Corría el mes de mayo de aquel año de 1975, el drama de la guerra activa alcanzaba su fin, EEUU de América regresaba a su hogar con la mirada perdida en el vacío ya no era necesario realizar aquellas marchas de protesta por las calles de Londres, de Estocolmo, de París, de cualquier sociedad comprometida con aquellas continuas violaciones a los derechos humanos al pueblo guerrero de Vietnam. Atrás comenzaban a quedar los recuerdos, las añoranzas de lugares lejanos a aquellos escenarios de guerra, las consecuencias reales de tan cruenta realidad expresada por el invasor y todo un pueblo que defendía no solo el suelo patrio sino la dignidad como pueblo histórico, libre y trabajador.
Allende sus fronteras comenzaba un repensar de la guerra, los análisis y las excusas comenzaban a aflorar por doquier, las enseñanzas comenzaban a penetrar las mentes cultas de aquella intelectualidad equivocada del Pentágono, comenzaban las verdaderas crisis sociales de "los regresados", comenzaba el declive de aquellos pensares que tomaron cuerpo no solo durante el "Mayo francés" sino también de aquel movimiento hijo de los regresados de la península de Corea, comenzaba, en última instancia, la verdadera crisis del "socialismo real", aunque usted no lo crea pero, al tiempo, comenzaba un nuevo ver de la revolución entendida ésta como la real horizontalidad del Capital, comenzaba una nueva crisis social que iría desojándose paulatinamente en busca del Otro, del "ser social", de los derechos de los invisibilizados, de una forma nueva de gobernanza, de una nueva realidad histórica.
Es decir, la "Guerra de Vietnam" fue algo más que aquel "hecho histórico" circunscrito a la península de Indochina, era una realidad que había de ser reflexionada, estudiada y comprendida algo que a nuestro entender los EEUU de América aún no ha logrado comprender porque sí ello fuera así los escenarios de Iraq y Afganistán bien no se hubieran desarrollado, bien no se hubieran impuesto por necesidades geoestratégica en el marco de la geopolítica que gira alrededor del Mar Caspio cual época de Adolf Hitler.
Kenneth Payne, estadounidense reflexivo, redactó un análisis de los efectos sicológicos de la "Guerra de Vietnam" para una somera pero interesante lectura (http://www.irishtimes.com/culture/books/strategy-is-psychology-the-mad-rationale-behind-the-vietnam-war-1.2196583), cual tituló en interesante sugerencia como: "Strategegy is psychology: the mad rationale behind the Vietnam War". En ocasiones hemos escuchado sobre las capacidades militares de uno y otro ejército en conflicto sin ni siquiera distinguir realidades objetivas que se sucedía en el campo de batalla. Hemos visto películas, leído libros, conocido anécdotas, conocido personas pero aún estamos tratando de conocer un profundo análisis sobre la totalidad de la "Guerra de Vietnam".
Comencemos a poner en blanco y negro ideas para que ustedes se involucren como revolucionarios sensible y hombres y mujeres de derechas cuasi-fascistoides porque, visto como se están moviendo los EEUU de América y sus socios y aliados de la OTAN y de la Región de Asia y el Pacífico, también ustedes deben reflexionar sobre cómo podría ser sus futuros bien en la Patria, bien como "foreigners" y no como "aliens".
Es decir, en la "Guerra de Vietnam" había guerrilleros, tropas vietnamitas, tropas sur-vietnamitas, tropas estadounidenses y tropas aliadas pro-capitalistas además de pueblo vietnamita, mucho pueblo vietnamita que en algo se ha debido involucrar. Es decir, había un escenario de guerra en todo el territorio de la Patria vietnamita que no debe ser descartado para el análisis.
En ese marco referente, Payne nos dice que "…el grupo de niños genios que tenía Robert MaNamara en el Pentágono vieron la guerra como un proceso de negociación…estaban convencidos que la fuerza podría ser usada como una forma de comunicación con el enemigo [los vietnamitas]; "sí tu te comportas de esta forma, te vamos a castigar; quédate tranquilo ahora, o en contrario los castigaremos aumentando nuestras fuerzas militares". Fue una guerra con una violenta [brutal, despiadada, aniquilante] conversación: una conversación racional, deliberada y calculada…" (Idem).
La lectura reposada del párrafo nos conduce a tener que aceptar la realidad del análisis sociológico, bien sí ustedes así lo prefieren, un análisis antropológico de la sociedad vietnamita cual conlleva, en última instancia, a la terrible realidad del rechazo del Otro como "ser social diferente", con diferente historia, cultura, teluridad, religiosidad. Algo parecido pudimos conocer cuando las tropas estadounidenses invadieron a Iraq y/o la "política humanitaria" que desarrolló e implementó el General David Petraeus tanto en Iraq como en Afganistán. Es decir, para conocer al ejército estadounidense es obligante conocer a su Escuela de Sociología. En ese marco, a título de ejemplo, hay un muy interesante libro "El crisantemo y la espada" escrito por una socióloga estadounidense quien fuera enviada a Japón justo después de la derrota del Japón cual sugerimos su lectura.
Ahora bien cuando Clausewitz nos recuerda que "…la guerra es pasión como es razón inmediatamente que comienzan los disparos…", el efecto sicológico comienza sus caminares inevitables que transforman al guerrillero, soldado en un combatiente capaz de llegar a la máxima entrega de sacrificio que es el suicidio. En alguna ocasión, alguien que no recordamos con los detalles requeridos nos comentaba en esas conversas de "pajita dialéctica" que en ocasiones en nuestra Patria uno de los guerrilleros se presentaba voluntario al momento de una dramática retirada ofreciendo su vida por los camaradas. Quizás aquel hombre valiente que regresó a donde se encontraba su superior durante la guerra de Independencia para despedirse nos diga mucho más del hombre y mujer criollos que mil análisis sociológicos.
Regresemos al título propuesto que aún no tiene respuesta independientemente sí suscribimos el triunfo del pueblo de Vietnam o nos adosemos a la derrota de los EEUU de América y/o ¿serían ambas realidades las que se expresaron? Para nos es un tema no terminado. En alguna ocasión en Beijing tuvimos la oportunidad de conocer a un excombatiente chino que había estado en la frontera cuando se desarrolló la "Guerra sino-vietnamita" por aquellos años de 1979 calificada como "conflicto bélico" como se denominara como "escaramuza" aquella desavenencia ruso-china en alguna pequeña isla sobre el río Amur. Nuestra conversa se centró, lógicamente, sobre las realidades sobre el terreno. Es como aquella experiencia en suelo patrio cuando quienes vinieron se encontraron con culebras venenosas, falta de comida, cuanto ruido nos podamos imaginar entre otras realidades geográficas. Ello nos lleva inevitablemente a considerar que la guerra es algo más que las armas, que los diseños sobre papel, que las buenas voluntades, la guerra es preparación sicológica, física y de mentes sólidas como lo expusiera Clausewitz cuando escribió que "…la estrategia es fundamentalmente sicológica…".
Por ejemplo, la "Orden Ejecutiva" en nuestra consideración está enmarcada en las tesis de la "Guerra sicológica" como paso previo hacia desarrollos consecuenciales de la "Guerra Política" y es por ello que el Presidente Nicolás Maduro Moros no ha bajado la guardia como tampoco la han bajado toda la dirigencia activa en la cotidianidad del PSUV y del Gran Polo Patriótico porque la guerra comienza con la preparación sicológica de toda la tropa y la sociedad en su conjunto así sea que día a día nos tengamos que confrontar con esa matriz de opinión que va socavando la siquis como aquella gota de agua que utilizaban los torturadores franquistas contra los cuadros del partido comunista español.