¡Saludo, camarada! Siempre con las ilusiones que despiertan de este hermoso proceso revolucionario, pero cada vez más angustiado por la ineficiencia de muchos funcionarios.
Si este artículo lo leen los caraqueños o mirandinos metropolitanos tal vez no les haga mella, porque allá tienen al poder central completico y cerquita, y a Chávez, que es lo mismo.
Porque Chávez es la Revolución y tiene buen equipo en esa zona. Ministros, Viceministros, eficiente jefa de gobierno caraqueño, extraordinario alcalde, etc.
Y entonces sí pega la frase despectiva de que lo demás es monte y culebra. Pero monte por la insípida habladera de paja en los estados de las autoridades que piensan que están haciendo la revolución. Que se las están comiendo, pues.
Y culebra, porque más de uno está enculebrado con gestiones en muchos aspectos cuestionadas. Monte y culebra.
Y por acá vivimos plagados de incompetencia. Por los incompetentes, claro.
La parte preliminar de este grito de auxilio al Presidente lo extiendo al Vicepresidente Carrizales. ¿Por qué? Bueno, porque anteriormente los vicepresidentes tenían periódicas reuniones con los gobernadores: entrega de cuentas, planificación, verles las caras directamente a cada uno.
No recuerdo, pero se hacían por zonas. Aquí sería interesante hasta que asistiesen los gobernantes de oposición. Aunque sea un trago muy amargo. Asqueroso por demás. Pero…
Pero no podemos dejar que los gobernadores anden por su cuenta, nuestros y no. Ni los alardes por más autonomía y elección popular. Las reuniones deberían ser con el presidente Chávez, que es el que los caga a todos. Certero en sus análisis.
Pero quisiéramos que, de darse esas veces, el presidente se dedicara a escuchar. A escudriñar en cada uno para palpar cuán revolucionarios dicen ser. O pueden ser o realmente son. Además meterles un espionaje profundo. Contralorías integrales de investigación secreta.
En esas horas de reuniones, pienso, que Chávez debe bajar un poco el liderazgo, que le sobra y los arropa, y tratar de que le expliquen los planes de concientización y de ideologización que tienen en marcha los gobernadores. Y los alcaldes. Y directores.
Esto los mantendría ajenos a la posible complacencia al Presidente Chávez a n sólo por medio cumplir con las misiones nacionales que, de paso, tal vez son lo único revolucionario que ejecutan.
Es que, con estilos cuartarepublicanos, muchos creen que el ejecutar obras y obritas es muy revolucionario.
Aunque ese gobernar a realazos (gastando en promociones personales) les ha mermado un pelo y están ligando la subida del petróleo.
Que cada uno le explique al presidente y al vice cuál vehículo utilizan, vidrios oscuros y todo. Fotos. Número de escoltas.
Listado de obras y empresas contratistas, con documentos de socios y accionistas.
Que muestren sus cronogramas de inversiones hacia el Poder Popular. ¿Cuál porcentaje de los presupuestos anuales se les exige? ¿Cuántos compatriotas tienen empleo por las cooperativas para los trabajos? ¿Cuál apoyo le están prestando a todas las cooperativas para fortalecerlas? Y no jugar al fracaso de que no sirven. Tecnificarlas (las que lo requieran) ideologizarlas y controlarlas (a todas). Ayudarlas, pues.
Igualmente con los Consejos Comunales. Se escucha que sólo están pendientes de los Bancos Comunales. Me han dicho que hay desavenencias y hasta peleas por ello. Requieren ayuda. Es el verdadero proyecto revolucionario del Presidente. No son favores, son exigencias.
En Caracas –¡viva Caracas!– los Consejos Comunales reciben talleres sobre manejos financieros. Inclusive impartidos por estudiantes de los últimos años de institutos especializados.
¿Y en el monte? Debemos evitar “culebras”
El presidente, el Vice, y el Ministro Diosdado por su gran área de acción, deben apoyar una Planificación del Mantenimiento de todas las instalaciones del país. Hasta la más mínima placita.
Ahí entra en juego un gran programa de “masificación de la mano de obra”. Platica cada viernes para cubrir las necesidades básicas. Hasta que completemos sus beneficios salariales apoyados en un gran plan de Seguridad Social, con un esquema de captación de recursos como el que le pasé a la respectiva comisión de la Asamblea. Que, de paso, no me han comentado nada de ella. Ni por cortesía o solidaridad revolucionaria.
¿Quiénes ejecutarían las labores de mantenmiento?
Las C O O P E R A T I V A S. Las cooperativas formadas para ello (con apoyos). Las técnicas con inclusión de técnicos e ingenieros. ¿O es que la mano de obra es sólo obrera?
¿No somos todos del pueblo? ¿Cómo han entendido las autoridades el concepto constitucional de participación y protagonismo? ¿O seremos tan radicales que se piensa que un universitario es burgués? ¿Casi preescuálidos?
Presidente, camarada, indague en nuestros funcionarios de alto nivel, y un poco para abajo, más en los gobernador@s y alcaldes y alcaldesas, viéndoles la mirada en profundidad –sin hablarles– qué tienen de socialistas. Qué saben de eso que no sea de caletre, ya que la Revolución es una Pasión. Es algo de adentro. Del alma.
Más de uno –por lo menos así los aprecian muchos revolucionarios y así lo comentamos– llevan la Revolución en las nalgas y el socialismo en lo pies. El por qué lo diré con la versión más conocida de “escatológico”, porque se cagan en ella, y porque lo patean.
Ese mundo de funcionarios de gobernaciones y alcaldías, pseudo revolucionarios allí sí es injustificable porque –después de 10 años de tolerancia– se pueden aplicar unas jubilacioncillas o botadillas (en la cuarta no nos daban trabajo) Ya que, como lo hemos explicado en anteriores artículos, en todos los ministerios donde la escualidez alcanza más del 65%, ha existido una solidaridad sólo digna de los revolucionarios. Humanistas, pues.
Insisto, Presidente, Vicepresidente, Ministros, en parte de la Provincia –aquella del montecito y la culebrilla– se nos está yendo la Revolución por apatía revolucionaria e incompetencia.
Es más, quién evalúa la capacidad de los funcionarios. Porque aunque la culpa le caiga a una mala gerencia, también es que un profesional al frente de una oficina debe desempeñarse con la mayor eficiencia, aunque no lo esté supervisando su jefe.
Lo vuelvo a destacar, necesitamos funcionarios CCT y CCO. Y explico, nada tiene que ver con centros comerciales.
Para todo, y más en funciones revolucionarias, hay que tener Capacidad, que va en otra “C” de Cerebro; hay que tener sensibilidad social que conlleva una “C” del Corazón.
Porque no basta la capacidad, como antes cuando los meritócratas de la vieja Pdvsa –y los que dicen están infiltrados– tenían la mejor preparación, PHD, etc. pero nada de sensibilidad, ni siquiera humana.
Como tampoco es suficiente que digan: “es muy bueno, es un alma de Dios” y cero Cerebro. En ambos casos predomina aisladamente una sola “C”.
Se requieren esas dos “C” interconectadas a fondo. Y, aquí va la explicación (como la canción de corazón loco) se requiere una “T” una gran “T”: mejor dicho una gran “B”. Testículos o Bolas, como lo prefieran.
Esas son las tres condiciones, estimo, básicas que debe poseer un funcionario revolucionario.
Ah, y la “O”. Como soy un pro feminista a carta cabal, es más, Chávez se ha copiado de mí –ja ja- en esa percepción, mejor dicho, en esa evaluación porque soy mayor que él, las funcionarias requieren de unos buenos Ovarios. Como suelen tener.
Las calles siguen deterioradas, huecos por coñazos en aceras y calzadas, lo que se traduce daños en tacones y cauchos, en rodillas y tripoides.
Las mismas, llenas de monte en las juntas. Charcos y charquitos florecientes con la lluvia. Tierra acumulada por todas partes. Chatarras. Bombillos quemados. A veces le aplican una lastimera contratación veinteochera revolucionaria (¿?)
Basura por todos lados –aun cuando en algunos casos mejora la recolección, pero los desechos son muchos– Las autoridades y las comunidades desconocen que uno de los negocios productivos está en la venta de la basura. En el reciclaje, pues. Y la conciencia.
Imagínese, camarada, esta contradicción, estamos ante un negocio productivo al que nadie le saca provecho por ignorancia. Y además molesta y es de mal aspecto. Pisamos y apartamos billetes.
Lo anterior podemos apreciarlo en el área metropolitana Barcelona, Puerto La Cruz, que es turística. ¡Qué bolas!
Se medio salvan algunas avenidas principales. Y, al mejor estilo de la IV, todo el mundo está ligando que venga un evento importante, más la visita del presidente Chávez, para que “arreglen por donde pasa la reina” como dice la expresión popular.
Insisto, de esa manera nadie percibe la Revolución. Ni siquiera podemos explicarla. La está matando la mala cotidianidad.
Que Diosdado, luego de evaluar a los funcionarios al frente de esas labores de mantenimiento, les dé un apoyo –inclusive contratando revolucionarios capaces en las zonas– a las gobernaciones y alcaldías para ver si echamos pa´lante.
Para que no bajemos tanto el número de curules de la próxima Asamblea Nacional. ¡Ojo! Siempre nos lamentamos después.
No puede ser que escuchando a Chávez, líder absoluto, sea la única manera de sentir la Revolución.
¡Barrio, eficiencia y acción! ¡Ganaremos!
edopasev@hotmail.com