¡Protesto… protesto y sigo protestando!, contra la ignominia de la señora Angela Merkel de buscar ser reelegida para un tercer período de Gobierno… y protesto aunque desde la Casa Blanca no salga una sola palabra de protesta contra el insólito hecho que “viola” los principios esenciales de la mayor y “mejor” democracia política del planeta: la estadounidense. Esta no permite que un o una jefe de Gobierno sea reelegido o reelegida más de una vez.
Y vuelvo a “¡protestar… protestar y sigo protestando!”, contra los que protestan condenando jefes de Estado porque se reeligen para continuar sirviéndole al pueblo, contra los que se reeligen cada vez que les venga en gana pero montan una llorona y un espectáculo mediático cuando los que no son de su agrado se reeligen. La gran batalla de las ideas es también un gran combate de la protesta, de la protesta contra lo injusto, contra la ignominia, contra la desfiguración de la realidad, contra la mentira y contra el engaño pero, además, contra la falsa democracia que siendo sólo representativa confunde a la gente diciéndole que es participativa como sucede en la mayoría de las naciones capitalistas.
Ninguno de los gobiernos que han acusado al camarada Chávez de quererse perpetuar en el poder han dicho ni pío ante el hecho de que la señora Angela Dorothea Merkel también quiere perpetuarse en el poder presentándose a la reelección por segunda vez consecutiva. Ella es Canciller desde el 22 de noviembre de 2005. Lleva siete años gobernando a Alemania. Y aspira llegar a la senilidad siendo Canciller. Quiera la mayoría de alemanes y alemanes y le propinen una aplastante derrota y ojalá, alegría de tísico, ganase alguien verdaderamente de izquierda y convicto y confeso comunista. Para los gobernantes imperialistas que buscan perpetuarse en el poder la salsa que en buena para el pavo es malísima para la pava.
La señora Merkel es graduada en física y casada en segunda nupcias con un químico. Profesiones, aparentemente, no muy compatibles con la política. Se doctoró en 1986 con la Tesis sobre química cuántica: “Influencia de la correlación espacial de la velocidad de reacción biomolecular de reacciones elementales en los medios densos”. Sin duda, tiene mérito académico pero dedicada a la política le ha servido fielmente a los intereses del imperialismo alemán –en lo particular- y al imperialismo –en general-. De seguro tiene conocimientos sobre composición de bombas atómicas.
Angela Dorothea Merkel se puede decir que nació siendo de la derecha política alemana. Desde que gobierna a Alemania, sin duda, ha tratado de que su país sea la primera potencia de Europa y por eso lanza, a veces, pedradas hacia un lado y flores hacia el otro; en algunos casos muestra zanahoria hacia una parte y el garrote hacia la otra. Por algo la han comparado con Margaret Tatcher, la llamada “dama de hierro” de Inglaterra y muy recordada por los argentinos en su reclamo de Las Islas Malvinas. Ha sido Presidenta del Consejo Europeo y también ha presidido el famosísimo establecedor de la pobreza para los muchos y la riqueza para los pocos: el Grupo de los Ocho (G8). Imagínense cómo debe pensar a la oscura la señora Angela Merkel que en su oficina tiene un retrato de Catalina la Grande.
En honor a la verdad no es comparable la señora o canciller Angela Dorothea Merkel con quien fue conocida como la “dama de hierra”, esa inglesa cuya alma la tiene el Diablo cabeza abajo y atados sus pies con alambres de púas para que no se escape al Cielo. Sería espantoso que el Ser Supremo reciba en su reino a una mujer tan criminal y ponga ese muy mal ejemplo a disposición de los angelitos diciéndoles a éstos que eso es un gesto de democracia política. Seguro que nadie en el Cielo quiere un nuevo Diablo, porque habría que crearle otro nuevo reino infernal y sería como ampliarse el cerco de enemigos a las almas buenas que disfrutan su felicidad al lado de Dios. Debe reconocerse, aunque no esté muy aclarada la razón y que debe ser fundamentalmente por interés económico en favor del imperialismo alemán, la señora Merkel se opuso a la guerra contra Irak como también contra Libia. Sin embargo, ningún gobernante alemán, sea socialcristiano o sea socialdemócrata, en este tiempo puede ejercer su mandato sin obedecer los dictámenes que emanan de los grandes supermonopolios económicos que dominan el mercado mundial.
Ahora, la esencia de este artículo es demostrar la desfachatez, la demagogia y la hipocresía de los gobernantes imperialistas que acusan a gobernantes, como el camarada Chávez, de querer perpetuarse en el poder, ser un dictador, un autócrata y no permitir que se establezcan nuevos gobiernos aunque no ganen elecciones. Sin embargo, nunca se ha escuchado a los gobernantes imperialistas de este tiempo cuestionar que un Papa ejerce su mandato de Gobierno desde que lo nombran hasta que se muere o queda incapacitado para ejercerlo. A los imperialistas lo que les interesa son esos gobiernos que sirven incondicionalmente a los más poderosos monopolios que controlan la economía de mercado y hasta determinan el destino de las demás naciones. Esa es la verdad verdadera. Quien no lo quiera creer, que no lo crea.
En fin: ¡Protesto… vuelvo a protestar y sigo protestando!, contra todo gobernante imperialista que quiera ser reelegido cuantas veces se presente su candidatura y resulte ganador en elecciones nacionales, en elecciones de segundo grado (caso Estados Unidos) o nombrados por mayoría parlamentaria (caso Inglaterra). ¿Qué podrán decir los amantes de la democracia imperialista) Sencillamente que estoy loco de a bola. Pues, no me queda más que ¡protestar… más protestar… siempre protestar!, contra toda mentira, demagogia e hipocresía de la burguesía como esa de querer siempre ser reelegidos como gobernantes pero condenar a otros gobernantes por querer reelegirse y continuar haciendo y aplicando políticas al servicio de sus pueblos y no de los imperialistas.
