Quien esto escribe jamás ha sido políticamente “independiente”. Tampoco he sido vegetariano ni abstemio, aficiones (o mas bien lo contrario) que considero altamente respetables mas no practico debido al fatal atractivo que sobre mi ejerce la inmoderación.
En materia política por lo general he tomado partido a favor de causas perdidas o, en todo caso, contra ciertas tendencias entre las cuales siempre ha figurado el partido Acción Democrática, lo que me define básicamente como antiadeco.
En base a ello y a otras antipatías (antiimperialismo, rechazo a la cacería de comunistas, etc.) me identifiqué con la revolución bolivariana que dirige el Presidente Chávez, cosa que no oculto y sale a relucir en muchos de mis escritos.
Sin embargo confieso que nunca me he sentido cómodo denigrando de los que no comulgan con mis ideas. Por ejemplo, me parece inadecuado que los que difieran de Chávez sean clasificados con la denominación de “escuálidos”, término con el que nunca estuve de acuerdo, a pesar de haberlo empleado una que otra vez.
Por otra parte el extremismo de numerosos sectores de la oposición antichavista se torna cada día más enfermizo, al punto de hacerles perder contacto con la realidad. La maquinaria mediática que controla buena parte de sus actividades les crea panoramas imaginarios o virtuales haciéndoles creer falsedades cada vez más absurdas, como las de la eliminación de la propiedad privada o el retiro de la patria potestad sobre sus herederos.
Entre los partidarios del Presidente Chávez, en particular los afiliados al PSUV, han comenzado a privar actitudes negativas que dificultan el libre debate de las ideas y, especialmente, la posibilidad de disentir de las tesis oficiales.
Para los que intentamos ver el bosque a pesar de los árboles se hace evidente que la oposición está atomizada y confusa, en tanto que el PSUV no aumenta en las proporciones que serían lógicas si el pueblo lo respaldara masivamente.
Ello hace pensar que muchos votantes han cedido a la tentación de mantenerse independientes. El momento es crucial para que los militantes de base del PSUV tomen la palabra.
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