El
último informe emitido por la Agencia Internacional de Energía (AIE),
revela las primeras señales oficiales, de una recesión global,
acompañada de inflación, tal como se ha venido vaticinando. La AIE
revisó la previsión de producción petrolera para fines de 2008 y se
fundamentó en la “ralentización de crecimiento económico mundial”.
Los
altos precios petroleros, que no coinciden con una excesiva demanda,
son causantes principales de la desaceleración de la economía, esto
quiere decir que el precio del barril queda atado a las decisiones de
los especuladores que invierten en el rubro, ahora esta situación es
altamente riesgosa, porque cualquier cosa puede suceder.
En
el informe se presenta una demanda de 86,8 mbd en 2008. En marzo la AIE
había estimado que esa misma demanda sería de 87,2 mbd, es decir
recortaron 400 mbd, una clara señal de la contracción de la actividad.
Es muy posible que los precios se vean afectados, pero no de manera
significativa.
El
dato anterior se tiene que seguir constantemente, aunque el precio del
barril aún no encuentra el techo esperado por los países consumidores,
pueden surgir sorpresas, debido a que la banca norteamericana, a pesar
de no estar en sus mejores condiciones, la parte más difícil de la
crisis pudo haber pasado, gracias a las intervenciones de los bancos
centrales, en los últimos días Wall Street ha estado lleno ánimo y la
confianza se ha recuperado lentamente, de hecho el precio de las
acciones son atractivas por lo bajo que están aún, algunos arriesgados
retornan lentamente, pero no despegan el ojo del crudo.
Mientras
el mundo debate la crisis alimentaria, los inversionistas no salen de
sus posiciones de las materias primas y los rubros agrícolas, las
ganancias en este sector, tanto en el petrolero son históricas, pero
hay latente un efecto “boomerang”, producto de los altísimos precios.
Sin
embargo en los mercados hay liquidez, la inyección de dinero motoriza
la liquidación de ganancias, pero genera inflación. Es muy probable que
el precio del crudo avance de manera sostenida, como se ha dicho en
ocasiones anteriores, pero va a llegar un momento de rompimiento y el
precio del barril podría desinflarse violentamente, cuando los
especuladores perciban que la demanda profundiza su caída, producto de
la recesión, en ese momento ocurrirá la estampida, ¿cuándo?, el mercado
lo decidirá, ya la AIE lanzó la primera alerta.
El
análisis anterior tiene sustento con los datos que se originan en
China, bien es sabido que la demanda petrolera del país asiático ha
influido en la cotización del crudo, sin embargo en abril, China
reportó inflación de 8,3%, un alza que no se registraba hace doce años,
los precios de los combustibles han sido congelados en ese país para
proteger a los consumidores, según declaraciones al China Daily, del
director de operaciones económicas de la Comisión Nacional de Reforma y
Desarrollo, Xu Xhimin. La desaceleración de los chinos se va a sentir
en el mundo, junto a India hacen casi la primera economía del mundo, al
comparar su PIB con EEUU.
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