El peor enemigo que tiene el Presidente oligárquico Colombiano Juan Manuel Santos, son las guerrillas tanto de las FARC como el ELN, que por cierto son producto del accionar oligárquico quien utiliza el exterminio-asesinato como principal arma política de combate, no quedándole otra cosa a los partidos del proletariado y del campesinado pobre que organizar guerrillas para sobrevivir y hacer política. Las FARC y el ELN, son efecto de la causa Oligarquía en la Nueva Granada.
Pero no existe peor enemigo de Chávez que CAP y lo que él representa o representaba. No se puede alegar aquí que CAP es democrático y utilizaba métodos democráticos para nada. CAP en más de una oportunidad cuando fue increpado por el imperialismo y sus copartidarios de que por qué no asesinó a Chávez el 4 de febrero, prácticamente lo decía descaradamente; “Que el dio la orden, pero no se la cumplieron” y apunta hacia quien era su Ministro de la Defensa para el momento; sin tomar en cuenta el Caracazo y a los oficiales rebeldes que el 4-F-92 y el 27-N-92 se rindieron, no obstante fueron masacrados estando desarmados e indefensos por ordenes de CAP, que eran hermanos de armas de Chávez.
Pero la violencia de CAP en contra de Chávez y el gobierno bolivariano legal y legítimamente constituido. no muere allí. CAP, es el ideólogo y el artífice del golpe de estado del 11 y 12 de abril del 2002; el mismo gobierno venezolano tiene grabaciones de conversaciones telefónicas en donde CAP arenga e instiga a sindicalistas y militares para que derroquen a Chávez. Podemos decir que CAP utilizo la violencia en contra de Chávez y su gobierno, asimismo como las FARC y el ELN utiliza la violencia en contra del gobierno de Juan Manuel Santos.
Pero Colombia le exige (Presiona) al gobierno Bolivariano para que entregue a miembros de las FARC y el ELN, que están en territorio Venezolano, bajo la amenaza (Chantaje) de acusarlo internacionalmente de apoyar terrorista (CAP con el Caracazo es un criminal de guerra); y Venezuela, o mejor dicho, el gobierno del Comandante Chávez; sin consultarlo ni siquiera con su partido (PSUV) o con los aliados políticos (PCV, Tupamaros, etc.), cede ante ese chantaje y entrega a los luchadores guerrilleros que están en territorio Venezolano, que lo más seguro es que sufran tortura, no tengan un debido proceso y hasta los asesinen (Argumento de la defensa de Posadas Carriles, para impedir su extradición a Venezuela; que si será sometido a torturas y no tendrá garantías, etc.), y no obstante, repito, Venezuela lo entrega por cumplirle a Juan Manuel Santos, una supuesta amistad.
Pero apenas se muere CAP, la primera representación diplomática que llega al velorio del tirano, en Miami, es la Cancillera de Colombia María Holguín, cumpliendo órdenes expresas de su Presidente Juan Manuel Santos. Y la gente de CAP conjuntamente con el imperialismo, en una acción combinada han decidido enterrarlo en Venezuela, con fines de calentar la calle y desestabilizar el país, a la par que expulsan al embajador de Venezuela de USA; es decir que Colombia anda en la jugada (O sabe de ella) de desestabilizar a Venezuela, porque sus intereses verdaderos están con los yanquis.
Aquí vemos, con este simple botón de muestra como la oligarquía Colombiana sabe lo que quiere, sabe quiénes son sus amigos y quienes sus enemigos, y a quien utilizar circunstancialmente por conveniencia, está bien ubicada en su condición de clase oligárquica y burguesa, peón yanqui. No se puede esperar otra cosa de una oligarquía que ha sido formada bajo el patrón diplomático anglosajón que reza “USA (O Inglaterra) no tiene amigos, tiene interese:”.
Si mi gobierno bolivariano
(Por el que yo voto, apoyo y defiendo), estuviera ubicado en su condición
de clase popular o tan solo de su condición bolivariana, hace rato
que hubiese roto o mermado su relación con el gobierno de la oligarquía
Colombiana, hubiese reconocido que en Colombia existe un conflicto interno,
se hubiese propuesto como un factor de paz y le hubiese dado el carácter
de beligerancia a la guerrilla. Hasta que no exista un gobierno popular
o respetuoso de los derechos humanos en Colombia, nuestra relación
comercial e integración debe mirar al Brasil.
