en las manos mi vida… La Odisea (Canto XXIII)
“En cualquier lugar de la Republica que habite
El Libertador Simón Bolívar será tratado siempre
con el respeto y la consideración debidos
al primero y mejor ciudadano de Colombia”.
(Congreso Admirable de Colombia
Articulo Segundo, decreto del 9 de Mayo de 1830)
Con todo nuestro afecto y respeto advertimos a la comunidad colombiana residente en la hermana Republica Bolivariana de Venezuela, que sin dejarse someter a un espacio virtual de zozobra psicológica o de pánico; sin permitir que se tergiversen las palabras de este escrito, porque puedan ser utilizadas con propósitos perversos, para atacar al proceso democrático venezolano o a sus dirigentes principales, con tácticas engañosas como las que se han adelantado durante los últimos doce años; hacemos un llamado a todas y cada una de las personas para que iniciemos una serie de diálogos que nos permitan preparar las acciones preventivas con el gobierno y las autoridades y otros integrantes de la Sociedad Civil Venezolana, así juntos, y en un ambiente respetuoso y solidario, inspirado en nuestra historia común que ha tendido lazos culturales, biológicos, políticos y económicos que vienen desde los comienzos de los tiempos humanos hasta nuestros días, trabajemos sin descuidarnos ni dormirnos, como le acaba de suceder al milenario pueblo de Libia, (cantado por Homero en la Iliada y la Odisea y otras obras de la literatura clásica griega) no solamente por la acción pérfida de las potencias coloniales, sino por errores, que podríamos considerar ingenuos del líder Mohammar Kadhafi y algunos miembros de su familia, quienes olvidaron el viejo refrán árabe: “El que tiene enemigos…no se duerme sin tomar las precauciones”.
Sus esfuerzos de 40 años, por hacer de Libia el país más próspero de África fueron destruidos en seis meses. ¿Cómo es posible que hayan depositado una confianza sin límites en quienes bombardearon su casa y asesinaron a su hija menor?
Este programa de acciones preventivas, se debe activar durante los próximos 100 años, desde hoy mismo, porque tenemos plena conciencia de que a las sociedades que habitan los territorios venezolano y colombiano se les está sometiendo a una guerra psicológica para crear las condiciones que permitan un ataque militar, cuyas consecuencias son impredecibles, debido a que el Capital Destructivo ha mejorado sus estrategias y ha perfeccionado todas las armas de su industria ídolo-ideológica. Poco a poco van rodeando a Venezuela de Bases militares y como en la Odisea… Ulises encierra a los pretendientes para matarlos, así están encerrando a Cuba y Venezuela.
Su objetivo es controlar a la población y llevarse las riquezas, porque los recursos naturales son finitos. Ya lo ha hecho en Irak, Libia, Afganistán, nada nos dice que no lo puedan hacer más fácilmente en Venezuela, donde la consistencia ideológica de la población fue debilitada con campañas estratégicas de mercadeos fantásticos, reinados de belleza, y una gran producción de telenovelas y espectáculos, al tiempo que se logró la eliminación de todas las posibilidades para que el mejor espíritu de los venezolanos creciera cuidando sus tesoros naturales increíbles.
Es una ingenuidad pensar que El Capitalismo está moribundo, porque sencillamente no puede morir una entidad que entró en la conciencia del lenguaje humano en aquel tiempo en que las palabras tenían poderes mágicos.
Es imposible que una paradoja deje de existir. Todo lo contrario, está viviendo su mejor momento ideológico y el planeta esta viviendo su peor situación humanitaria, así las agencias noticiosas nos presenten la imagen global de una crisis y un aparente desorden económico que amenaza con destruirlo todo… esas imágenes… solo son parte de la estrategia de esa industria ídolo-ideológica. Aquello que permite al Capital Destructivo fortalecerse es justamente la crisis.
Todo lo advirtió el escritor colombiano José Maria Vargas Vila, quien vivió en Venezuela donde fundó revistas y escribió gran parte de su obra, entre las que se destaca, para los actuales momentos y para siempre: “Ante los Bárbaros, El Yanqui… he ahí el enemigo”. Por este incansable luchador, amigo y compañero de trabajo de José Martí y Rubén Darío, se llegó a ofrecer recompensas a quien lo entregara vivo o muerto.
No importa pues de qué región seamos, no importan ni el color político, ni la creencia espiritual o religiosa… lo que importa es que se comprenda, en la más profunda conciencia, que hay unos hombres y mujeres dispuestos a destruir la vida de quien sea; pueden derrumbar gobiernos y despedazar países. Los colombianos y colombianas tienen el deber de no dejarse asesinar impunemente por nadie.
Ante la madre tierra todos tenemos el mismo valor y contamos con los mismos derechos. Si los representantes de esos imperios se acercan al corazón de Venezuela y Colombia, llorarán amargamente ante los cuerpos sin vida de sus hijos; no pueden olvidar la tradición combativa del pueblo colombiano que, guiado por Simón Bolívar apoyado por Haití, generó la Independencia del Continente Americano.
La campaña contra Venezuela coincide en todos los aspectos, con aquellos actos preparativos con los cuales se emprendieron las que destruyeron los gobiernos de Irak, Panamá, Haiti, Grenada, Libia:
- Presentar ante el mundo una imagen del gobernante, como si este fuera un dictador sanguinario y loco que persigue a sus opositores y opositoras; cuando en el plano de la realidad real, está ocurriendo todo lo contrario. (Un sondeo de opinión en Colombia mostró que mucha gente joven piensa que el Presidente Hugo Chávez Frías es perturbado mental. Lo que indica la efectividad de estas campañas mediáticas… la Revolución Bolivariana por su parte, no reacciona adecuadamente para contrarrestar los efectos, ni con la velocidad requerida... esta crítica es objetiva y basada en experiencias descritas por amigos del proceso).
- Armar una estrategia legal de sanciones económicas, contra PDVSA y otras empresas. Las Naciones Unidas y sus organismos se encargan de avalar la campaña, con el objetivo de minar la resistencia moral y debilitar la capacidad de la sociedad para así evitar que responda digna y democráticamente a los ataques.
- Apoyo económico y logístico; sistemático y continuo a grupos opositores. El cerebro de los integrantes de esas agrupaciones, que básicamente pretenden acumular dinero ha sido controlado perfectamente por equipos de asesores expertos en desestabilizar gobiernos, que los entrenan para que creen una falsa sensación de inestabilidad e ingobernabilidad, para de este modo justificar las acciones militares invasoras… que forman parte del paquete programático. (Se trata de la misma Táctica utilizada contra Nicaragua en los años 80`s y descritas por el investigador norteamericano Noam Chomsky.
Dentro del marco de una filosofía bolivariana, sustentada en la soberanía de los pueblos que se encuentran para construir y compartir un destino común, las circunstancias colocan a los colombianos y colombianas residentes en Venezuela, ante la necesidad y la obligación moral de trabajar en equipo, como hermanos antes, durante y después de cada acción de guerra para defender la vida y la Patria Grande, aun en tiempos de paz o emergencias naturales.
Nuestra bandera de la hermandad, tiene los mismos colores de la bandera de Francisco de Miranda, agregando el verde que nace de la mezcla del amarillo y el azul, para que siempre recordemos los colores de la selva amazónica y pensemos también en el verde esperanza de todo el continente… El idioma del poeta Federico García Lorca… verde que te quiero verde… nos une.
Una franja Blanca que nace entre el azul y el rojo como símbolo de una alianza pacifica entre las naciones del continente, para que agresiones como las vividas entre Colombia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Costa Rica, Perú… jamás vuelvan a repetirse… recordando siempre que somos hermanos… y que no somos enemigos.
“Que ninguno, fiando en su maña y valor,
se adelante a los otros y quiera luchar solo…
o se vuelva hacia atrás; fácilmente seríais vencidos”
La Ilíada, Canto IV
Recordatorio: La velocidad en pensamiento y acción preventiva es el máximo valor de este llamado. Las presentes y futuras generaciones deben saber que lo advertimos a tiempo al gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
franciscoamin@hotmail.com