Evidentemente las naciones de América del Sur se han quitado de encima el peso de la injerencia e intervencionismo de la política imperial de la Casa Blanca. La sinergia, la complementación, la solidaridad en la búsqueda de un mismo rumbo que los unan hacia dentro y hacia fuera en respuesta de lo externo a ese gran continente: ¡La patria soñada! Hoy, existe el mayor capital político, sí, la voluntad políticas de sus gobiernos en trabajar en ese sentido y bajo la orientación de una nueva visión política. Después de la independencia es estas naciones, incluyendo las mas recientes (Guyana y Surinam) se asoma una visión mas radical por su alto componente humanista, sin temor o remilgo hacia el imperio. La izquierda cobra fuerza y se alza como la bandera ante el desafió de su desarrollo como unidad social y voluntad de sus pueblos. De las 12 naciones, solo una es gobernada por la derecha y con un gran peso de las directrices internas que proceden de Washington: Colombia (quizás por esa razón no asiste a la cumbre el señor Uribe). Pero para el resto de los países como para la misma Colombia, la necesidad de unirse es insoslayable. Solo el factor perturbador de la Casa Blanca pudiera retardar la unión política de América del Sur, no obstante, jamás detenerla.
En la medida, que tanto Chile, Perú y Colombia, firmantes de los tratados de libre comercio con los Estados Unidos, sientan los efectos negativos en sus economías y las perversas distorsiones sociales aun con mayor gravedad, no les quedará más que deshacerse de tales acuerdo para sumarse con urgencia al marco que lanzará la futura Comunidad Sudamericana de Naciones. En esta, la II Cumbre Sudamericana que arrancó este viernes en Cochabamba, Bolivia, se abrirán las puertas de la concreción hacia ese fin, en dos palabras: desarrollo e independencia.
¿Cuáles son los objetivos trazados sometidos a discusión? Por una parte, esta una agenda prioritaria en el marco energético, social y financiero: 1-) Una comisión integrada por los ministros de Hidrocarburos estudiará en el futuro inmediato la posibilidad de que las petroleras estatales avancen en un proceso de integración y conexión energética, el autoabastecimiento y la no dependencia externa, que prevé culminar con el tendido de un gasoducto desde Venezuela hasta los países del sur, y desde Bolivia hacia Chile, Perú y Argentina, también denominado: El proyecto de construcción del Gasoducto del Sur; 2-) Con la fuerza de Brasil y como lo dijo el presidente Lula: “Los factores sociales y políticos que están escribiendo la historia reciente de América del Sur, abriendo un futuro de esperanza renovada”; que América del Sur, y más allá, Latinoamérica, es un gran Área de Libre Comercio, el cual debe ser entendido como un instrumento de desarrollo y no como un fin en sí, que debe ser aprovechado y utilizado para reducir las asimetrías y las desigualdades sociales, y para crear empleo y mejorar las condiciones de un comercio con beneficios equilibrados. “La integración suramericana tendrá sentido cuando sea abrazada por todos los ciudadanos y sea entendida en su dimensión humana, para rebajar las grandes plagas: la pobreza y la exclusión social”; Igualmente, esta sobre la mesa de discusiones, la creación del Fondo de Cooperación del Sur, para la eventual creación del Banco del Sur, y el escenario para la consolidación de la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA) por considerar que ésta es “la vía para la integración solidaria”, el ALBA establece una relación distinta de comercio no discriminatorio, de complementación y cooperación, de intercambio comercial equilibrado.
Otros puntos son: la viabilidad sobre la necesidad de que los gobiernos de América del Sur diseñen sus propios conceptos sobre Defensa y Seguridad. Al mismo tiempo esta temática sobre seguridad y defensa debe traducirse en bienestar para sus poblaciones y defensa de los derechos humanos, debe significar el ejercicio pleno de los derechos de los pueblos y el respecto a la vida. En especial, lo que apuntan a la inclusión social y el respeto a los derechos de los pueblos originarios, la biodiversidad y el uso racional de los recursos naturales. Dentro de la agenda esta abierto el debate para forjar las bases de una comunidad de naciones en la región, cuya objetivo es crear la ciudadanía sudamericana, la moneda única de la comunidad.
¡Cosha bomba! Esperemos los resultados.
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