¿Por qué cree usted que durante esta etapa inicial de transición hacia el socialismo hemos tenido tantas dificultades para avanzar?
Aquello de que los primeros pasos son siempre difíciles, es válido para todas las actividades y vuestro proceso de transición al socialismo tiene, con respecto al capitalismo mundial, una edad igual a su vigésima parte.
¿Cuál es el aspecto puntual que le consumió el mayor esfuerzo durante el proceso de aprehensión de la actividad económica capitalista?
He procurado exponer con la mayor claridad posible lo que se refiere al análisis de la sustancia y la magnitud del valor de las cosas, a pesar de que su definitiva forma dineraria no puede ser más sencilla y llana. Sin embargo, el espíritu humano se ha pasado más de dos mil años forcejeando en vano por explicársela, pese a haber conseguido, por lo menos, de un modo aproximado, analizar formas mucho más complicadas y preñadas de contenido. ¿Por qué? Porque es más fácil estudiar el organismo desarrollado que la simple célula, ya que el único medio de que disponemos, en este terreno, es nuestra capacidad de abstracción.
¿Cuál es el aspecto esencial de la actividad económica capitalista?
La mercancía es la célula económica de la sociedad burguesa.
¿Cuál es la diferencia fundamental que existe entre la investigación de los fenómenos físicos y sociales?
Los físicos observan los procesos naturales allí donde éstos se presentan en la forma más ostensible y menos velada por influencias perturbadoras o procuran realizar, en lo posible, sus experimentos en aquellas condiciones que les garanticen el desarrollo del proceso investigado en toda su pureza. En cambio, a los críticos sociales nos interesan más bien las leyes de por sí, las tendencias generales, que actúan y se imponen con férrea necesidad y convierten a los países industrialmente más desarrollados en el espejo del propio porvenir de los países menos progresivos.
¿Hasta qué punto esas tendencias sociales generales imponen su necesaria observancia?
Hasta el punto en que las sociedades jamás podrán saltar ni descartar por decreto las fases naturales de su desarrollo.
¿Qué tratamiento debemos darle los socialistas a los partidarios del capitalismo?
La concepción del desarrollo de la sociedad como un proceso histórico natural, hace necesario que sólo nos ocupemos de las personas en cuanto personificación de categorías sociales, como representantes de determinados intereses y relaciones de clase, ya que ellas no son responsables de la existencia de vinculaciones de las cuales son socialmente criaturas, aún cuando subjetivamente se consideren muy por encima de ellas. En consecuencia, creo que vuestra estrategia comunicacional debe trasladar su mirada desde el ámbito de las adjetivaciones personales hacia el terreno de la crítica a las ideas y comportamientos de los contrarrevolucionarios, ya que ellos son víctimas de la férula del capital.
¿Cuál es el principal obstáculo que se le presenta al proceso de comunicación veraz y oportuna para alcanzar la formación integral y trascendente de la conciencia humana socialista?
Las furias del interés privado que anidan en el pecho humano y levanta las pasiones más violentas, más mezquinas y más repugnantes, a pesar de que la sociedad no es algo pétreo e inconmovible, sino un organismo susceptible de cambios que está sujeto a un proceso constante de transformación.
¿Qué actitud debemos asumir ante la charlatanería de los partidarios del decadente capitalismo?
Es indispensable acoger con los brazos abiertos todos los juicios de la crítica pertinente, pero en cuanto a los prejuicios de la opinión pública manipulada, a la que jamás deben hacérsele concesiones, debemos ceñirnos al lema del Dante, el gran florentino: “¡Sigue tu camino y deja que murmure la gente!”
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