Creo importante finalizar este año 2.009 e iniciar el 2.010 llamando a que todos emprendamos un serio estudio y análisis sobre el socialismo.
No se puede emprender un estudio serio sobre el socialismo desdeñando a Marx, Engels y Lenin junto a muchos otros hombres y mujeres que han brindado importantes aportes en la consolidación de esta teoría científica que sirve fundamentalmente para apuntalar la practica revolucionaria.
Hoy nos preocupa a los comunistas que a todo se le dé el nombre de socialista, incluso a algunas empresas o instituciones que mantienen en la práctica una muy clara postura capitalista. Estoy seguro que la intención del presidente Chávez ha sido buena al bautizar muchos planes, proyectos o empresas como socialistas, pero cuando esto no está atenido a un plan de acción nacional de construcción de un sistema socialista que repercuta en la practica más allá del discurso, evidentemente que lo que se crea es una enorme tergiversación en las masas populares sobre la verdad a cerca de esta formación económico-social.
El socialismo es por definición básica, el estado de transición revolucionaria entre el capitalismo y el comunismo, es el modo de producción donde los principales medios de producción (empresas, fabricas, etc), son de propiedad social, pudiendo coexistir algunas formas de propiedad mixta y hasta privada mientras dicha propiedad privada no esté en contradicción con los planes estratégicos de la nación, en esta etapa es importante la consolidación de una cada vez más fuerte clase obrera que como productora de la riqueza ha tomado el poder para acabar con la dictadura de la burguesía que se apropiaba (en la etapa capitalista), de dicha riqueza social precisamente porque poseía los medios de producción; eso es fundamental el socialismo: la eliminación de la explotación del hombre por el hombre, porque el capitalismo socializa el trabajo más no la riqueza que este genera.
Ahora bien, esta nueva forma de producir, dónde la plusvalía va a parar no a manos privadas sino que está orientada a satisfacer el bien colectivo de la sociedad y que se llama socialismo va generando indiscutiblemente nuevas maneras de pensar, es lo que el Che denominó el hombre nuevo, va generando nuevos valores: los valores socialistas, la cooperación, horror a cualquier forma de opresión y explotación, incluso nuevos valores ecológicos, valores de respeto a la soberanía de los pueblos y un largo etcétera. Esto confirma lo afirmado por Marx, que es la vida lo que determina la conciencia y no al contrario, lamentablemente o interesadamente algunos “revolucionarios” quieren hacernos creer en un enfoque tergiversado sobre el Che en relación a este asunto. Para que el hombre y mujer de una sociedad tengan valores socialistas deben vivir en una sociedad socialista, creer que nacerán valores socialistas dentro de una sociedad capitalista es utopia, es ilusión irrealizable que nada tiene que ver con postulados revolucionarios. Esta forma de pensar tiende a adormecer la lucha popular para derribar al capitalismo porque hace creer que cambiando la forma de pensar es suficiente para acabar con la explotación y todas sus manifestaciones; sembrar conciencia socialista y revolucionaria es importante, ganar la conciencia popular para el socialismo es importante pero allí no termina el asunto ese es apenas el primer paso, lo fundamental radica en la organización y acción revolucionaria, el socialismo no nace de la generación espontánea nace de la toma del poder por la clase obrera acompañada de las vanguardias políticas organizadas y del consiguiente desplazamiento de la dominación burguesa.
Si queremos conciencia socialista digamos la verdad sobre este sistema, no reproduzcamos en su nombre los valores y practicas capitalistas.
(*) Militante del PCV
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