Marx no solía hablar de sí mismo como filósofo, historiador o economista –pese a ser todo eso a la vez- sino como crítico de la sociedad y, por tanto, el método de investigación marxista es la crítica social dialéctica que en este artículo utilizamos para tratar el tema de cómo la ruta del desarrollo de las herramientas apunta hacia el socialismo
La exploración del devenir histórico de los medios utilizados en el proceso social producción, distribución y consumo de bienes y servicios, nos lleva al encuentro con este cuarteto de prototipos:
1. El carbón, el ferrocarril, la hilatura, el automóvil, el caucho, el petróleo y la máquina herramienta que sirvieron de pilares principales del típico quehacer industrial capitalista.
2. Los satélites y plataformas espaciales dedicados a la generación de energía; a la separación de raras enzimas de las células humanas; a la producción de materiales para la óptica de fibras y rayos láser, a las aleaciones, a los hornos espaciales y al tratamiento químico de minerales extraterrestres, lunares o de otro punto.
3. Las factorías flotantes acuáticas para la producción de alimentos, la obtención de una impresionante variedad de minerales como el zinc, el cobre, el estaño, la plata, el oro, el platino, etc., el acceso a yacimientos de fosfatos y la producción de nuevas drogas tales como agentes fungicidas, analgésicos y auxiliares.
4. Los atinentes a la industria genética dedicada a: la fabricación de: materiales vivos tales como enzimas y microbios hambrientos de metal que extraen valiosas especies de metales de las aguas de los océanos y mares; de baterías capaces de convertir la luz solar en energía electroquímica; de nuevos alimentos y, de fibras completamente nuevas.
Sin embargo, dentro de este prototípico cuarteto de herramientas, aquellos agrupados en el primer lugar están basados en principios electromecánicos esencialmente sencillos, en un consumo elevado de energía, en el despido de una cantidad enorme de desperdicios y polución, en la concatenación pautada por las largas series de producción, en el bajo nivel de especialización de la mano de obra, en el trabajo repetitivo, en la producción uniformizada y en los controles fuertemente centralizados, mientras que, como consecuencia del desarrollo de la electrónica cuántica, la teoría de la información, la biología molecular, la ciencia oceánica, la disciplina nucleónica, la ecología y las ciencias espaciales, los tres últimos grupos están ligados a métodos más sencillos, baratos y ahorradores de energía y a la posible combinación de todas estas tecnologías y bases energéticas que liberará un torrente de innovación sin par en la historia humana.
Ahora bien, este último trío de grupos de herramientas, al poseer unas características acusadamente distintas, le aporta una naturaleza consistente con una matriz energética caracterizada por su predominante procedencia de fuentes renovables y no agotables, por nutrirse de una gran variedad de fuentes dispersas en lugar de depender de combustibles altamente concentrados, por combinar la producción de energía centralizada con la descentralizada en vez de depender tan intensamente de fuentes altamente centralizadas, por adoptar una forma radicalmente diversificada en comparación con su peligrosa dependencia de un puñado de métodos o fuentes y por contribuir a la minimización del derroche a través de la cual se logra la adecuación, a las cada vez más dispares necesidades, de la tipología y la calidad de la energía producida. En consecuencia, coadyuvará a establecer y practicar el balance de los principios de generalización y especialización, concentración y desconcentración, centralización y descentralización, uniformización y diversificación, sincronización y diacronización y maximización y minimización estipulados por el carácter balanceado y balanceante del socialismo.
nicolasurdaneta@gmail.com
