Haití ha resentido la presencia de israelíes en el país. Algunos de los primeros esclavistas eran judíos, como la familia Gradiose de Cap Haitien y Gonaives y Simón Isaac Henríquez Morón de Grand Anse, Haití. Por otra parte, de manera secreta, Israel suministró armamento a las dictaduras represivas de «Papa Doc», Francois Duvalier y de su hijo «Baby Doc» Jean-Claude Duvalier. Uno de los hombres de negocios más ricos de Haití, Gilbert Bigio, judío sirio, es Cónsul Honorario de Israel en Haití quien está más preocupado de ayudar a Israel que a su Haití natal. Tratándose de la elite haitiana, individuos como Bigio se han beneficiado con el dinero de Bill Clinton de ayuda para el terremoto que asoló Haití.
Suplementando la protección en seguridad de parte de HLSI para las inversiones Clinton/israelíes en Haití, está una guardia armada dirigida por el hijo de Martelly, Olivier Martelly. Estos matones armados recuerdan a los temidos «Tonton Macoutes» de la época de los Duvalier y son conocidos como la «Pandilla Galil» debido a los fusiles Galil israelíes que portan. En una oportunidad se informó que, se informó que Olivier fue detenido por las autoridades federales de Miami acusado de contrabandear estupefacientes.
No obstante, se dice que el más joven de los Martelly fue calladamente puesto en libertad luego de una cadena de llamadas telefónicas que, según ciertas fuentes de la oposición haitiana, podrían haber involucrado a Bill y a Hillary Clinton presionando para que pusieran en libertad al hijo de su socio haitiano.
El feroz control del Congo por parte del Rey Leopoldo II se describe en un libro titulado «El Fantasma del Rey Leopoldo: Una Historia de Avaricia, Terror y Heroísmo en África Colonial». Ya sea que le recen a Dios o que invoquen las maldiciones del Vudú, muchos haitianos están impacientes porque los fantasmas de Clinton y su esposa se junten con el del Rey Leopoldo II.
La HSLI firmó un acuerdo con el gobierno de Haití para el suministro de seguridad fronteriza en tierra, aire y mar para Haití. El equipo compuesto de Geomines/Mitrelli son los dos más grandes inversionistas en las operaciones de minería de oro en Haití. Con el objeto de obtener pleno acceso al país haitiano, el grupo Mitrelli hizo generosas donaciones a la Fundación Clinton. Uno de los socios de Geomines en las operaciones mineras de Haití, la empresa VCS Mining de Delaware, asignó al hermano de Hillary Clinton, Tony Rodham a su junta de directores el año 2013. Rodham tuvo acceso a generosas opciones accionarias en la empresa VCS lo cual podría brindarle millones de dólares si la VCS consigue oro en Haití. El vicepresidente de VCS Mining, Angelo Viard, también ha contribuido generosamente a la Fundación Clinton, como también para candidatos demócratas, incluyendo a la hermana del miembro más reciente de la Junta Directiva, Hillary Clinton. Por cierto, sucede que VCS acaba de ser «galardonada» con dos concesiones en la minería del oro de parte del gobierno de Martelly, la primera concesión emitida por Haití en más de cinco décadas.
El nuevo «ejército «privado de Haití, la firma israelí HLSI hace alarde de su capacidad para rastrear minas terrestres. Del mismo modo, la misma tecnología de imaginería térmica se puede emplear para buscar minerales como oro y diamantes. Por lo tanto, HLSI está concentrando sus esfuerzos en «seguridad» en torno a las operaciones de búsqueda de oro en Haití.
Al igual que el viejo rey Leopoldo II que apreciaba al Congo, su país personal, debido a su inmensa riqueza mineral, particularmente de oro y diamantes, los Clinton se convirtieron en grandes inversores en la naciente minería del oro en Haití. Las inversiones de los Clinton que desde hace tiempo eran protegidas por la MINUSTAH serían pronto custodiadas por la empresa de seguridad HLSI israelita, cuya vicepresidenta, Eva Peled, ex oficial de la Fuerza de la Defensa de Israel sucede que también fue gerente ejecutiva de la empresa Geomines y vicepresidenta del Grupo Mitrelli.
La Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) vinculada a la CIA y miembros de la Asociación de Cultivadores de Arroz de Arkansas (ARGA) esta última compinche de los Clinton, provocaron un desastre en lo que alguna vez fue en Haití una próspera industria arrocera. Haití fue una vez un neto exportador de arroz altamente nutritivo. Una combinación de políticas de la USAID y acuerdos comerciales unilaterales de la época de Clinton destruyeron la industria arrocera de Haití e hicieron que el país dependiera del arroz blanqueado, pobremente nutritivo, caro y genéticamente modificado de la agro-industria de Arkansas. Durante el año 2008 los precios mundiales del arroz estaban en alza y los precios fijados por el agro-negocio norteamericano vinculado a los Clinton produjeron en consecuencia rebeliones por todo Haití. Para el año 2010, año del terremoto, Haití ya era un caso perdido.
La mayor parte de los millones recolectados por Bush y Clinton supuestamente para ayudar a Haití, nunca llegaron al pueblo haitiano, pero si a los bolsillos de la familia Clinton y de sus compinches en Haití y en otras partes. El dinero solidario de Clinton que si llegó a Haití fue succionado para beneficio no solo de la elite rica de Haití sino también para empresarios ricos de la vecina República Dominicana quienes ya estaban trasladando sus operaciones hacia Haití.
Un año antes del regreso de Aristide en el 2010 las cosas se tornaron aún peores para Haití y el Sr. Clinton estaba ahí para estrangular a la nación hasta un grado mucho mayor. El terremoto del año 2010 que diezmó a Haití matando a unas 300 mil personas y dejó en la ruina la infraestructura, el presidente Barack Obama asestó un nuevo golpe contra Haití, Obama pidió a Clinton y al ex presidente George W. Bush –presidente responsable del golpe de estado del 2004 contra Aristide—que se uniera a Bill Clinton en los esfuerzos por ayudar a Haití. El Sr. Clinton lanzó el siguiente llamado de alta tecnología en la página web de su Fundación William J. Clinton: «Text ‘HAITI’ al ‘20222’ para cargar 10 USD de su cuenta de teléfono celular a favor del Fondo de Ayuda a Haití de la Fundación Clinton.»
En el año 2008 la embajadora norteamericana en Haití, Janet Sanderson, lanzó una advertencia contra el regreso de Aristide al país en un cable clasificado dirigido al Departamento de Estado norteamericano. En su mensaje ella hace hincapié en que la MINUSTAH estaba en Haití para proteger los intereses de Estados Unidos, lo cual no incluye el regreso de Aristide al país. «Una partida prematura de la MINUSTAH dejaría al gobierno haitiano en la indefensión… frente al populismo resurgente y las fuerzas políticas contrarias a la economía de mercado, revirtiendo así lo ganado durante los últimos dos años. La MINUSTAH es también una herramienta indispensable en la realización de la política para los intereses básicos del gobierno de Estados Unidos en Haití.» La mención de Sanderson de las fuerzas políticas «populistas» y «anti-economía de mercado» es una clara referencia a Aristide y su partido. La Secretaria de Estado, Hillary Clinton intentó todas las triquiñuelas del manual para impedir el regreso de Aristide al país, incluso que Obama presionara al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. Estos esfuerzos fracasaron. Aristide y su esposa hicieron un retorno triunfante en Haití el 18 de marzo del 2011.
Clinton fue capaz de emplear a la «pacificadora» Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, MINUSTAH como sus personales centuriones para asegurarse que sus secuaces políticos y empresariales no fueran amenazados por las fuerzas populistas de Aristide que había regresado del exilio en año 2011 con su partido Lavalas. Las fuerzas de la MINUSTAH atacaron a las fuerzas de Aristide de manera brutal. Tal vez conservando el espíritu de la historia de las sórdidas desviaciones sexuales del Enviado Especial de Naciones Unidas, Bill Clinton, las fuerzas de la MINUSTAH en Haití han sido acusadas de cometer crímenes sexuales, incluyendo la violación colectiva múltiple de un adolescente haitiano, un soldado nepalés torturando hasta la muerte a un muchacho haitiano de 16 años, oficiales paquistaníes violando a un muchacho haitiano de 14 años, débil mental y tropas de Sri Lanka violando niños haitianos. Ni Bill Clinton ni Hillary Clinton jamás han mencionado estas vergonzantes acciones mientras el ex presidente de Estados Unidos ejercía como Enviado Especial de la ONU para Haití. Para coronar estos crímenes de la MINUSTAH está la introducción del cólera en Haití por tropas nepalesas.
Los Clinton estarían interesados en el oro venezolano y han colaborado para que se realicen las reuniones de dialogo de Venezuela en esa zona perimetral de Barbados- Republica Dominicana- Haití. Lo que deduce que oposición y gobierno es un solo frente político. La MUD no representa al pueblo venezolano.