Cuando era ministra de salud la Sader (y Convit aún vivía), nos enteramos de que él en sus investigaciones estaba desarrollando una vacuna contra el cancer de seno y otros canceres. Viniendo la noticia, no de un brujo de pacotilla, sino de Jacinto el liberador de los leprososo y de los pacientes de leismaniasis, nos alegramos mucho todos aquellos que nos enteramos, aunque, como en mi caso gracias a Dios no padezco de tan horrible enfermedad. Inmediatamente, y supongo, pero sinceramente no se a que otra cosa atribuirlo sino al loby poderosisimo de médicos y laboratorios farmaceúticos, la Sader sacó por prensa que eso no estaba autorizado ni tenía el permiso de la Organización Mundial de la Salud.
Lo cierto es que el Laboratorio de investigación de Convit, ya fallecido, no ha seguido, al menos publicamente, brindando ese tratamiento a la población, la mina de oro que representa para oncólogos y laboratorios farmacéuticos el cancer pudo más que el amor a la humanidad de quien tan grandes aportes hizo a la salud de nuestra especie.
Ahora nos enteramos con mucha alegría que en Cuba han desarrollado una vacuna contra el cancer del pulmón, como lega en la materia creo haber entendido que el efecto de la vacuna es algo así como paralizar el crecimiento del tumor y así prolongar en mejores condiciones la vida de los pacientes, pero Oh sorpresa!, nosotros, la República Bolivariana de Venezuela con su operación Milagro, sonrisa, barrio adentro, convenio venezolano-cubano, etc. etc., no la traemos, Perú y Paraguay si, pero nosotros no porque eso atentaría contra los intereses de los médicos y farmacéuticos y a ellos ni con el pétalo de una rosa. (esa es mi opinión)
Con gran tristeza y preocupación ultimamente me he enterado de que varias personas que conozco o tienen ese padecimiento o tienen familiares y/o amigos que lo sufren y todos a sufrir con tratamientos que además de tener muy poco éxito, y en el pulmón ninguno, mueren tras haberles dejado a médicos y farmacias todo lo que tienen y mucho más. Acudo pues a Fidel para que una vez más interceda por nosotros y hable esta situación con Nicolas para que la vacuna sea importada por venezuela y aplicada en los CDI, al menos será un tratamiento no invasivo y gratuito y seguramente con mayor porcentaje de éxito.
En este momento donde la guerra económica es una realidad que nos golpea duramente, un aliciente a la población es brindarle este tratamiento gratuito de cura del cancer de pulmón de nuestros hermanos cubanos, para los que padecen de esta enfermedad puedan tener otra alternativa menos agresiva para tratar la enfermedad que las que brindan la medicina tradicional.
Rodilla en tierra, y dando la batalla en todos los frentes. (solicitamos todo el apoyo para el laboratorio de CONVIT para que sigue las investigaciones de cura contra el cancer con tratamiento a los pacientes)
Victoria Elena Otero de Chacin