Marx no solía hablar de sí mismo como filósofo, historiador o economista –pese a ser todo eso a la vez- sino como crítico de la sociedad y, por tanto, el método de investigación marxista es la crítica social que en este artículo utilizamos para respondernos ¿por qué la esencia del capitalismo es la explotación de la naturaleza y de los seres humanos?
En todos y cada uno de los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios que se explayan en el seno de una sociedad, en general, intervienen un trío de ingredientes identificados con los vocablos sujetos, medios y objetos.
Denomínase sujetos a todos aquellos componentes de dicho proceso que, en razón de sus capacidades de conservarse y desarrollarse, durante el desenvolvimiento de éste ceden parcialmente a los bienes y servicios sus contenidos material/energéticos congénitamente recuperables.
Titulase medios a todos aquellos elementos de dicho proceso que, en virtud de las pérdidas parciales de sus capacidades de conservarse, durante el desarrollo de éste conceden parcialmente a los bienes y servicios sus contenidos material/energéticos exógenamente recuperables.
Designase objetos a todos aquellos constituyentes de dicho proceso que, en razón de las pérdidas totales de sus capacidades de conservarse, durante el despliegue de éste endosan íntegramente a los bienes y servicios sus contenidos material/energéticos irrecuperables.
Este marco conceptual, nos permite observar, por un lado, que todo proceso de producción, distribución y consumo de bienes y servicios lleva implícito un salto cualitativo resultante de unas cualidades congénitamente recuperables de los sujetos, de unas calidades exógenamente recuperables de los medios y de unas índoles irrecuperables de los objetos que se transforman en las naturalezas específicas de los bienes y servicios y, por otro lado, que los contenidos material/energéticos de los bienes y servicios es igual a la sumatoria de sus símiles correspondientes a los sujetos, medios y objetos de los cuales resultan y, en consecuencia, el valor de cambio de los bienes y servicios es igual a la suma de las desvalorizaciones parciales y congénitamente recuperables de los sujetos, de las devaluaciones parciales y exógenamente recuperables de los medios y menguas de valores totalmente irrecuperables de los objetos.
Sin embargo, la obtención y acumulación de riquezas erigida como el supremo propósito de la clasista sociedad capitalista, ha obligado a los seres humanos que ejercen el papel de explotadores a justificar los beneficios obtenidos en los procesos de producción, distribución y servicios, enmascarándolos bajo los términos ganancia, renta y especulación que acumulan en sus entrañas, desde hace miles de años, las huellas del látigo esclavista, de la servidumbre feudal y del patrimonio capitalista que han sido usados para explotar impunemente a los seres humanos y a la madre naturaleza.
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