Cristina, ¿qué haz hecho con España y con Repsol? Con tu decisión de expropiar la filial YPF de Repsol. Vos sois una presidenta patotera que ha confundido la magnesia con la gimnasia y aunque tengas de apoyo dos razones del tamaño del Universo, eso no debió realizarse y más en las condiciones económicas en que se encuentra actualmente España, y tú con tu mala e inoportuna separación, lo que haces es unir más a los gobiernos coloniales y neoliberales del mundo –eso es lo que se llama una puñalada más trapera que certera.
Te recuerdo Cristina –y te habla: Antonio Brufau- con el corazón en la mano izquierda en síncope que, “España cuenta con el apoyo de la Unión Europea y, además con países claves de América Latina como, México, Chile o Colombia.
Y grábate lo siguiente Cristina como un buen consejo que te doy como presidente de Repsol: “Los años pasarán, las circunstancias cambiarán, pero las responsabilidades van a quedar”. Eso no lo borrará jamás el tiempo y si lo recoge la Historia Argentina mejor, todavía. Y otra cosa que no es tan importante como lo anterior y es que, “si ustedes no pagan los 8 mil millones de dólares exigidos, mire a ver dónde se van a meter, porque nos encontraremos un día u otro”. Y posiblemente la sangre no correrá como en otros tiempos, pues ahora tenemos el Banco Mundial y el CIADI, para fastidiarlos hasta el cansancio de nuestro poder y no canten victoria por “Vaca Muerta” que, por allá jumea mucha energía.
Cristina, has de comprender que tienes a España herida de muerte, tu infame expropiación, la consume de nostalgia y hasta el rey que pensaba ejecutar compromisos de caza con su escopeta morocha ha desistido de ir a la Patagonia Argentina a cazar animales salvajes con su puntería sin límite y como elefantes allá no hay, su decepción es tal que, mandó al príncipe a ver si en Colombia se consigue alguno, aunque sea en un circo público que son más fáciles de darle el tiro de gracia que haga posible arraigar esperanzas y tirarse fotos para el futuro de España y de su reino y además te solicita con devoción de “porqué no te callas”.
Es obligatorio –recordarte Cristina- que con eso que hiciste con Repsol, Argentina va a quedar muy mal parada en los foros económicos mundiales y cada vez que sea posible invitaremos al presidente de México, Felipe Calderón, que como un incondicional gentleman neoliberal de América que no es inglés te recuerde con parsimonia inglesa tu “violación” en la nacionalización de acciones de YPF en Argentina y sea para siempre el espejo de tu alma en que veas tu egoísmo fanático y sientas en carne propia lo que es un apretón de tuercas con llaves inglesas o gringas que mantengan la terquedad de aislarte a lo Pancho Villa.
Nuestro pleito será eterno –eso quedará grabado en el corazón de España, mientras España exista- y, Repsol sea española, y la ayuda que le enviábamos por aire y por mar, se quedará en el camino de las ilusiones en que los sueños se bifurcan y la madre patria con Mariano Rajoy los enfrentará con fuerza bruta neocolonial de su rey. Y esa raya roja que nos separa, será para siempre una diatriba inconclusa entre el Sur y la UE y su agonía será nuestro consuelo en que la cooperación se irá de paseo, hasta que la paz fluya por el conducto económico en que navegarán nuestros dólares que es la armonía de su inyección lo que nos inquieta.
Ay Cristina, ¡qué de cosas no!, haz defraudado al mundo de las finanzas trasnacionales con tu medida de inquietud separatista que nos puso a parir sapos y culebras en nuestra caída libre de acción-reacción en el Reino de España actual, en que los venados se transformaron en elefantes y su caza se hace importante como deporte de poderosos que hasta puede llegar a perjudicar a toda América Latina en el vaivén de las olas angustiosas de malas intenciones de barbaridad que batuqueé el capitalismo mundial.
Y, Cristina con una sonrisa de unión sudamericana, le dijo al presidente de Repsol, no sea pelotudo que acá somos boludos, che.
Esteban Rojas
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