Cachetada o escupitajo, es lo mismo, la guerra total o asimétrica, está haciendo de las suyas, todo en vísperas de un nuevo año, que anuncia desbarajustes y caos en el globo, pero sobre todo devela que la barbarie sigue gobernando, mientras que los silencios y las posturas poco solidarias se apoderan de los palcos diplomáticos. Que asco!!!.
El derecho de vivir en paz, escribe Víctor Jara en una de sus canciones. Principios irrenunciables a los que tiene derecho todo ser humano, claro exceptuando los ejemplos que se llevaron a cabo años atrás y con cuya sangre se ha escrito la historia de la humanidad. Lo que me inquieta enormemente es que con esa tinta, en el futuro, se siga escribiendo la historia de los pueblos del mundo.
Como ha asegurado Walter Martínez, en su programa Dossier, citando un aviador de la segunda guerra mundial, “la guerra la hacen los jóvenes que no se conocen y que no se odian, dirigidos por los viejos que sí se conocen y que sí se odian”, pero que matan a una cantidad de inocentes que no tiene nada que ver con el conflicto.
Hoy día, vemos como se encuentra arrinconada Palestina frente al poderío Israelí, que con su gran muro, ha relegado al pueblo palestino ha la miseria y al hambre. Y es que el gobierno Israelí, quien es el responsable, ha consolidado un bloqueo a la ayuda humanitaria que llega de distintas partes del hemisferio, dejando a la zona más afectada sin amparo internacional, mientras que en los organismos internacionales de “PAX” existe un silencio cómplice.
El “Ilustre”, presidente Bush, además aseguró, que “Hamas son los asesinos, pero el pueblo palestino votó por Hamas”. Y ¿qué es lo pretende decirle al mundo éste sinvergüenza de profesión? Que como el pueblo palestino votó por Hamas, y estos últimos son considerados como asesinos, todos los palestinos son igual al grupo perteneciente al “eje del mal”. Que cosa más simplificante y ridícula, pero no empañemos estas letras hablando de las innumerables cagadas que ha hecho y ha dicho la plasta del Bush.
En medio de todo este conflicto, los Israelíes bombardean, por ejemplo, escuelas donde se encuentran refugiados, y que además está siendo dirigida por la ONU, hondeando su bandera en la cúspide, y con la cual se limpian el trasero, como lo han hecho con la dignidad del pueblo palestino.
No sé si de algo sirva, hablar de esto aquí, pero la indignación es tal que es necesario que cuestionemos estos genocidios con todo el peso de la razón natural de los hombres y las mujeres, de lo contrario corremos el riesgo, de que marramuncias como estas se propaguen por el mundo, y más preocupante aun en nuestra región. Esto no es paranoia trasnochada, Colombia puede convertirse en el Israel del cono sur americano, y con toda seguridad a países como el nuestro, que estamos apostando a un mundo distinto, nos tocará luchar por nuestra soberanía. No es alarma, es rechazar este tipo de políticas, vengan del Estado que vengan, por que de no hacerlo así, con nuestro silencio seremos no solo cómplices, sino culpables, de nuestro propio asedio.
Ya
las palabras son mudas, ya los comunicados son ilegibles, ya los derechos
humanos son efímeros. No podemos vivir en esta desgracia colectiva,
denunciemos, rechacemos y reivindiquemos la lucha del honorable pueblo
palestino con Hamas a la cabeza.
La calle es
el escenario. La discusión tenemos que darla.
