Obama y la caída de “dictadores”

Sin duda alguna, el Presidente Obama pensó, meditó y reflexionó mucho para pronunciar su discurso en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pensó, meditó y reflexionó tanto que le aumentaron el número de canas en su cabellera. Esto no es un irrespeto, es una verdad. Si a Pinocho le crece la nariz cada vez que miente, a los políticos o les crecen las uñas o las canas. El discurso del Presidente Obama hubiese sido ideal pronunciarlo no el Día Internacioal de la Paz, sino el 28 de diciembre que es el Día de los Inocentes.

Fue un discurso bien pausado, metódico y casi hizo ver al Presidente Obama como un político que debería ser beatificado como el Santo más distinguido del siglo XXI que apenas está comenzando. Obama, no le quede duda a nadie, hizo gala de una extraordinaria inteligencia y de un amplio conocimiento del mundo. Si hubiesen habido monjas y sacerdotes en el saló de la ONU, seguro hubieran vertido o derramado, con mucha sinceridad, millones ymillones de lágrimas desde lo más profundo de sus sentimientos humanitarios tocados por laspalabras del Presidente Obama.

Dijo verdades peromás dijo mentiras y son éstas las que enlodan su meditado y reflexionado discurso en la ONU. El noventa por ciento de su discurso no sólo fue para mentir sino para acomodar las realidades del mubdo a favor de los intereses del imperialismo estadounidense y que todos los demás gobiernos sepan que donde ruge un tigre o puede haber burros cob reumatismo que se opogan a los designios del grande y desvorador felino. Si Jesucristo viviese, tampoco existiría duda, hubiera sacado al Presidente Obama del templo de la ONU.

El Presidente Obama habló de Costa de Marfil, de Túnez, de Egipto, de Libia, de Behren, de Siria, de Temen, de Sudán, de Irán; de las luchas pacíficas que han derrocado a dictadores, del humilde hombre que se inmoló en Túnez y desató laola de rebeldías contra prolongados gobiernos que habían dado demasiadas pruebas de gobernar de espalda a las necesidades de sus pueblos pero de frente al servicio del imperialismo.

Lamentablemente hay canales de televisión, privados como públicos, que no transmitieron de manera íntegra el discurso del Presidente Obama, para que nuestro pueblo se diera cuenta de cuántas pocas verdades y cuántas miuchas meniras dijo el mandatario estadounidese.. Hubo un momento en que comenzó a salirle aflote el cinismo político. Justo cuando habló de su posición sobre el conflicto entre israelitas y palestinos. Por lo menos, todos los gobiernos del planeta como todos los políticos que viven informados de las realidades del mundo saben que el Presidente Obama no es partidario de que sea creado el Estado Palestino con todos los derechos y deberes de los demás Estados que integran la ONU. El Presidente Obama desea la ley del embudo: lo ancho para Israel y lo angosto para Palestina. Por algo ese notable escritor James Petra dijo que Obama es el primer Presidente de Estados Unidos que profesa el judaísmo como paso inmediato para el sionismo.

El Presidente Obama, con el cinismo político que caracteriza a cualquier mandatario imperialista, descalificó o desautorizó a la ONU para ocuparse del conflicto israelita-palestino, el cual –según su expresión hipócrita y oportunista- debería ser resuelto por los propios israelitas y palestinos sin enjerencia de los demás Estados. ¿Dónde está el cinismo político?: en que no se atrevió decir que recurrió a la ONU para invadir a Irak, a Afghanistán, a Libia y no reconoció que  las contradicciones en esos países deben ser resueltas por sus propios pueblos sin la intromisión de las naciones imperialistas. Tampoco nada dijo que el Estado de Israel fue una creación de la ONU por voluntad del gobierno imperialista inglés. Para Obama, la salsa que es buena para el pavo es mala para la pava. Preguntemos al Presidente Obama: ¿si el conflicto israelita-palestino debe ser resuelto por israelitas y palestinos, entonces, por qué su gobierno mete la cuchara en el resto del mundo buscando imponer su designio imperialista?

Otro cinismo político del presidente Obama fue el manifestado cuando analizó que algunos dictadores llevaban muchos años gobernando y felizmente fueron derrocados por los pueblos pacíficos de los países donde se produjeron los alzamientos populares. ¿Dónde está el cinismo político?: en que nada dijo que esos dictadores, que pretendieron gobernar eternamente, contaban con el aval o subsidio de los gobiernos imperialistas hasta que cayeron en desgracia con sus pueblos y no quedó otra alternativa que darles la espalda para que fuesen derrocados más pronto que tarde.

Pero hubo un cinismo político mayúsculo que si los pueblos lo precisaron o se dieron cuenta de él deben, igualmente, denunciarlo públicamente. El Presidente Obama, haciendo honor  al Premio Nobel de la Paz que se lo dieron inmerecidamente y que él mismo lo reconoció, señaló que su gobierno trabaja por la paz, pero que ésta para se lograda es necesario acabar con las armas nucleares. ¿Dónde está el cinismo político mayúsculo?: en que nada dijo de que no sólo Estados Unidos es el mayor poseedor de armas nucleares sino, también, quien más las construye para ser utilizadas en guerras contra el género humano vulnerando muchas probabilidades de paz con justicia social. Ironía… ironía en las palabras del Presidente Obama que hablando de paz en la ONU al mismomomento hace guerra en otras naciones.

Si Estados Unidos y, especialmente, su gobierno, trabajasen por la paz del mundo, lo primero que harían es retirar sus bases y militares de todas las regiones donde los mantienen haciendo guerras, controlando naciones, siendo guardianes de saqueo económico, violando el inalienable derecho de las naciones a su autodeterminación y sosteniendo el capitalismo salvaje como modo de producción dominante en el planeta. Si fuese así, el discurso de Obama hubiese sido no sólo brillante, humanista sino, el único digno de escuchar por los pueblos del mundo. Y éstos, con orgullo, tendrían el deber de gritar: ¡Viva Estados Unidos! ¡Viva el Presidente Obama! Lamentablemente, esa no es la verdad. Es lo contrario: el imperialismo estadounidense es el peor y principal enemigo de la humanidad y de la paz, por lo tanto, los pueblos están obligados a gritar: ¡Abajo Obama! ¡Abajo el imperialismo! ¡Viva el socialismo!



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Freddy Yépez


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