Lenín Moreno como un demócrata cara blanca que llegó al poder sin caminar y sin caminar anda, pero más resuelto, más comprometido con su personalidad de político reformista que ocupó el cargo de vicepresidente en el gobierno del presidente Correa y, por libertad de opinión rompió la amistad con aquél que, no lo quiere ni ver en pintura, ni lo quiere en Ecuador, no quiere ser segundón de nadie y, quiere tener la libertad de estar más cercano del gobierno de los Estados Unidos sin poder brincar en una pata se mantiene y, no hace mucho aplastó una revuelta que lo tuvieron alzado, pero para seguir gobernando se tiró a las fuerzas que le exigieron echar para atrás, lo que él quiso imponer como medidas económicas de aumentar el valor del combustible que dejaba a los pobres de baja energía y de no poder llegar muy lejos, se ha levantado de la silla presidencial con tanta voluntad de pensamiento que ahora la cogió contra los médicos cubanos a quienes ve como unos revoltosos que no trabajaban para el pueblo de Ecuador, sino para el gobierno revolucionario de Cuba. ¡Trabaja trabajador!
Y si el gobierno que él preside les pagaba mediante convenio para que trabajasen salvando vidas, les han descubierto que tienen pasaporte oficial cubano y eso no debe ser, estropea la relación de Ecuador con Cuba y, como actualmente cualquier cosa que se le descubra a los cubanos fuera de su país hay que ponerlos en la situación de correrlos donde estén y, como Lenín Moreno, con toda la razón del mundo, tiene más médicos que los cubanos, entonces, cómo los va a mantener si en Ecuador hay para tirar a la ceba y, no es posible, ni posible es que los médicos cubanos lleguen a Ecuador a jugar con la suerte de sus pobladores a estar a favor de Cuba cuando debe serlo contrario,por eso Lenín Moreno, no los quiere ver en su país que por gloria a Dios y gracias a su gobierno desde que él está en el poder: nadie se enferma y sino hay enfermo para qué sirven los médicos y más si son cubanos.
Bolsonaro hizo lo mismo al romper con el convenio de los médicos cubanos y ahora viene Lenín Moreno un político que camina derecho detrás de Bolsonaro, le hace lo mismo a los médicos cubanos, parece que no le gusta vivir en Cuba,porque allá la vida es muy monótona y, el son también se fue detrás de Celia Cruz, es posiblemente que una mala acción a su profesión que el Estado cubano se preocupa en formarlos y ellos estudian y lo aceptan como una forma de salir a conocer otros países que, el más que le gusta es Estados Unidos, aunque allá no los quieran y tampoco los dejen ejercer como médicos. Difícil, muy difícil.
Y, por lo que se ve y por el camino que va Latinoamérica rampante de críticas, es mejor tener enfermos con todo tipo de enfermedades que estar contratando cubanos para curarlos que, esos son médicos para pobres y los pobres para qué se quieren curar sino hay gobiernos que los quieran como se ha puesto de moda en este SXXI que, es mejor morir del mal que sea que curado para convertirse en una carga para los Estados como está pasando en Chile y Brasil, y tantos otros países que están de a toque y, si en Bolivia había, no pasarán muchos días en que el nuevo gobierno "democrático" los ponga de patitas en la calle y busquen para dónde irse que mejor son cementerios atestados de muertos que muertos esperando por curarse con lo caro que está la medicina en cada una de sus especialidades y, para esos gobiernos es mejor que se mueran a mengua que estar padeciendo el Estado por ellos que, morir en paz es lo más útil que hay, que así no se llevan nada -dirá, Lenín Moreno- que menos mal que los cubanos no han hecho intento de enderezarlo a ver si se comporta mejor con los pobres.
Lenín Moreno, todo un demócrata que no se las lleva con los médicos cubanos y, ni que los pongan a suspirar y a marcar 10 segundos en cien metros, se echará para atrás y, los batas blancas cubanos prefieren irse al cielo que a Cuba a qué: si allá lo más que hay son médicos buscando a quién curar, lo que Lenín Moreno detesta y, los trata como unos sin oficios metiéndose en otras cosas que le dan razón para echarlos y, con razón o sin razón se irán y, adiós a los médicos cubanos que más de una vez han roto con el juramento que una vez hicieron, pero Lenín Moreno, que ha resucitado como un Cristo, no quiere ver en lo sucesivo a un médico cubano en Ecuador y menos en su presencia y, si alguna vez se llega a enfermar prefiere, que lo lleven a un brujo de los tantos que tiene Bolsonaro en Brasil después que, a los médicos cubanos los echó de Brasil y, Bolsonaro y Lenín Moreno se entienden y hasta pueden ser fascistas anticubanos que preocupados por el porvenir de su pueblo viven.