El Consejero Jurídico, Robert Mueller, encargado de investigar el escándalo "Russiagate", asistido por un equipo de avezados abogados, ha lanzado una primera oleada de acusaciones. La formulación de cargos contra Paul Manafort, veterano activista del Partido Republicano (GOP Grand Old Party) que una vez presidió la campaña presidencial de Donald Trump y contra su ex y viejo asociado empresarial, Rick Gates, se hizo pública el pasado 30 de octubre. Esto hizo que la supuesta intromisión rusa en la elección presidencial norteamericana del año 2016 llegara a la primera página de los diarios… pero sucede que eran erradas. La formulación de cargos no era acerca de Rusia.
Robert Mueller en el mes de mayo fue nombrado Consejero Jurídico de la investigación sobre Rusia. Se le dio un mandato para que investigara "cualquier contacto y/o coordinación" entre el gobierno ruso y el equipo de campaña de Donald Trump. Sorprendentemente o no ¡la acusación no menciona ni a Donald Trump ni a Rusia! La historia gira en torno a Ucrania. Paul Manafort tenía vínculos con el Partido de las Regiones de Ucrania que era considerado como una organización política pro Moscú. Esa es la única conexión con Rusia. Todo lo relacionado con Manafort pertenece al período anterior al que él comenzara a trabajar para Donald Trum. Rick Gates nunca ha tenido relación alguna con el actual presidente ni con su equipo.
El texto de la formulación de cargos preparado por alguien que los medios de prensa a menudo califican como el mejor investigador del país, está llena de especulaciones, inexactitudes y errores que harían reír a un caballo.
Por ejemplo, en el texto de la formulación de cargos en su contra (Item 22, página 15) se sostiene con mucha seriedad que ¡Yulia Tymoshenko había sido presidenta de Ucrania antes que Yanukovich! Se tarda solo algunos segundos para echarle un vistazo a la lista de los presidentes de Ucrania y comprobar que Yulia Tymoshenko ¡nunca ha estado en el primer cargo de la esa nación!
Otra de las acusaciones sostiene que el asesor de política exterior de la campaña de Trump, George Papadopoulos, testigo cooperador, había en repetidas ocasiones contactado a individuos vinculados al gobierno ruso intentando conseguir una reunión con funcionarios del Kremlin. ¿Y con quién creen Uds. que se reunió? ¡Con una sobrina de Putin en carne un hueso! Se suponía que ella lo asistiría a organizar una reunión entre el entonces candidato y el presidente Vladimir Putin. En el mismo documento se sostiene que posteriormente se estableció que ella no era pariente del presidente ruso y ¡todavía no se sabe quién era la funcionaria en cuestión! ¡Qué Ridículo! ¿Verdad que si? ¿Podría esto denominarse una investigación de alto nivel realizada por un equipo de avezados fiscales?
El documento también menciona contactos no identificados preparando una reunión de alto nivel. La acusación no aporta una explicación de por qué Donald Trump necesitaría, después de todo, a sospechosos mediadores. Trump visitó Moscú el año 2013 y no hubo ningún problema.
La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Papandopoulos nunca fue asesor presidencial. Según ella, "él no fue más que un voluntario de campaña no pagado. ¿Fue tan difícil para tal y experimentado abogado como Robert Mueller precisar de qué fungía exactamente el hombre antes de publicar el documento?
¿Pueden caprichosas historias basadas sobre meros rumores acerca de "las sobrinas de Putin" y asesores presidenciales inexistentes preparando cumbres, sean consideradas como evidencias serias sobre las cuales basarse? Los cargos parecen inofensivos para la Casa Blanca y el carácter de cualquier potencial supuesto podría ser nebuloso.
Sin embargo, Paul Manafort podría ser condenado a ochenta (80) años de cárcel y Rick Gates podría ser condenado a setenta (70) años de prisión. La perspectiva es lo suficientemente aterradora como para hacer que los indiciados rindan cualquier testimonio que la parte acusadora desee como la única manera de reducir sus sentencias. Las acusaciones parecieran elementos de una investigación mayor.
La amenaza de largas sentencias de cárcel permite a los investigadores extraer cualquier acuerdo de culpabilidad para reducir las sentencias a testigos potenciales los cuales a su vez podrían ser utilizados para levantar cargos contra blancos más significativos. Se ejerce presión sobre los indiciados con el objeto de producir información en relación a posibles otras violaciones a la ley que comprometan a otras personas. El consejero jurídico podría en el futuro levantar cargos adicionales. El presidente Trump y otros altos funcionarios podrían declarar algo bajo juramento y consecuentemente Manafort o Gates podrían decir que no es verdad. Luego entonces la evidencia entregada por aquellos que fueron acusados podría aportar un basamento para una acusación constitucional. Montando el escenario, sería el nombre del juego.
El día 25 de octubre Donald Trump alegó que la campaña de la ex candidata Hillary Clinton, pagó alrededor de seis millones de dólares a la firma que estaba detrás del expediente sobre una controversial investigación de la oposición alegando vínculos entre la campaña de Trump con Rusia. Pero nadie habla de iniciar una investigación sobre esto.
Es así como opera la justicia en Estados Unidos.
Evidentemente, el equipo de Mueller no está a la altura de su tarea. Ha fracasado en hallar nuevos ejemplos de comunicación entre los miembros de la campaña de Trump y Rusia, Si se trata de calumniar a Rusia, entonces Robert Mueller ha hecho un muy deplorable trabajo.
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Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona