Hay quienes afirman que la Revolución está perdiendo la guerra comunicacional, la verdad yo no lo creo y aceptar que eso es cierto, sería como una declaración de derrota, pues bien sabemos que es predominante, que por la vía mediática, se logren, en mayor grado, los objetivos que busquen modificar la conducta de los pueblos.
En los últimos días en las redes sociales, sobre todo en twitter, según nos lo reportan cada noche desde “La Hojilla” y “Cayendo y Corriendo”, nuestras etiquetas se han posicionado en el primer lugar nacional y mundial. Ese escenario es para nosotros una colina tomada pero que no se debe descuidar.
Pero… siempre hay un pero, en lo que respecta al desmontaje de las mentiras que en las últimas semanas figuras de la derecha han ido a exponer en escenarios internacionales, no hemos estado acertados. Por ejemplo, a estas alturas e incluso antes de que lleguen los viajeros de la falsedad, quienes vayan a ser objeto de sus mensajes, deben ser documentados con dosieres contentivos de pruebas audiovisuales y testimoniales de la realidad de los hechos y quien está obligado a hacerlo es nuestro representante diplomático de cada país, incluso sin que se lo ordenen, porque una de sus obligaciones permanentes es defender los intereses de la patria y divulgar la verdad.
Una vez escribí que pareciera que muchos de nuestros embajadores y cónsules en el mundo, están disfrutando de una beca o haciendo uso de una cuota de poder, pasando sin pena ni gloria por sus cargos, sin que sus neuronas les paran que deben hacer uso de los medios de comunicación del país sede, donde cumplen su misión, o por lo menos intentarlo, para incluso, adelantándose a los emisarios de las mentira y la conspiración contra nuestra Patria, enterar de la verdad a los medios en todas su ramas, para por lo menos no hacerle tan fácil la misión a los viajeros del odio y de la traición.
Ahora bien, en el caso de la visita de la Maricori al parlamento colombiano, hay que preguntarse por qué nuestro embajador no puso en antecedentes a todos los representantes de las cámaras para con las pruebas contundentes que existen estuviesen a tiempo informados de la verdad por ejemplo de los hechos, de la noche del 14 de abril y días subsiguientes que ya llevan sobre las espaldas y la conciencia del autor intelectual y materiales once muertos (11), así como de los sucesos de la Asamblea nacional en donde se ve claramente cómo todo estaba “fríamente calculado” y preparado precisamente para ahora, con videos editados y falsos testimonios, buscar la manera de crear animadversión contra una de las democracias más sólidas del mundo.
Hay que aceptar que los resultados de la batalla comunicacional en el campo internacional no son del todo aceptables, la batalla se puede dar y ganar con la verdad, sin desplegar comisiones de nuestra gente al exterior, pues para ello existen los embajadores que bien informados y documentados, a través de la valija diplomática, multipliquen suficientemente la información y la entreguen a los medios y autoridades de cada país.-
Cuesta menos, es más efectivo, pues se supone que un embajador debe haber logrado relaciones con los medios y las instituciones y cierto grado de credibilidad, como para por lo menos tener acceso fácil para dotar a quien haya que dotar de lo necesario, que les permita al menos comparar lo que reciben vía oficial, con lo que les llevan los melómanos de la derecha.-
Si no es así, si no se aprovecha este conducto expedito, hay que afirmar que también en nuestras misiones diplomáticas del mundo, habría que optar de inmediato por la búsqueda del logro de la EFICIENCIA O NADA.-
