La maldición gitana le ha caído a la familia del rey Juan Carlos, maldición que han tenido que soportar los españoles durante 40 años, que son los mismos años -por cierto- de ejercicio de la cuarta república en Venezuela. El “infortunado” Juan Carlos, no aceptaba que la prensa le hiciera preguntas -sin embargo España, junto a los Estados Unidos, se ha levantado como los estandartes de la libertad de expresión- ¿Qué tendrán decir sobre, eso los simpáticos de la Sociedad Interamericana de Prensa -SIP- y mi estimado: Tinedo Guía. De hecho la familia real cuenta con periodistas, relacionistas públicos y fotógrafos de carácter íntimo, que filtran todo lo que tenga que ver con excesos: como escándalos sexuales, consumo de droga, borracheras, despilfarro de la cosa pública, homicidios y hasta infidelidades.
Hoy gran parte de la sociedad española se las juega por alcanzar un gobierno de izquierda, prueba de ello son los diputados del grupo Podemos, quienes al principio se veían pequeñitos y hoy a menos de un mes de su triunfo, se ven gigantesco. Felipe González, el mismo del Psoe, Partido Socialista Obrero Español, quien tiene de socialista y de obrero, lo que tiene Leopoldo López, María Conchita Alonso y María Corina Machado, de demócratas y pacifistas; fue uno de los más críticos del gobierno de mi comandante eterno Hugo Chávez y por supuesto de la administración del presidente obrerista: Nicolás Maduro; incluso Felipe González fue intimo “camarada” de Carlos Andrés Pérez y es muy, pero muy amigo de Gustavo Cisnero; fue González quien hace menos de tres semanas, dijo, palabras más palabras menos: “no entiendo esa onda de Bolivarianismo que recorre a Europa” y como lo va entender si ve solo por sus intereses. Que quede claro, Aznar, González y ahora Rajoy, bailaron y bailan al son que les toque la monarquía, no asumen como debe ser el compromiso social con los más pobres y más necesitados de España, prueba de ello fue el envío de tropas españolas a la guerra del golfo cuando José María era jefe de Gobierno.
Volviendo al tema de la maldición gitana o maldición del elefante del ex rey Juan Carlos, ¿será que su hijo Felipe, príncipe de Asturias, se calará ese champú de azufre que le dejó el papá?, o será lo inteligente para iniciar la “perestroika y glasnot”, tal como lo exige sus “súbditos”; Felipillo -como cariñosamente lo llama su santa madre la reina Sofía de Grecia y Dinamarca- seguirá derrochando los millones de euros en trajes, colonias, coches -yo le digo carros- fiestas -rumbas- zapatos, viajes al África, caviar o cualquier otra exquisitez, solo Dios lo sabe. Razón tiene Nicolás, cuando dijo en su programa número 10: En Contacto con Maduro, que “la gente que ofendió y se metió contra la majestad del presidente Chávez y con la grandeza del pueblo heroico de Bolívar, se seca”, yo le agregaría: se enferma, se pone loca, se debilita, vende la patria, recula y ofende al Todopoderoso. Así que ¿Por qué no te callas Juan Carlos ? perdón ¿por qué no abdicaste mucho antes?.