Son muchas las reflexiones que se pueden hacer sobre los resultados del plebiscito en Colombia el pasado Domingo 1° de Octubre, el alto porcentaje de abstención alrededor del 63% ante un problema de necesidad primordial que tiene ese pueblo colombiano, de parar la guerra y decir SI a la PAZ, a pesar de que sigue teniendo vigencia esa necesidad, no se debe justificar tal resultado comparándolo con resultados similares en anteriores elecciones presidenciales o de gobernadores o alcaldes, porque el planteamiento central del mismo significaba una alta motivación para el cese de la guerra, porque así lo demuestran los hechos ocurridos durante 50 años y más, con las miles de victimas y destrucción que toda guerra significa, además de los desplazados incluyendo los 5 millones que se encuentran en Venezuela, destacándose en este País, que los resultados favorecieron el SI a la Paz, pero llama la atención el bajo porcentaje de colombianos que acudieron a las urnas y que no llegaron a alcanzar el 9%. ¿Qué pasó?, ¿Hubo llamadas, amenazas, intimidación?, o es que acaso pueden más los medios como RCN, CNN y otros, que hicieron una campaña en contra de la PAZ, ante la propia vivencia de quienes han perdido familiares, abandonado la tierra, han dejado a parte de su familia para irse a un País, como es el caso que nos ocupa, donde han recibido ese calor humano y solidario en la continuación de su vida. Una vez más que pasó?, en la propia Colombia, sobre todo en las grandes ciudades, en los grandes centros urbanos se impuso el NO y ello puede corresponderse con esa oligarquía parasitaria, que vive de los grandes negocios y que guarda mucha similitud a la existente en el resto de los países Latinoamericanos, de allí que ese resultado ha sido aplaudido por esa clase social que es apátrida, no les interesa para nada la Paz, el mejor ejemplo lo tenemos en Venezuela, donde vienen intentando general un caos para ver si penetran fuerzas externas, sin importar que ya nuestro País tiene a su propia gente dispuesta a defender la Patria que Chávez nos dejó.
Pero volviendo al tema del NO a la PAZ, ante los resultados inesperados para muchos y esperados por quienes utilizaron todos los mecanismos de persuasión, de mentiras, miedos, terror y odio, alguien pudiera concluir que esto último produjo el efecto para que un alto porcentaje de la población no fuera a votar y de esa manera se favoreció al No a la Paz. ¿Hubo ignorancia?, no lo creo, pero tal como lo dijera Eduardo Galeano, en Colombia ocurrió lo de: "El Mundo al Revés".
Ahora bien, ante un problema tan trascendental, como lo es el de buscar la PAZ, porque esta le conviene a todos, y ante el resultado tan escuálido en un proceso donde la mayoría de la población no participó, obteniéndose casi un empate técnico, tampoco le da la autoridad suficiente a los patrocinantes del NO para que continúe la guerra, porque el interés mayor que debe imponerse en el futuro inmediato en la Sociedad Colombiana, es el cese a la guerra y el triunfo de la Paz.