Todo proceso revolucionario debe ir preparando las condiciones objetivas y subjetivas y ejecutando las acciones necesarias para la transformación del estado asumiendo e internalizando que no lograremos transformar, y mucho menos destruir, al estado burgués si reproducimos en la práctica sus mecanismos. Precisamente uno de los mecanismos que más ha servido a los estados burgueses en todo el mundo, y nuestro continente no es la excepción, son las elecciones de carácter capitalista que transforman en festival electorero lo que debe ser la participación política del pueblo. Aún en Venezuela no hemos trascendido este mecanismo para dar el salto de dinámica alienante a dinámica revolucionaria.
Actualmente se están efectuando los procesos de preselección en la mayoría de las organizaciones políticas a nivel nacional con miras a las elecciones parlamentarias de septiembre. Es ingenuo esperar que los partidos de la oposición al gobierno bolivariano, embajadores del fascismo internacional en nuestro país y defensores de las más retrógradas posiciones de la derecha latinoamericana, realicen actos de preselección transparentes; ya se sabe que es la vida la que determina la conciencia, por esto los mecanismos de participación electorera a lo interno de los partidos oligárquicos venezolanos reflejan su visión del país y de la democracia; lo que existe dentro de estas organizaciones es una guerra fratricida por una candidatura para defender intereses de grupos económicos particulares y para ejecutar, en esto si son homogéneos, los planes imperialistas de liquidación del proceso de liberación nacional.
En las filas de los partidos que apoyan al proceso bolivariano, debe imperar no solo la transparencia, la madurez y responsabilidad política para la escogencia de las mejores mujeres y de los mejores hombres para optar un cargo de elección popular; sino también mantener en perenne revisión los mecanismos aplicados para sondear hasta qué punto estos reflejan y reproducen conductas asociadas a los valores capitalistas, aplicar siempre a lo interno la vigilancia revolucionaria, la crítica y autocritica como principios y valores inherentes a toda organización revolucionaria. Este domingo 14 de marzo finalizó el proceso de consulta interna para la escogencia de precandidatos y precandidatas en el seno del Partido Comunista, proceso regido por el principio del centralismo democrático como corresponde a toda organización marxista-leninista, dónde no se reproduce el festival carnavalesco en el que transforma la burguesía todos los procesos electorales; entre otras cosas debatimos y concluimos que todas las estructuras del partido seguimos empeñados en lograr la unidad con los partidos políticos del proceso para estos venideros comicios y así mismo dejar instalados los espacios de articulación de las fuerzas populares que apunten hacia la consolidación de una dirección colectiva del proceso de liberación nacional reconociendo el liderazgo del presidente Chávez, el problema no es solo de votos, se trata incluso de discutir el programa mínimo de acción para trascender del parlamentarismo tradicional hacia la construcción de un estado revolucionario de verdad.
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