El proyecto chino es un complejo que incluye escuela de equitación, jinetes, industria de alimentación equina, viviendas residenciales y hoteles de lujos, veterinarias y centros de investigación, creación de stud y franquicias en la nación, hasta un plan de mercadeo nacional e internacional.
Se estima que el proyecto de construcción generará 10 mil empleos y las ganancias por impuestos y otros conceptos engrosarán las finanzas Chinas, cuando en EEUU dejan alrededor 39 mil millones de dólares anuales.
En Venezuela tenemos el único hipódromo en el mundo que da perdidas, aunque entre la jugada legal e ilegal se estima que se juegan 3 mil millones de bolívares fuertes anuales. Lo grave es que el 80% de esa jugada escapa del control del Estado.
Hace 2 décadas, Arturo Uslar Pietri dijo: “si las revistas de caballos se imprimieran en inglés este pueblo fuese bilingüe”.
¿Cerrar el hipódromo? ¡Ni loco! sería un gran error. El hipódromo es un yacimiento descuidado, ha sido gestionado con un criterio microscópico. El Instituto Nacional de Hipódromos fue un antro de corrupción: la caja chica de adecos, copeyanos y barraganas; hoy puede ser una fuente de financiamiento para: la Vivienda, Financiamiento Agrícola, Turismo, Ferrocarril, etc.
Se necesita urgentemente una Gerencia científica, con visión y estrategias de largo alcance, que logre hacer sinergia con el SENIAT, CICPC y la Asamblea Nacional para trabajar mancomunadamente y adecentar el hipódromo, acabar con la jugada ilegal y todo aquello que promueva el delito. 3 mil millones de bolívares fuertes ¡Na`Guará!
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