Zapatos de mi conciencia

En el día de ayer el Diputado Héctor Rodríguez colgó una foto por las redes sociales acompañado del gran Pepe Mujica, como de costumbre con su vestimenta de pueblo cosa olvidada por mucho de nuestro dirigentes, los mismos que exigen disciplina pero que al mismo tiempo se visten hoy muy similar al enemigo de clase, oliendo a nuevos ricos y no a obrero o campesino que en sus consignas dicen defender. (Ojo no me refiero a la transpiración, así que por casualidad alguien se ofende no me escriba reclamándome "con mi colonia no te metas")

Confieso que cuando colgué la referida foto en mis redes sociales fue como una forma de ridiculizar nuevamente derecha, el cual hicieron viral una declaración del Camarada Pepe Mujica donde manifestaba su discrepancia de forma con algunas acciones del presidente Nicolás Maduro (como de costumbre no publicitaron la declaración completa), sin embargo la gran cantidad de mensajes recibidos no hacían referencia a lo político sino sobre el Atuendo humilde de Pepe, especialmente en sus zapatos y de cómo el poder perdió la batalla al buscar corromper los ideales del Tupamaro Uruguayo, algo que sin duda demuestra que la mayor riqueza de un revolucionario es vivir sin tener precio

Inmediatamente recordé o mejor dicho sonó en mi cabeza una pequeña frese de una canción de Ali "al ver al hombre descalzo quise darle mis zapatos, y me dijo no hace falta lo que importa es tu conciencia, no es importante el ropaje si no distinguir a fondo los que van tragando dioses y defecando demonios"

En relación a la frase de Ali seguramente mucho se pudiera hablar de nuestra dirigencia sobretodo de los grandes responsables del resultados del 6 de diciembre, los cuales hoy fueron nuevamente premiados con cargos relevantes dentro del partido, los mismos que con sus acciones se convierten en los grandes inquisidores del legado de Chávez, pero más importante es preguntarnos ¿que estamos haciendo como militantes para revertir esa situación?, ¿estamos realmente cumpliendo con Chávez o estamos esperando otro mesías que nos diga que tenemos que hacer?, ¿realmente Chávez vino para darnos un mensaje de cómo ser libres o vino para solucionar coyunturalmente nuestros problemas económicos gracias a los embates del puntofijismo?

Realmente pregunto esto porque luego de que muchas familias recuperaran sus bienes gracias a la revolución producto del robo de las cuotas balón, el aumento de 500 mil estudiantes universitarios a 2. 8 millones, el mas de un millón de viviendas construidas en revolución, los casi 3 millones de pensiones, los millones de atenciones gratuitas por parte de barrio Adentro, se nos olvidó que todo esto se logró combatiendo a los herejes cuartorepublicanos y no haciéndoles el coro como pasa hoy bien sea por comodidad, miedo, confusión, o debilidad ideológica?

Por ello el momento histórico llama a la organización de los que sentimos la patria y a Chávez de verdad, cada quien desde su trinchera haciendo lo que tiene que hacer, los campesinos, los estudiantes, los trabajadores, los que realmente llevan al comandante en las entrañas para morir por su legado y no en la boca para vivir de él, los que coincidimos que nuestra aspiración es la patria y no vestir como el burgués, como los allegados de muchos de los que dirigen un algunas de nuestras instituciones, que van a las marchas peinados y perfumados, los que casualmente no los ves caminando con el pueblo pero que curiosamente los ves en la primera fila frente a la tarima, que señalan a los adulantes como comprometidos y a los críticos como traidores.

Seguramente alguien reaccionara ante estos comentarios exigiéndome unidad y con mucha razón, sin embargo es importante aclarar que este escrito no consiste en llamar a mordernos la cola, todo lo contrario llama a retomar los cimientos del chavismo recordar de dónde venimos como lo dijera Ali "si olvidamos la raíz es quedarnos algún día sin la flor en la mano" si olvidamos como llagamos aquí y por qué la oligarquía nos declaró la guerra, luego no nos preguntemos porque perdimos la revolución. Nuestra mayor debilidad es que nuestras molestias y desilusiones nos están separando en vez de unirnos como revolucionarios, el corrupto se vista como se vista, tenga el cargo que tenga, hable como hable es un contrarrevolucionario y punto, no es de los nuestros, entendamos que la revolución se hace con revolucionarios y que solo el pueblo salva al pueblo



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Marcel Doubront

Profesor UNESR Bolívar

 marceldoubront@gmail.com

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