Ataques a profundidad a Rusia. O quien quiere perder la guerra

Parece que Biden no quiere irse con el sobrenombre del "perdedor de guerras", pues después de Afganistán perder en Ucrania sería como mucho para el imperialismo. Por eso ha cedido a la oligarquía religiosa judía que los gobierna y ha permitido ataques contra Rusia (¿No lo habían hecho ya?), pero con proyectiles de mayores calibres. Destrucción generalizada pues.

Viene acaso contar, que una vez trabajaba de mesonero un españolito en la Candelaria de antes, cuando comenzó a azotar la zona un despiadado asesino, nocturno, que les cortaba la cabeza a sus víctimas, cabezas que después no aparecían. El españolito saliendo después de la 1 de la madrugada por aquellas calles solitarias, oyó unos pasos detrás de él, por lo que inmediatamente tomo dos peñones que había cerca, y cuando el matón se acercó, lo enfrenta y le dice golpeándose la cabeza con las piedras, ¡tú te vas a llevar mi cabeza, pero bien aporreá! Bueno así está Biden, abandonando la perdida presidencia: ¡Ah tú quieres la paz, pero después de una guerra nuclear!

No se sabe con certeza cuál sería la magnitud de un hipotético ataque a profundidad contra Rusia, ya que este dependería de varios factores, como la estrategia y capacidad militar para llevar a cabo el ataque, las circunstancias políticas y diplomáticas en juego, y la respuesta de Rusia y sus aliados.

Siguen diciendo los expertos que este ataque implicaría una serie de operaciones militares coordinadas y de larga duración, con ataques aéreos, terrestres y marítimos. En buena parte todo dependerá de la respuesta de Rusia, quien debe demostrar poder para que no se siga metiendo el imperialismo con ella. Esto tomando en cuenta su arsenal nuclear, por lo que un ataque así tendría una fuerte respuesta militar por parte de Rusia, que podría incluir armas nucleares, de las cuales se estima que Rusia tiene unas 10.000.

Claro la magnitud de la respuesta depende de los daños humanos y materiales y si estos son significativos, en términos de la dimensión de las bajas civiles y militares.

Es que un "ataque a profundidad" en un contexto militar se refiere a lanzar operaciones ofensivas que penetran en territorio enemigo más allá de las líneas defensivas iniciales. En el caso de un ataque de Ucrania contra Rusia, esta expresión podría sugerir la posibilidad de que Ucrania emprenda acciones militares agresivas que traspasen las fronteras rusas y avancen significativamente en territorio ruso.

Es de resaltar que esta guerra la tuvo que llevar a cabo Rusia, por el acoso permanente de los Estados Unidos, ya que después de la desaparición de la Unión Soviética, los capitalistas vieron que destruirla era una tarea pendiente, por lo que lo intentaron y lo seguirán intentado de muchas formas.

Contaban para ello con dos factores nada despreciables a lo interno de Rusia, por una parte la corrupción y la división dentro del propio ejército ruso cuyas manifestaciones son ampliamente conocidas como fue la sublevación de una parte de él, con Prighozin de jefe, que trato de tomar Moscú. El otro elemento que aun esta integro es que la prensa rusa es pro occidental, con muchos medios y periodistas que casi hablan a favor de Ucrania, o toman un papel de neutralidad que no deberían aceptarlo las autoridades. Rusia debería colocar, para solucionar este saboteo, a periodistas en los medios, que hayan participado en las operaciones contra Ucrania. No hay un medio ruso que uno encuentre y pueda decir este si está con Rusia. No lo hay.

Es importante tener en cuenta que este escenario de conflicto ya incrementado, con ataques a la profundidad de Rusia, tendría su justificación imperialista por el apoyo, con tropas que Corea del Norte puede brindar a su aliada incondicinal Rusia, lo cual es inverosímil como argumento bélico, pues más de 50 potencias imperialistas apoyan con hombres, armas y dinero, a Ucrania, por lo que el apoyo de un solo país, pequeño además, no debería crear tanta consternación entre los enemigos del pueblo.

Rusia no está completamente indefensa, y con sus capacidades estratégicas podrá dar una buena respuesta a estas amenazas imperialistas. Si no es así, creo que la humanidad no tendrá donde refugiarse.



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Oscar Rodríguez E


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