¿Será que Colombia es un Paraíso y por supuesto goza del visto bueno de los Estados Unidos? Aunque Duque dejó a su país de cama con una dosis de soluciones que a lo mejor le están por llegar, lo contrario de acá.

A Petro se le nota mucha preocupación y atención con el ánimo de ayudarnos que, hasta a París se largó a hablar de nuestra nación y además, dejó como posibles cambios estructurales que para el colombiano son como primordiales en su nueva visión, Pues Petro actúa lo contrario de Duque que no vaciló, ni dejó de ofendernos y estuvo aferrado a los Estados Unidos para alargar situaciones cómplices a su estilo de gobernante granadino en contra del gobierno y del país. Siempre estuvo entrometiéndose con sus injerencias en nuestra vida política y económica más que todo, ayudó como pudo al grupo de la oposición venezolana que lo visitaba y entre ellos a Guaidó que lo puso a vivir a nuestras costillas, y a cambio a nosotros nos fastidió activamente hasta el día que salió del poder.

Pero ahora con Petro como presidente de Colombia es lo contrario, vive y no deja de manifestar algunas soluciones a su modo de pensar posibles por el bienestar de nosotros los venezolanos (chavistas, maduristas o no) en vez de internarse en la situación colombiana que no es muy buena que digamos, y que los venezolanos que permanentemente visitan más allá de la frontera de los dos países que incide en el bienestar económico de ese país, bastante castigado por las malas políticas para el pueblo colombiano y, no así para la oligarquía parasitaria de allá que, por lo general actúan como patio trasero de los Estados Unidos que, hasta el embajador designado para este país se asentó en Bogotá y, desde allá ejerce dominio sobre la oposición venezolana.

Petro quiere un mundo de soluciones, a lo mejor no duerme pensando e imaginando soluciones posibles y se trasnocha porque seamos un gran país, bien castigado como estamos y en las malas con otros países, y además su firmeza es buena, aunque a la ligera debería preocuparse más por la situación de su país que también tiene muchos colombianos viviendo fuera de su país, pero quizás su fin sea la de Bolívar de ver la unión de Gran Colombia y así nos mete en sus bolsillos de grandeza.

Bueno o malo, pero pésimo no es, en sí Petro se ha entusiasmado porque salgamos de la situación en que nos encontramos y oxígine de bríos políticamente al presidente Maduro que debe ver con buenos ojos que desde Colombia no lo tilden más de "dictador" como lo hacía constantemente Duque, quien siempre visitaba Washington para que arreciaran con más medidas económicas y que desapareciera por completo el madurismo del poder y del panorama suramericano y, a su país lo dejó entre rejas de inestabilidad peor que como lo encontró y ayudó sin querer que Petro sea el actual presidente.

Ahora bien, está Maduro bien fundamentado con la intromisión de solicitudes y demás encajes tortuosos a nuestro favor por Petro y más de él, posible es, porque todavía no ha disparado de comunicación verbal alguna furia de gobernante que implique descontento y, tal como lo solicitó o lo impuso el actual gobierno de Estados Unidos y otros estados democráticos que nos ven con buenos ojos y entre ellos, principalmente Colombia, México y Argentina han incentivado la estadía de los dos grupos en México a dialogar: gobierno y oposición en busca de nuestra felicidad, es decir que en los adelante por el diálogo seremos felices que se perdió desde hace rato y entre medidas nada sanas que hemos vivido seguimos .

Entonces Petro es nuestro salvador -gloria al nuevo salvador de Venezuela- y nuestro vocero en el exterior ad honórem que nos representa en el mundo y ojala que siga así con el mismo ímpetu hacia adelante que él es el tipo de presidente que necesitan otros países y uno de ellos es Estados Unidos.

¿Entonces somos o no somos Petranos ah? ¿Y Maduro qué?