Bolivia; un pedazo de pan con tierra húmeda untado de culturas:
Pukina, Aymara, Tihuanaco, Chullpa, Quechua de colores vivos,
manojo aborigen; egregios pechos de plata brillan en el altiplano
para retozar en llanuras amazónicas de fuego, barniz de aguas.
Bolivia; un pedazo de pan duro, amasijo de lenguas cantarinas
y sueños hundidos en el sol que tuesta el cáñamo.
Su alegría, arrastra cadenas oxidadas de dolor, y no le pesan
las largas centurias, sienten la ponzoña del señor feudal y la maña del foráneo.
Bolivia; un pedazo de pan que no cuaja. Pan rico de zinc, de oro,
de hierro, pan vestido de negro, aceitoso, pan de plomo su infaltable diario,
el que acostumbra a recibir del sátrapa que cumple órdenes imperiales
cuando supone que lo necesita su vida, su espíritu, como premio al yugo.
Trabaja y trabaja, produce y produce, por látigo, por un dios que lo olvidó.
Bolivia; un pedazo de pan verde de hojas sagradas, su única protección
confiscada por la indolencia, por desvencijadas campanas sin badajo, sin límites.
Bolivia; pasión irrenunciable de El Mariscal Sucre, que vivió para servirle.
Flauta de pan, mágico sonido de las alturas que calienta el alma volcánica.
¡Ay! generoso campesino-indígena que sobrevive con valentía; sentimos
cómo derramas lágrimas en silencio que ruedan desde el Sajama y el Illampu,
hasta llenar el Titicaca, el Poopó, mudos testigos de siglos
acumulados de tristeza, fermentados de maíz, de tusas marchitas.
Bolivia; un pedazo de pan sobado de dolor por ser libre, valerse de sí y
deslastrarse del viejo y cruel invasor convertido en nuevo oligarca.
Bolivia; un amor desenfrenado de Bolívar. Hija predilecta de su lucha,
connubio de El Libertador Simón, que se llevó triste a la eternidad.
Venezuela asegura querido hermano: Los pueblos admirados de amor, por ti,
permaneceremos en fila entre hogueras de triunfo, para plenarte ¡Bolivia!
y la América mestiza , de paz, libertad, indivisibilidad, por la patria cierta.
Bolivia; un pedazo del pan nuestro de cada día.
Bolivia; venga a nos tu afán por la grandeza. ¡Así será!
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