AYDE LILIANA MOLINA CRUZ, es una de las miles de mujeres que hizo parte de las guerrillas de las Farc, que después de la firma de los Acuerdos de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y ese movimiento guerrillero, adelanto el tránsito a la vida legal para dar cumplimiento a los compromisos establecidos en ese histórico pacto que pretendía poner fin a uno de los ciclos de guerra más terribles de la historia colombiana con sus trágicas consecuencias humanitarias que hoy la Comisión de la Verdad ha detallado en su Informe final desatando la indignación de los colombianos.
Ella se aplicó desde el primer momento, con disciplina y entusiasmo, a organizar sus actividades para dar forma a los proyectos productivos y a proseguir su proceso de educación, hasta el punto que hoy está a pocos meses de terminar su formación como Socióloga en la Universidad de Educación a Distancia UNAD, con las mejores notas en todas las áreas de esta disciplina científica con la que ha adquirido las mayores destrezas para entender la esencia del pensamiento de Comte, Marx, Durkheim, Giddens, elaborar indicadores sociales, mapas conceptuales, analizar la inequidad social, elaborar políticas públicas, incursionar en la sociológica agraria, entender los pormenores de la vida cotidiana, construir ciencia con las comunidades de la mano del pensamiento de Orlando Fals Borda, redactar informes, entender las rutas epistemológicas de la sociología, saber sobre la conformación de los sujetos y las subjetividades y adentrarse en los procesos de construcción y deconstrucción de las hegemonías políticas y en general de todos los temas de la sociología.
De la mano de la ARN, ella, ha dado con firmeza y compromiso cada uno de los pasos del proceso de reincorporación, aunque siempre están presentes las incertidumbres e inseguridades, especialmente las relacionadas con eventuales agresiones y acciones para afectar su integridad. Nunca ha recibido apoyos con esquemas de seguridad tal como se les ha dado a otros de sus compañeros por parte del gobierno y la UNP, su lema ha sido el autocuidado y la precaución para prevenir situaciones mortales.
Sin embargo, el viernes 28 de julio, a las 11 am, se vio abocada a una situación sorpresiva. Al momento de acercarse a su apartamento, en la ciudad de Villavicencio, donde vive con su familia, fue abordada por un individuo de nombre Camilo Rodriguez, quien se presentó como funcionario de la Embajada gringa para intimidarla con amenazas y otros relatos relacionados en los lenguajes que se desprenden de las estrategias del gobierno del señor Ivan Duque para hacer trizas la paz tal como en efecto sucedió en los últimos 4 años desde el 2018, todo lo cual fue rechazado por AYDEE LILIANA de manera firme.
Después de superar este difícil trance con el mencionado Camilo Rodriguez, Ella recupero automáticamente las imágenes de lo sucedido con su amiga ASTRID CONDE, también reincorporada de las Farc, asesinada el 20 de marzo del 2020 en el barrio El Tintal de Bogota, por un sicario relacionado con brigadas militares de Bogota. Semanas antes Astrid fue abordada y requerida en el municipio de la Macarena (Meta) por elementos de la contra guerrilla de la pentagonista Fudra Omega y por agentes de la Embajada gringa para presionarla e intimidarla con graves amenazas que a los días se materializaron con su muerte en las calles de la capital de la república; crimen que al día de hoy permanece en la impunidad como el de muchos de sus compañeros que son masacrados por expertos pistoleros vinculados con organismos de la inteligencia militar del gobierno.
AYDEE, teme por su vida y su integridad, por eso rápidamente se ha comunicado con diversos organismos del Estado en procura de su protección. Ha enviado comunicación urgente al señor Carlos Ruiz Massieu, Jefe de la Misión de la ONU en Colombia, encargado de verificar la implementación de los Acuerdos de paz con las Farc y de velar por la vida de los excombatientes de la guerrilla; a la Agencia de Reincorporación, a la Defensoría del pueblo y a otros organismos de derechos humanos del Meta y Bogota.
También se ha dirigido al presidente Gustavo Petro, a su Comisionado de Paz, Danilo Rueda, al canciller, Alvaro Leiva Duran y a los senadores de la bancada del Pacto histórico para que con su decidida intervención se impida una nueva tragedia, pues, claramente los anuncios del nuevo gobierno del presidente Petro están encaminados a recuperar el Acuerdo de paz y adelantar nuevos diálogos con otros actores armados para superar definitivamente la violencia política que la ultraderecha uribista se ha encargado de promover con el nefasto gobierno del señor Ivan Duque.
El bloque histórico que está a días de acceder a la presidencia de la república, el 7 de agosto, debe rodear a AYDEE LILIANA y enviar así un mensaje a las fuerzas oscuras del paramilitarismo y del pentagonismo gringo para que sus actos sangrientos y demenciales se detengan permitiendo a los colombianos vivir en paz.
No más asesinatos de líderes sociales y de reincorporados de las Farc es el grito de millones de ciudadanos que quieren dejar atrás el fatídico legado de Ivan Duque y del uribismo.