Cuba: tres políticas, una sola vía

Aquellos que estén pensando que nuestras relaciones, las de Venezuela con Cuba, son "de ayer", pues muy equivocados pues sería durante la denominada como Colonia española cuando en Cuba se pontificaba sobre nuestra, ahora, Patria, Venezuela, como no han sido unas relaciones históricas de negar, las realidades, acá y allá, tanto durante los tiempos "…del bolívar para Sierra Maestra…" como aquellos tiempos cuando don Rómulo Betancourt, probablemente, se deleitaba paseando por el Malecón disfrutando de los vientos que vienen, permanentemente, del norte, es decir, vientos septentrionales, con todos los beneficios que son de conseja de los médicos para aquellos que sufren de problemas respiratorios como Thomas Mann en Venezia.

Realidad real extrañamente expresada con todos los platos de la culinaria, los necesarios condimentos provenientes de los mercados asiáticos y los famosos asados del "cochino frito", como aquel famoso plato cubano de "moros y cristianos" pero conociendo que esos, los "moros", que sean aquellos que no provengan de Corea del Norte ya que son "algo durillos" como aquel almuerzo que disfrutáramos en el hogar de algún diplomático cubano en Beijing.

Pero nunca deberíamos dejar en el olvido que los caribes tenían sus centros de poder por estas tierras del norte del continente ahora llamado "Americano", huestes autóctonas aunque, probablemente, pudieran haber llegado a "estas tierras" por alguna de las tres rutas navieras desde el continente asiático, que, en esas mentalidades de trashumancia, permanentemente, decidieran navegar por los mares caribeños; este hecho histórico que hemos y estamos dejando en el tintero, por ahora, probablemente, por las necesidades de expresar las realidades sociológicas consecuenciales que se desarrollaron durante el proceso continental suramericano de la Independencia y revolución contra-borbónica; es decir, nos estamos refiriendo a aquellos tiempos de principios del siglo XIX y, como por sí no nos recordamos, sería aquel proceso libertario el que caminara por las tierras andinas y de los territorios y llanos de la actual Venezuela incluyendo El Esequibo, el que marcaría un hito de referencia mundial en su marco histórico, en el proceso histórico de la América Latina.

Es decir, en la América incluso el actual Imperio norteamericano ya para aquellos años de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la mayoría de los países americanos excepto aquellas islas del Mar Caribe estaban inmersos en procesos libertarios y en libertad e independencia natural. En algunas ocasiones, en esas reflexiones familiares y personales, pensamos en aquel tío-abuelo, canario, para mejor descripción, quien decidiera navegar hacia la isla de Cuba para asentarse en sus tierras en aquellos momentos álgidos de principios del siglo XX cuando aquella sociedad vivía sus propios tiempos de invasiones y libertades tratando de alcanzar su puesto como nación en libertad y autonomía como todas las del resto de la América Latina.

Cierto es e inevitable no expresarlo que Cuba ha tenido una muy particular realidad histórica cuando la Corona hispano-borbónica y los intereses geopolíticos de Washington la han considerado como "su centro caribeño estratégico".

En ocasiones, como historiador y diplomático, nos hemos inquiridos sí la "Doctrina Monroe" hubiera tenido su "idea central" en las realidad geográficas de Cuba y sus significaciones en el marco de la geopolítica estadounidense para todo el continente americano cuando consideramos en objetividad la importancia estratégica del Mar Caribe con lo cual aquella frase de "América para los americanos" se justificarían en el marco de cualquier proceso político en su realidad conceptual que significa "el imperialismo". En este orden, de obligación recordar aquellas palabras del legislador estadounidense cuando explicó sobre la existencia de la isla de Cuba gracias a los aluviones de los ríos Misuri-Mississippi.

En ese marco referente, las relaciones de Venezuela y Cuba han transitado por múltiples vías desde confrontaciones a cooperaciones que, por lógica objetiva, trataremos de exponer pero para sus propias conclusiones sobre las cuales nos, no opinaremos.

Nos, vamos a proponer algunas realidades que puedan contribuir con las reflexiones pero sin entrar en las discusiones de fondo no solo por espacio sino al considerar que este texto es solo para exponer algunas ideas y contra-ideas. En esa línea podríamos proponer que desde aquellos momentos que se irían desarrollando a partir de la segunda mitad del siglo XX, es decir, desde los mismos momentos cuando triunfa electoralmente don Rómulo Betancourt, las relaciones bilaterales "se agriaron" alcanzando momentos delicados y difíciles no solo para ambos países, Venezuela y Cuba, como para todos los países del continente americano. Pero no podemos mucho menos olvidar las realidades que se expresaron, según, en aquel encuentro en Bogotá cuando, también, según, conversarían don Rómulo Betancourt y Fidel Castro Ruz. ¿De qué conversaron ambos líderes, Betancourt y Castro? Por ahora, no lo conocemos.

Los primeros años de la década de los 60 del siglo próximo pasado cuando don Rómulo Betancourt era acá, en Venezuela, Presidente constitucional, se iría desarrollando una fuerte confrontación entre Betancourt y Castro cual nos consideramos que no se irían expresando, únicamente, por y motivadas por las realidades que se expresaron durante la "insurrección militar-revolucionaria" sino, fundamentalmente, por razones ideológicas que se sustentarían tanto en lo conceptual-significativo titulado como "Democracia Representativa" versus "Dictadura-militar", en el marco objetivo y significativo de la "Guerra Fría" y la experiencia personal de Betancourt cuando se objetivara aquel "golpe de estado" contra don Rómulo Gallegos en aquellos tiempos pretéritos de los finales de los años 40 del mismo siglo pasado. Es decir, la "Guerra Fría" marcaba la agenda político-ideológica en todo el continente americano, política que se iría desarrollando según las expresiones político-insurreccionales cuales, también, se irían expresando en toda la región caribeña, centroamericana y al sur del continente americano.

Pero analizar la "Guerra Fría" como una unidad ideológica sin expresiones diferentes conceptuales sería un error analítico que obstaculiza un análisis objetivo sobre las realidades de Cuba con respecto a aquellos gobiernos que enarbolaron banderas de "libertad burguesa" en sus diferentes expresiones ideológicas.

Por un lado, debemos considerar las tesis de Washington; por otro lado, las que propusieran y desarrollaran en todo el continente americano al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida la democracia-cristiana; y, una tercer ideología cual sería la expresión ideológico-cubana en sus características históricas, claro, cada una de ellas con sus propia expresiones político-gubernamentales, económicas y culturales.

En el marco del actual escenario en pleno desarrollo cuando el Imperio pone un pie en la Isla, de nuevo, son tiempos de profunda reflexión en objetividad y para ello debemos desarrollar, en primer lugar, sobre sí existieran serias diferencias entre Washington y la democracia-cristiana latinoamericana con respecto a lo podríamos titular como "el tratamiento hacia Cuba", para, en segundo término, confrontar esas diferencias en sus praxis políticas con respecto a Cuba y, en tercer término, considerar cómo Cuba "manejó" esas diferencias ideológico-pragmáticas de los referidos en función de equilibrios necesarios ante situaciones objetivas internas.

Visto lo anterior, desarrollemos para un acercamiento ideológico para poder alcanzar una comprensión, evidentemente, nada objetiva, pero necesaria. La praxis en escena desde Washington fue de "sólida y fuerte confrontación" con la realidad cubana mientras que las propuestas de la democracia-cristiana siempre tratarían poder alcanzar un "diálogo imperfecto" no solo con el propio gobierno cubano como con la sociedad cubana a través de sus representantes eclesiales. Es decir, mientras "los halcones" estadounidenses consideraban que "la fuerza serían la solución", las tesis cristiano-católico-políticas abogaban por el "permanente diálogo", fundamentalmente, con el propio Fidel Castro. Recordamos dos escenarios incontestables, la "invasión de Bahía de Cochinos" y las conversaciones que sostuvieran Hilarión Cardozo con el propio Fidel Castro. Dos escenarios, dos formas de dialogar.

Frente a los escenarios antes expresados, se han sucedido, también, dos realidades objetivas que han marcado pasos diferentes con respecto, fundamentalmente, a Cuba y sus realidades objetivas en sus relaciones con los países y gobiernos al sur del río Bravo como al sur de la península de la Florida. Uno de ellos es el triunfo electoral del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y el también triunfo electoral de Barack Husseim Obama a la Casa Blanca, es decir, al Gobierno estadounidense. Ambos líderes políticos han marcado unos "momentos históricos" inobjetables e incontestables ante la Historia Política de los países de América pero cada uno de esos escenarios tienen sus particularidades en el marco de las políticas globales como de profundas diferencias ideológicas en tanto y cuanto, Chávez Frías suscribiría las tesis del profundo "pensamiento de don Simón Bolívar" en sus contenidos tanto nacional-venezolanos como en el "internacionalismo bolivariano-americano". En cuanto al Presidente estadounidense Obama marca sus tesis sobre la base de "las palomas yanquis" observando las realidades objetivas de la geopolítica mundial en el marco de la crisis del sistema capitalista y sus procesos perfectibles a la vez que contradictorios cuando consideramos los escenarios reales y objetivos en los diferentes continentes incluyendo los polos, ártico y antártico.

Permítasenos dos ejemplos. El primero con respecto a Chávez Frías hacia los agresivos avances en sus políticas de solidaridades obligantes sobre las bases del "pensamiento internacionalista-americano de don Simón Bolívar" con respecto a las reales y objetivas necesidades energéticas de Cuba cuando consideramos la reconversión profunda de la Refinería de Cienfuegos. En este punto, visto que fuera solicitada nuestra opinión cuando ejercíamos responsabilidades diplomáticas en Beijing, por la estatal petrolera venezolana en aquellos tiempos del segundo Gobierno de don Rafael Caldera Rodríguez sobre las posibilidades de la reconversión profunda de dicha refinería en mención, visto que los "bienes de capital" se podrían adquirir en industrias especializadas en el sector petrolero y petroquímico en China, la decisión gubernamental decidió "engavetar el proyecto" en aquellos tiempos precisos. Hugo Chávez en el marco con sus actitudes de esa agresividad personal tomó la decisión de "echarle pichón" a aquella necesaria reconversión en mención más arriba.

En relación a la decisión de Barack Husseim Obama en el marco obligado y obligante de la "nueva política Obama", según las tesis propuestas por José Vicente Rangel Vale –JVR-, se deben considerar varios factores político-ideológicos de profunda importancia en considerando las necesarias relaciones bilaterales entre los EEUU de América y la República de Cuba. Debemos "sacar de tintero", en primer lugar, que Obama es y milita en el Partido Demócrata estadounidense; en segundo lugar, Obama pertenece a no solo padre migrante sino al sector social de los afro-americanos; en tercer lugar, Obama cuando realizara trabajos sociales en la ciudad de Chicago, probablemente, mantuviera relaciones con sacerdotes pertenecientes a la Compañía de Jesús, es decir, sostuviera relaciones con los jesuitas y es, en ese marco, que se produjera aquel famoso discurso en la Universidad de San Ignacio de Loyola, universidad administrada por y de los Jesuitas, en Chicago; en cuarto lugar, debemos tener presente que durante la campaña electoral reiteró su decisión del "cierre de la base-militar-cárcel de Guantánamo". Puntos importantes a considerar para nada cercanas a los halcones.

Es evidente que el Gobierno de Chávez Frías ha sido factor fundamental de los procesos actuales que se están conociendo en estos tiempos presentes sin necesidad de mencionar cada uno de ellos como, a título de muestra, es real, demostrable y tangible la presencia del Presidente estadounidense Obama paseando por sus calles de La Habana. Dos realidades que marcan la nueva historia de todo el continente americano que obligan a comprensiones realistas en el marco de la "nueva política Obama".



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Miguel Ángel Del Pozo


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