Desde que nuevamente un gobierno bolivariano se instaló en Venezuela, los representantes estadounidenses han sido rechazado en sus pretensiones de imponer cualquier medida que debilite la moral de este pueblo digno y aguerrido, los gringos lo saben, aquí no se les consiente hagan lo que en otros gobiernos lacayos de la región; y esta actitud soberana viene sucediendo desde la época independentista de esta gran y hermosa patria venezolana. Cuando por allá en el año 1828 el representante del gobierno estadounidense en Venezuela, Mr. William Henry Harrison, evitó la vergüenza de ser declarado persona no grata debido a su simpatía y asociación abierta con los enemigos del Libertador Simón Bolívar; es porque es oportunamente reemplazado después de un cambio de administración en Washington. Y fue durante la permanencia de Harrison en Venezuela que Bolívar acuña las palabras que se han convertido en la cita bolivariana en los países latinoamericanos: "Estados Unidos parece destinado por la Providencia a plagar la América de miserias, en el nombre de la libertad"
Quienes dan más importancia a tal cita, muy raramente mencionan, si lo saben, el contexto en que se dijo, más bien, comúnmente insinúan que Bolívar estaba previsoramente evitando que los órganos de seguridad de EE.UU. maquinaran solapadamente; algo así como ocurrió posteriormente con la Agencia Central de Inteligencia, CIA, con la Chile de Allende, o de la lucha política, no tan encubierta, de la administración Reagan contra la Nicaragua revolucionaria. En realidad, la declaración de nuestro Libertador Simón Bolívar, que está contenida en una carta al representante británico en Bogotá contraparte del diplomático gringo Mr. Harrison, cuyo apoyo Bolívar buscaba en el momento, referido simplemente al republicanismo convencional que los agentes estadounidenses fomentaban a través de América Latina en oposición a la influencia diplomática e ideológica de Gran Bretaña, basado en los esquemas pro-monárquicos asociados con Bolívar y sus seguidores. Los métodos de estos agentes diplomáticos norteamericanos consistían en entrometerse abierta y descaradamente en los asuntos latinoamericanos. Por otra lado, el contexto de las palabras de Bolívar es, su actitud fundamental hacia Estados Unidos; donde coexistían elementos de admiración y desconfianza.
Bajo el encabezado de admiración en algunos escritos de Bolívar, encontramos dispersas muchas referencias encomiosas a Estados Unidos, su pueblo y sus instituciones, que otras veces reciben un énfasis indebido, como él lo declara en el Discurso de Angostura en febrero de 1819, uno de los documentos claves del pensamiento político de Bolívar, "el pueblo norteamericano es un modelo singular de virtud política y rectitud moral; esa nación nació en libertad, se crió en libertad y se mantuvo sólo por la libertad" O también, en un ensayo sobre educación pública, donde habla Bolívar de "la República de Estados Unidos, esa tierra de libertad y hogar de la virtud cívica" Por lo que entonces podemos preguntarnos ¿Cómo podría un ejemplar de virtud cívica tener la intención de plagar América de miserias? sin embargo en ambos casos Bolívar dijo exactamente lo que quería decir, refiriéndose al pueblo estadounidense; y no a sus gobernantes. Aunque a primera vista pareciera paradójico, la misma admiración de Bolívar por las virtudes del pueblo estadounidense lo puso en guardia contra ellos. Por una parte Bolívar evoca una admiración excesiva y a la vez muy peligrosa para los conciudadanos latinoamericanos, aunque nunca dejó de unir a sus elogios una seria advertencia contra los intentos de copiar los perjudiciales métodos usados por sus gobernantes estadounidenses.
Julio de 2018