Verdades sobre los resultados de las elecciones en Cuba este 2023

Los representantes de USA en La Habana, debieran acogerse al cumplimiento estricto de Convención de Viena, que en su artículo 41 establece que dichos diplomáticos: "…deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado".

Este 26 de marzo de 2023, fecha de la celebración de las elecciones generales para elegir los 470 diputados de la Asamblea Nacional, máxima instancia del Poder Popular vigente en la República de Cuba, transcurrió en un ambiente normal, pacífico y tranquilo tanto desde el punto de vista climatológico como socio-político.

Los colegios electorales funcionaron con autoridades de las mesas provenientes de las organizaciones de la comunidad que desempeñaron sus cargos en forma voluntaria y gratuita.

El orden de los locales y la protección de los medios electorales no estaban a cargo de militares pues el estado pacífico está garantizado por el pueblo y las urnas están custodiadas por niños pioneros que representan la pureza y transparencia del ejercicio del sufragio.

Una vez concluido el tiempo de las votaciones, en este caso a las 7 pm., el conteo de los resultados en cada colegio electoral fue público y dado a conocer a los presentes en el acto del escrutinio y publicados inmediatamente en el local. Y luego remitido a los niveles superiores del mecanismo electoral.

Es importante recalcar el hecho de que en Cuba el ejercicio del voto es voluntario, y en las boletas se puede decidir plasmar las opciones siguientes: votación por todos los candidatos, votación por algunos, votar por ninguno (en blanco) o anular la boleta.

El saldo final de las elecciones dado a conocer en la mañana del día siguiente fue concluyente de un proceso exitoso que reafirmó el carácter de la democracia cubana. Del total de 8 120 072 electores convocados, votaron 6 164 876 que representa el 75.92% del padrón electoral. De las boletas emitidas, el 90.28% fueron válidas y el 72,10% de los electores votaron por todos los candidatos propuestos, y el 27,90%, por votos selectivos para determinados candidatos. Por tanto, los 470 nominados fueron elegidos diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el máximo órgano legislativo del país. Las boletas en blanco y anuladas fueron respectivamente de 6.22% y 3.50% del total.

Los diputados electos representan a todos los sectores de la sociedad cubana y no llegaron ante el alto honor de sus nominaciones para el cargo por aspiración personal ni riqueza, sino propuestos por una comisión de candidatura representativa de todas las organizaciones sociales del país y aprobada finalmente por los delegados integrantes de las Asambleas Municipales que fueron elegidos anteriormente en las elecciones correspondientes al municipio.

Se puede afirmar, además, que si bien este grupo de diputados poseen virtudes y valores que los acreditan para sus cargos, existen en el país miles y miles de posibles candidatos de iguales méritos y capacidades que pudieron ser escogidos y electos para representar al pueblo en estas circunstancias y otras venideras y son ahora reservas para elecciones en el futuro.

Una conclusión evidente es que la campaña propagandista de los partidarios de las oposiciones contrarrevolucionarias de dentro y de fuera, fue derrotada. La alharaca a través de declaraciones y noticias en órganos de prensa en varios países y a través de las redes sociales, tuvo escaso efecto.

El partido fundamental contra el proceso eleccionario en Cuba está inserto y representado en el gobierno de los Estados Unidos. Como una demostración palmaria es que dos días antes el subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, cuestionó los comicios del domingo. La sede oficial en Cuba de ese partido de la oposición radica en la Embajada de los Estados Unidos, ya que también la misma emitió criterios negativos sobre las elecciones en Cuba. Como siempre, el gobierno estadounidense no cesa en liderar públicamente a la contrarrevolución tanto fuera como dentro del país.

Basta recordar a los lectores que un gobierno extranjero no debe, por ética y por lo establecido en el derecho internacional, inmiscuirse en los asuntos internos de los países. Es conocido que la Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas es clara en definir las funciones de las Embajadas, que en su artículo 3, inciso e), establece que es "fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor". También en lo referente al personal diplomático, el artículo 41 señala que "1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado". Todos estos principios los viola Estados Unidos.

En estos tiempos el pueblo cubano está consciente de que como advirtiera José Martí "a un plan obedece nuestro enemigo: el de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin nuestra Patria libre". Y también cobra actualidad la alerta del Generalísimo Máximo Gómez, cuando expresó: "La división en política es la muerte".

Las elecciones en Cuba estuvieron presididas por las ideas de Fidel Castro y José Martí. El ideario martiano sobre el sufragio lo postula como derecho y deber irrenunciables. Y al respecto definía que "el voto es un depósito más delicado que otro alguno, pues van con él vida, honor y porvenir, a más del interés de los depositantes…" Y ahora que han sido electos nuestros diputados deben tener como divisa estas ideas martianas, ya que el diputado es…"Hombre encargado por el pueblo para que estudie su situación, para que examine sus males, para que los remedie en cuanto pueda, para que esté siempre imaginando la manera de remediarlos", "No se viene al logro fácil: se viene al examen de los males, a la proposición de los remedios, al estudio incesante, a la contemplación practica de las actuales fuerzas de la patria y la manera de guiarlas por camino de sólida prosperidad y de positiva y durable riqueza".

Para los ciudadanos patriotas los resultados electorales han tenido muchas significaciones positivas que se han expresado de varias maneras: Ha sido otra lección de patriotismo contra el imperio; ha sido el sentir popular frente a los que desde fuera hablan de dictadura y piden libertad mientras los cubanos quieren una Cuba libre de la injerencia extranjera; ha sido la respuesta condigna ante el llamado de la patria; ha sido una lección de democracia, patriotismo y dignidad de todo un pueblo, que sabe que se juega el presente y el futuro; ahora los odiadores, gusanos y malos compatriotas, comenzarán a rumiar sus resentimientos frente a estas consignas:¡Viva Cuba Libre!; Viva Cuba Libre, soberana, independiente y socialista.


 



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Wilkie Delgado Correa


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