas. Ustedes pasan a
ser ahora referencia nacional y en consecuencia son observados por todos los
Estados. Desde el 30 de marzo, son ustedes la materialización del poder
popular.

Segundo: ante su comunidad, por vía de las asambleas populares, tienen que
informarle todo lo que hacen y recoger sus propuestas. Recuerden siempre que
ustedes son sus voceros (llevan y traen la voz de los actos) y ellos pueden
opinar, sugerir y exigir todo lo que su sabiduría y talento popular les
pide. Nunca se sientan que están ubicados por encima de su condición humana.
Mientras más humildes sean mejores logros obtendrán y más precisa será la
Constitución.

Tercero: como líderes de comunidades del pueblo organizado y en atención a
la ausencia generalizada del dominio del SSXXI, ustedes deben convertirse en
difusores ideológicos. Tienen entonces que enseñarles a esas comunidades la
tesis política y los fundamentos ideológicos en que se basa el Proceso
Revolucionario. No olviden que hay en el país un sector que se opone a la
Revolución cuya cifra se ubica alrededor de los 5MM. Cantidad que se infla
con los infiltrados rojitos que no quieren ningún cambio de estructura. El
2D (2007) y el 23N (2008) sonaron clarinadas de alerta. No permitamos que en
el 2012 se escuche el 3er., clarín de la contra-revolución. Un colectivo
conciente y fortalecido por la ideología revolucionaria no solo vencerá a
esos factores de la oposición sino que estimulará la constituyente regional
como un componente estructural del Proceso en esta nueva fase de la
Revolución.

Cuarto: ustedes tienen que establecer enlaces y conexiones con las
comunidades organizadas de los otros Estados para inducirlos a que demanden
un acto revolucionario similar en su territorio. Tienen también que invitar
a entes o individuos a que participen en espacios de tiempo programados por
la Asamblea Constituyente a los fines de intercambiar, discutir y asimilar
bi-direccionalmente situaciones, conceptos e ideas que contribuyen con los
contenidos del texto de la nueva Constitución. Que quienes los visiten se
conviertan en multiplicadores de las idea de la Constituyente Regional de la
cual ustedes son pioneros. De igual manera, ustedes tienen que procurar que
la Asamblea forme comisiones para informar al colectivo nacional de la
situación y avance de su trabajo.

Finalmente, al gobernador le sugiero mantener viva la esencia de esa
Constituyente Regional. Que resista los ataques que le harán los factores
enquistados en otras instancias de poder, pues temen que el pueblo aniquile
el dedo cupular y así ver desaparecer sus privilegios
contra-revolucionarios. Le insto a mantener su convicción y en consecuencia
proseguir con la divulgación de transformar el gobierno regional en vocería
popular.

A todos los que me leen, les invito a conocer esta experiencia que vive
Portuguesa. Hagan contacto con la gobernación y pídanle al gobernador que
les explique la filosofía, política, metodología, organización y
proyecciones de la Constituyente en su Estado. La concreción de la
Revolución sí puede estar a la vuelta de la esquina con las Constituyentes
Regionales.