Viendo el video donde la Secretaria de Estado Hilary Clinton exclama ("¡Guao!), inocultablemente emocionada ante las imágenes del asesinato de Khadafi enviadas a su celular, aparece intercalada entre otros titulares una declaración jubilosa del Canciller chileno celebrando el suceso con estas palabras que transcribo textualmente: "Con la muerte del tirano se abre un capítulo de paz para Libia".
Cambio de frecuencia: una señora de apellido Majo, "internacionalista" venezolana, erizada de alegría repite unas pendejadas derivadas de la matriz mediática occidental y particularmente de la Casa Blanca y sus voceros, según la cual, en la lista de los próximos asesinados estarían varios presidentes árabes y "de otros países".
De pronto, una llamada telefónica a la señora Majo aparece. Se escucha la voz eufórica de Julio César Pineda ("el embajador de Globovisión") anunciando "al mundo" que él ya tiene la traducción de la nueva Constitución Libia. Al final condimentaron el espectáculo diciendo que, cuando las cosas estén más calmadas en Trípoli, habrá que nombrar una comisión para "rescatar la Espada de Bolívar que Chávez le regaló a Khadafi".
En los primeros videos muestran el momento en que Khadafi está aún con vida y forcejeando con sus captores y se ve a éstos arrastrándolo, golpeándolo e insultándolo. Bañado en sangre, Khadafi se resistía mientras los asesinos lo subían por la fuerza a una camioneta, con la aparente intención de exhibirlo como trofeo a las afueras de Sirte.
Hay otros videos en los que el líder libio aparece sin vida sobre el pavimento. El cadáver fue paseado sobre el capot de un auto por Misrata.
Ahora se discute si su asesinato viola o no las no sé que normas del derecho internacional; que si es un crimen de guerra o de lesa humanidad. ¿Qué carajo importa eso en estos momentos?
Lo que sí debe importarnos es un "enfoque" de CNN protagonizado por varios periodistas y mostrado por Globovisión, en que aparece Patricia Poleo: lanzando el dato: vienen por Chávez, o al menos eso quieren ellos.
Malditos!