La paz volvió al pueblo ecuatoriano cuando Lenín Moreno, se dejó de pendejadas y comenzó a caminar derechito y, se quedó con su poder y, los indígenas ecuatorianos de lo más contentos se abrazaron de alegría, bailaron el Pata Pata con Miriam Makeba y mandaron al FMI pal carajo y, un puñado de venezolanos todos desorientados han quedado que no saben qué hacer: si irse a Bélgica donde está Rafael Correa o, venirse a Venezuela de regreso a la Patria a morir con el dictador Maduro que, tanto aquél como éste son los culpables que tienen que salir de un Ecuador glorioso, donde se canta y se baila con algunos muertecitos que quedaron, pero eso es lo de menos, que más iban a morir por el afamado decreto 883.
¿Y ahora quién es el mártir después de 15 días de decreto con estado de excepción? Lenín Moreno, quien la puso y tuvo que recular con toda la honorabilidad de un político que no camina como Carlos Andrés que sí caminaba y si había charco no patinaba y, Jaime Lucischi se echaba sus tragos y tenía una novia que le resolvía los problemas, a la que Ramos Allup, le cargaba el maletín encantado de la vida, que gracias a ella por ahí anda desarmando todo lo que tenga espoleta y, pega unos gritos como si todavía fuera presidente de la AN, la que le da ánimos de seguir adelante con sus milicianos que también cantan.
¿Cuál es la gran lección política de Lenín Moreno para el mundo? -Muy simple: hay que recular- así Trump no quiera, pero más feo y hasta peor, recoger piedras del camino, consciente o no, que iba a matar a su pueblo de hambre con un aumento de 20 dólares mensual -¿han de creer?-. Eso aquí pasó de moda, los dólares los tiene ahora la oposición que tampoco se sabe qué hace con ellos y además ellos no tienen el carné de la Patria para tirarle algo a nosotros los pobres.
Así es como se resuelven las cosas aceptando las consecuencias de las malas políticas que en un momento de ofuscación se cometen errores políticos que desde Washington los perdonan y, Pompeo se encargará de llevar las aguas de la tormenta a donde salieron y en cualquier momento Trump, tuiteará: se ha comprobado que en Ecuador hay una democracia madura y que los dictadores están en otra parte y con los dictadores no se puede que no son como presidentes que ven el presente y el futuro con otros lentes sin aumento y, los sueños de los políticos ofuscados seguirán en Brasil con Bolsonaro, en Colombia con Duque y en Argentina, bueno, a lo mejor Macri tiene que salir por lo bien que lo estaba haciendo que el empeño en que la metió es para que los Fernández aprendan a gobernar.
A Lenín Moreno, le es urgente pasar por la OEA, que lo más seguro es que, Luis Almagro lo esté esperando como un solo hombre que es con esa batalla que acaba de ganar que no necesito de mucho esfuerzo para derrotar a los indígenas que se le pusieron duro, pero más pudo su valentía de hombre valiente y, más vale caer en gracia que ser gracioso y, que sonreír es más útil que exigir como andaba todo un pueblo muerto de la rabia y, Moreno: ¡no y no!, se acabó la guachafita, que no voy a mandar a buscar el espíritu de Chung-Kuei para que venga a domar a tanto demonio que se le metió a los indígenas cuando convirtieron a este país en un nido de alacranes.
Pero más fue el susto que el disgusto y lo que se puede hacer hoy, no se puede dejar para mañana y Lenín Moreno, fue un verdadero sabio que Correa va a tener que regresar a aprender cómo es qué se gobierna democráticamente que, los muertos se entierran y pasarán a mejor vida y, Ecuador en lo adelante será más próspero que Lenín Moreno comenzó a pensar en su reelección.