Sin duda alguna que el próximo Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela –PSUV- representa una oportunidad excepcional tomando en cuenta la trascendencia que ha de tener por lo que allí se acuerde en términos de lo que significa la responsabilidad y el verdadero papel que en definitiva debe asumir el Partido como instrumento político vital en el avance y consolidación del proceso Revolucionario Bolivariano.

En tal sentido, me permito hacer algunas sugerencias, recomendaciones o reflexiones al respecto.

Pienso que todos los Camaradas que asistan e integren dicho Congreso en calidad de Delegados, que en sus conciencias deben sentirse realmente como los “Voceros y Voceras” de la militancia del Partido, deben hacerlo despojados de toda actitud que denote prepotencia, soberbia, animadversión o cualquier otro vicio conductual que pueda incidir de manera negativa en los aportes que deberán realizar en el desarrollo del evento. De igual forma creo que deben esforzarse, con mucha voluntad política, en poner en práctica su sentido crítico y reflexivo, así como tener la necesaria tolerancia, amplitud y humildad para escuchar al otro o para exponer y debatir las ideas y pensamientos de los cuales son portadores y que estén enmarcados en la temática previamente acordada. No obstante, lo anterior debe implementarse paralelamente con la firmeza, claridad y convicción que han de tener los planteamientos que realicen, basados en esas ideas y pensamientos y guiados siempre por el respeto y la disciplina.

Tratar de crear un ambiente agradable, de mucha camaradería, confianza y amistad, donde se sientan realmente cómodos y que les permitan el sosiego necesario a fin de aprovechar al máximo los encuentros para discusión, debates y decisiones… ¡El tiempo es Oro!

Cuando digo que deben sentirse realmente como “Voceras y Voceros”, lo hago con la intención sana y la observación de que, una vez que asistan y se instalen en el Congreso, eviten incurrir en el error de actuar como individualidades, conformen pequeñas parcelas o grupos y que se crean autónomos e independientes. Por el contrario pienso que deben mantener el debido contacto permanente con la militancia que los eligió mediante asambleas, reuniones coordinadas y organizadas que agrupen a los Camaradas integrantes de las patrullas de su jurisdicción o en su defecto crear mecanismos expeditos a fin de que les informen sobre el desarrollo del evento y se realicen consecuentemente las necesarias sugerencias, recomendaciones o reflexiones del colectivo.

El norte fijo e imborrable que guíe en todo momento las actuaciones de los Delegados debe ser “El Socialismo”, con base en nuestra realidad histórica y el pensamiento Bolivariano e Indo Americano, así como las obligadas referencias del pensamiento universal en la materia. En ese sentido considero que la dinámica de las exposiciones, debates y decisiones deberían estar signadas por la “Moral Socialista”, sus valores y principios.

Respecto a los Estatutos del Partido, sugiero considerar se tome muy en cuenta las propuestas dirigidas a establecer normas que garanticen un funcionamiento ágil, expedito, que luche frontalmente en contra del burocratismo, que garantice la participación plena de la militancia, en fin, un partido que responda a las grandes expectativas y requerimientos en esta etapa de transición rumbo al la “sociedad socialista”.

Así mismo en lo que concierne a las líneas estratégicas de acción que deben ir encaminadas a echar las bases de sustentación, ir definiendo y dándole forma a nuestro “Socialismo del Siglo XXI”, indudablemente que deben estar orientadas hacia la instauración de un modelo productivo endógeno que responda a las necesidades de la nueva Sociedad Socialista y descarte definitivamente todo vestigio de práctica capitalista en este aspecto.

Asumir con mucho sentido crítico la necesidad de profundizar la “Revolución Cultural”, admitiendo que aun existen en muchos sectores de nuestro pueblo un preocupante bajo nivel de conciencia, lo cual representa una grave debilidad en lo que debe ser la comprensión del momento político que vivimos e ir sembrando la semilla del “Hombre Nuevo”, como decía el “Guerrillero Heroico”, cuya base de sustentación sólida espiritual sea la “Ética y la Moral”.

Igualmente importante considero que se debería implementar la “Revolución Ecológica” en vista del grave deterioro que presenta nuestro medio ambiente debido a la contaminación producto, principalmente, del desarrollismo capitalista. Asumir este aspecto con mucha seriedad y responsabilidad e incluso de ser posible, emitir un pronunciamiento que fije nuestra posición al respecto y a propósito de la próxima cumbre mundial en Copenhague.

En el marco del conflicto que actualmente amenaza la paz del continente producto de la intervención o ingerencia de los EE.UU., considero también importante que el Partido debería reafirmar el carácter antiimperialista de nuestra Revolución Bolivariana consagrado en la Constitución de la República y de igual forma, acordar sendos pronunciamientos firmes y categóricos con relación, en primer lugar, a la situación generada debido a la activación de las bases gringas en Colombia y segundo, con relación al golpe de estado en Honduras y sus consecuencias.

Bueno, sólo algunas reflexiones sugerencias y recomendaciones de este humilde Camarada.


¡PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS!


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