La palabra democracia hoy está desvirtuada en todo el mundo, al igual que la estatua de la libertad, situada en la isla de Manhattan a la entrada del puerto de New York.
Esto pasa hoy con la iglesia católica, que no gobierna Pedro como en el pasado milenario. Hoy día el Sanedrín es dueño, los mercaderes se han instalado en el templo, y como en el pasado comercian. Los pobres como en tiempos de Jesús, se arrastran mueren de hambre, sed y enfermedades.
Amaos los unos a los otros dijo el buen Jesús.
Los cardenales del Papa Francisco, hoy tienen un partido político, nos referimos en concreto a los cardenales venezolanos Baltazar Porras y Urosa Sabino. En nuestra Venezuela la iglesia católica y su Conferencia Episcopal es farisea, está con los gentiles. En voz de su vocero Mons. Diego Padrón apuestan por los ricos y poderosos, recordándonos el refrán "Al que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija". Y pensamos nosotros, buen pernil y buen vino para la sacristía.
De las almas, y de la oveja descarriada, que se ocupe Jehová, el arcángel Miguel, o la virgen María junto a los ángeles guardianes, de la vida en la tierra junto a los poderosos se ocupan ellos. Cardenales como Padrón y Urosa, no son cristianos, se han olvidado de las enseñanzas del Cristo de Galilea.
Como vemos al leer en estas declaraciones dadas por El Cardenal Urosa aparecidas en Religión Digital. Urosa Savino, indicó que postergar el referendo revocatorio para 2017 es "injustificable" porque aún "hay tiempo de sobra para hacerlo en noviembre o principios de diciembre. "Para el cardenal, la consulta electoral puede ser una solución a la situación política y económica que vive Venezuela, y agrega "El referéndum es la solución menos traumática y más conveniente".
Luego de su designación como Cardenal, el pontífice venezolano Baltazar Porras manifestó a los medios opositores, su apoyo al revocatorio presidencial, al considerar que "es una salida a la crisis por la que atraviesa el país". Las declaraciones fueron ofrecidas este jueves en el marco de un encuentro con corresponsales extranjeros en la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), donde el Cardenal aprovechó el espacio para resaltar que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro no se puede negar a lo que dice la Constitución.
Como bien dicen en su testimoniar peregrino los Testigos de Jehová "La política la maneja el maligno", como podemos apreciar aquí. Estos dos representantes de la iglesia católica del papa Francisco no le temen al maligno, a sus huestes, ni a la política que ellos dos manosean tanto. Aunque vaya esta política terrenal en contra de los intereses de los pobres y desposeídos. ¿Sabrá esto el papa Francisco?
Los príncipes Urosa y Sabino, saben esto, pues "El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija".
A los cardenales Urosa y Sabino no les importa nada la Documento de Puebla, de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
http://www.celam.org/doc_conferencias/Documento_Conclusivo_Puebla.pdf
Nadie puede negar la concentración de la propiedad empresarial, rural y urbana en
pocas manos, haciéndose imperioso el reclamo de verdaderas reformas agrarias y
urbanas, así como la concentración del poder por las tecnocracias civiles y militares, que frustran los reclamos de participación y de garantías de un Estado democrático. A nivel internacional, el materialismo produce ricos cada vez más ricos, a costa de pobres cada vez más pobre.
"La propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No hay ninguna razón para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad, cuando a los demás les falta lo necesario"
Parece que no saben o conocen los Cardenales Urosa y Sabino que no hace mucho existieron un Monseñor Romero, un Padre Camilo Torres, que dieron su vida por los pobres. Existe además la Iglesia del Pueblo y la llamada Teología de la Liberación, que nace precisamente en América Latina.
Mucho menos quieren saber los Cardenales de la Iglesia comprometida con los pobres, o de instituciones de la Iglesia Católica como Caritas, la acción social de la Iglesia a favor de los más necesitados. Cáritas participa en el ministerio de la caridad como la acción global de la Iglesia. La caridad adquiere en ella, el rostro del esfuerzo continuado por la justicia y por el cambio de las estructuras injustas.
Dios Jehová, perdone a estas descarriadas ovejas del Papa Francisco.